Los osos tiernos que creó una empresa de tarjetas y se convirtieron en un negocio multimillonario

Historia 28 de marzo de 2023
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La expectativa era enorme incluso mucho antes de que alguno de sus juguetes llegue a las tiendas. Le vendieron la idea a más de 20 licenciatarios que confiaron en que el producto sería un éxito. En sus primeros cinco años en el mercado, los Ositos Cariñositos (Care Bears, en inglés) generaron más de u$s 2000 millones en ventas, entre peluches, ropa y todo tipo de productos, aunque su propósito original era protagonizar una línea de tarjetas de felicitación.

El polaco Jacob Sapirstein emigró a los Estados Unidos y se asentó en Cleveland. Ahí armó un pequeño emprendimiento revendiendo postales a los comerciantes de la zona en 1906. Sus hijos, Irving y Morris, expandieron el negocio y empezaron a imprimir tarjetas originales a mediados de los 30.

El rubro explotó poco antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial, y la siguiente generación, comandada por Morry Weiss, el yerno de Irving, fue la encargada de convertir a American Greetings en un gigante de la industria de las tarjetas.

La clave: personajes tiernos
En 1980 la empresa tuvo su primer gran éxito. Una de sus diseñadoras estrella, Muriel Fahrion, tenía que diseñar un personaje inspirado en una muñeca de trapo y el resultado final fue Frutillita (Strawberry Shortcake, en inglés).

Rápidamente se transformó en un boom de ventas con varias compañías interesadas en obtener la licencia. Entonces, American Greetings vio la oportunidad de desarrollar más personajes tiernos. Por otro lado, la juguetera Kenner, socia de la firma de tarjetas, estaba interesada en ingresar al negocio de los osos de peluche, que tenían un 40% del market share de peluches.

American Greetings le había encargado al dibujante Dave Polter que desarrolle una línea de tarjetas que utilicen símbolos para evocar emociones, como arcoíris y corazones. En tanto, la ilustradora Elena Kucharik empezó a trabajar en el diseño de los osos. El copresidente de la firma, Ralph Shaffer, vio ambos bocetos y decidió fusionarlos. Así trasladaron los símbolos a las barrigas de los osos.

El nacimiento de los Ositos
"Hubo un ida y vuelta de varios cambios para hacer a los osos más bajitos y rechonchos hasta que finalmente encontrados a nuestros osos", aseguró Kucharik, en diálogo con Cleveland Magazine. Una vez que tuvieron a los personajes listos pasaron a trabajar en los peluches. "También aplicamos para una patente, lo cual era algo raro y difícil de hacer en ese momento", recordó Shaffer.

La primera camada de osos contaba con Tiernosito, Suertosito, Alegrosita, Sueñosito y Amorosita, entre otros. Sin embargo, en la empresa consideraban que les faltaba un alivio entre tantos personajes amorosos y llenos de cariño. Por eso crearon a Gruñosito, que compensaba la dulzura de sus hermanos.

Al revés de lo que todos pensaban
Por lo general, se esperaba a que el producto tuviera éxito antes de salir a licenciarlo, pero en este caso reinaba el optimismo. La empresa vendió 26 licencias de los Ositos Cariñositos previo a su debut. Y la presentación oficial en 1983 incluyó un evento en la Feria de Juguetes de Nueva York y una función especial en Broadway - demandó u$s 1 millón - en la cual Frutillita mostraba por primera vez a los osos.

"No solo construimos un personaje, sino que lo abordamos como si fuera la invasión del Día D. Alineamos a todos para licenciarlo al mismo tiempo. Nos tomó dos años de desarrollo llegar a esa fecha de lanzamiento", detalló Shaffer.

Ese mismo año salieron las tarjetas, además de juguetes, stickers y tazas. Dos años después presentaron una serie animada de los Ositos Cariñositos y una película que recaudó u$s 34 millones en taquilla. 

Para 1988 se habían vendido más de 40 millones de osos. El número se triplicó durante las siguientes dos décadas. La marca tuvo varios relanzamientos a lo largo de sus 50 años de vida. El último fue en 2019 cuando Boomerang lanzó la sexta serie animada con estos personajes.

Nota:apertura.com

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