







La ministra de Seguridad Nacional y senadora electa por La Libertad Avanza (LLA), Patricia Bullrich, había evitado referirse a la reunión que había mantenido con la vicepresdidenta Victoria Villarruel. Es más, había dejado que la jefa del Senado hablara primero. De hecho había afirmado que “hay que descontracturar esta reunión, conversamos y nos pusimos de acuerdo a futuro”, dijo y consideró que todo estaba encaminado a reconstruir una relación. No fue tan así. De hecho, Bullrich se tomó unos días para hablar de ese encuentro. Cuando se lo consultaron aseguró que “ella se coloca como presidente del Senado, pero sin tomar partido” por el gobierno de Javier Milei.
En declaraciones televisivas aseguró que en la reunión que mantuvieron ambas, de la que no quedó un registro fotográfico, quedaron claras “las diferencias respecto a cómo encarar el futuro” y que, a pesar de que “en general” los titulares de las Cámaras “toman partido” en los debates parlamentarios, “como Martin Menem“, ella no lo hace.
La comparación no es gratuita. Bullrich, como buena parte de los funcionarios de la Casa Rosada, consideran que Villarruel buscó generar un perfil propio separado de los problemas de la gestión diaria de gobierno. Incluso creyeron que estaba “conspirando” contra la continuidad del gobierno durante los días de mayor crisis que sufrió Milei. Eso, decían, se expresaba en su tibieza a la hora de conducir las sesiones donde, por caso, se rechazaban los vetos o se sancionaban leyes rechazadas por el Poder Ejecutivo.
“El objetivo que yo voy a buscar, conjuntamente con todo nuestro bloque, es que la vicepresidenta, sin violar el reglamento, porque no hace falta violarlo, ayude a empujar los proyectos que el Gobierno precisa para que la Argentina crezca cada vez más”,señaló Bullrich.
En la misma línea, reconoció que deben “construir una mayoría” y que como oficialismo, “hay que aprovechar la oportunidad del voto popular” que tuvieron en las últimas elecciones del pasado 26 de octubre y que los hacen partícipes de “una situación única”.
En un principio Bullrich aspiraba a convertirse en presidenta provisional del Senado no solo para sumarse como tercera en la línea sucesoria presidencial, sino como para tener más poder de fuego para desplazar a Villarruel. Por ahora no tuvo éxito ya que continuará Bartolomé Abdala en ese cargo, por lo que ella se quedará con el nada despreciable cargo de presidenta del bloque de La Libertad Avanza.
Posteriormente a la reunión, Villarruel también había dado declaraciones y comunicó a la prensa los temas que habían abordado con la ministra y senadora electa. Una de las cuestiones fue cómo funciona el manejo de la Cámara y dijo que le recordó que ella “no tiene facultades para obstaculizar o para interrumpir” el ejercicio parlamentario en el Senado. “Mi función es que se consigan las leyes que el Ejecutivo quiere mandar, pero que todo propenda en un clima de acuerdo político”, indicó en su momento Villarruel. El acuerdo con la jefa de su bloque está, por estos dias, en problemas.
Fuente: Pagina12























