Trabajar y tener diabetes en la Argentina: 1 de cada 10 pensó renunciar y muchos temen el estigma

Recursos Humanos15/11/2025
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Una nueva investigación de la Federación Internacional de Diabetes (IDF, por sus siglas en inglés) reveló que uno de cada diez empleados con diabetes en Argentina ha considerado dejar su trabajo por el trato que reciben en el entorno laboral, respecto de su enfermedad. En el marco del Día Mundial de la Diabetes, la Federación busca visibilizar el estigma, la discriminación y la falta de apoyo estructural que aún enfrentan los pacientes.

Más de una cuarta parte (27%) de los empleados que viven con diabetes en Argentina reportaron haber recibido un trato negativo en el trabajo debido a su condición, según un nuevo estudio realizado por la IDF. Por trato negativo el informe refiere a las ocasiones en las que, en lugar de adaptar el trabajo a las condiciones del trabajador, "se intenta adaptar al trabajador a la tarea y eso trae inseguridad, angustia y tener que elegir entre conservar el trabajo o la salud", explicó a este medio la Dra. Silvia Gorban de Lapertosa, representante en Argentina de IDF y expresidenta de la Sociedad Argentina de Diabetes. 

"El trato negativo se da cuando ante un requerimiento de un espacio para hacer una colación de comida, controlarse la glucemia o colocarse la insulina, la persona recibe expresiones como "¿otra vez?", o se le niega la solicitud fundamental para hacer un control de su condición adecuadamente. Pueden pedir no tener horarios rotativos o requerir no hacer el turno noche", continuó la especialista, quien además es profesora en la Universidad Nacional del Nordeste y expresidenta de la Sociedad Argentina de Diabetes.

Estos requerimientos no son caprichosos. Refieren a la necesidad de tener un horario regular en las comidas, respetar el ritmo circadiano del organismo. "Una persona que tiene diabetes no se puede poner insulina hoy a las 8 de la mañana, mañana 8 de la noche, e ir cambiando. La comida y la insulina (quienes la necesiten, no todos los tipos de diabetes la precisan) requieren un horario fijo en la rutina", especificó.

El estudio fue realizado por la agencia independiente Arlington Research para la FID, relevando 1.400 casos de adultos que viven con diabetes en Argentina, China, Alemania, India, Pakistán, Sudáfrica y Estados Unidos. Se estima que unos 4,3 millones de adultos en Argentina tienen esta patología. Alrededor de 1,2 millones ni siquiera lo saben, no tienen diagnóstico. La proyección estima que para 2050 ese número llegue a 5,9 millones. 

En ese marco, contemplar a las personas que viven con diabetes dentro del plan de personal y de diversidad e inclusión, es menester de los líderes empresariales, sobre todo en un entorno tan competitivo para el talento. 

Trabajar y tener diabetes en Argentina
El estudio de IDF encontró que 1 de cada 10 (12%) empleados con diabetes consideró dejar su trabajo por la manera en que las personas con esta condición eran tratadas en ese entorno.

A nivel global, los resultados muestran variaciones significativas. Los índices de trato negativo más altos se registraron en Pakistán (68%), seguido de India (55%) y Estados Unidos (42%), con distintos niveles de estigma en los demás países participantes. "Cuando vemos los datos de Argentina en relación con los otros países que participaron del estudio estaríamos en cuarto lugar después de Pakistán, India y EE.UU. en cuanto al mal trato," comentó Gorban de Lapertosa.

Las diferencias no son solo regionales. Casi un tercio (32%) de los empleados diagnosticados con diabetes tipo 1 reportaron experiencias negativas en el trabajo, frente a poco más de una quinta parte (22%) de quienes viven con diabetes tipo 2. Además, el 15% de los encuestados indicó haber sido negado de descansos o permisos necesarios para manejar su condición.

El estudio también revela que la gestión diaria de la diabetes genera ansiedad para muchos empleados: más de un tercio (37%) manifestó sentirse incómodo al aplicarse insulina en el trabajo, y el 30% señaló lo mismo respecto al control de glucosa. La Dra. Gorban de Lapertosa asegura que, sin un entorno de apoyo adecuado, estas necesidades médicas rutinarias pueden convertirse en desafíos cotidianos, generando estrés innecesario.

Diabetes, ¿un condicionamiento para el progreso laboral?
Más allá de su impacto emocional y profesional, el estigma relacionado con la diabetes también puede limitar las oportunidades de desarrollo laboral. Casi una quinta parte (16%) afirmó haber sido excluida de programas de formación o de crecimiento profesional por su condición.

Para la Dra. Gorban de Lapertosa, el estigma se basa en creer que una persona con diabetes puede rendir menos o tener más ausencias o faltas. "Está la creencia que la Diabetes es una discapacidad y esto NO es así, se puede vivir una vida plena muchos deportistas, artistas, Miss Mundo, jugadores de la selección de distintos deportes, tienen diabetes y han llegado a la cumbre de sus actividades ¡Incluso muchos Presidentes tenían diabetes!" argumentó la especialista.

Pero a la vez, advirtió que esa vida plena es posible con los controles y tratamientos adecuados. Otro punto clave sería abrir lo suficientemente la discusión para permitir que se hable de diabetes sin tabues: "Si nos preocupamos porque una persona con celiaquía tenga su acceso a compartir su comida en su lugar de trabajo o en un restaurante porque debe ser distinto en una persona con diabetes?"

Vale la pena aclarar que aunque sólo uno de cada veinte empleados no ha revelado su diagnóstico a su empleador, el 30% de ellos teme ser tratado de manera diferente, y un 20% manifestó preocupación de que divulgar su condición pudiera limitar su progreso en la empresa.

¿Por qué se trata de ocultar la patología? "Es un tema que por lo general los empleados ocultan por miedo a que por esa condición no sean seleccionados. Por ejemplo, las Obras Sociales y prepagas no permiten ingresar a personas con diabetes, a pesar que la Ley de Diabetes explícitamente dice que nadie puede ser discriminado por esa condición", aclaró Gorban de Lapertosa, para dejar sentado de que no se trata solo de un cambio cultural que es necesario.

Por eso, muchos empleados que viven con diabetes continúan dependiendo del apoyo entre pares: un 25% se lo ha confiado sólo a un colega de confianza, mientras que un 41% ha compartido su diagnóstico con pocas personas en su entorno laboral.

"También es un tema la obtención del registro de conducir donde se pide la glucemia y la hemoglobina glicosilada para renovar el carnet de conducir. Esto conlleva también por parte de la persona con diabetes la responsabilidad de tener un buen control para evitar hipoglucemias que generen un problema a sí mismo u a otra persona, llevar siempre consigo azúcar o caramelos y reconocer los síntomas, para actuar inmediatamente" apunto la doctora.

¿Qué pueden hacer las empresas?
Estas cifras reflejan la incomodidad que aún existe para abordar el tema de la diabetes por canales formales dentro del trabajo, y subrayan la necesidad de crear ambientes más seguros, empáticos e inclusivos.

No hay que perder de vista que esta será una necesidad cada vez más importante a futuro: "Diabetes tienen hoy 1 de cada 10 argentinos mayores de 18 años, pero hay un 20% que tiene alto o muy alto riesgo de tener la diabetes en los próximos 10 años. Tomar estas medidas impactarán en prevenir la diabetes en toda esa comunidad," afirmó la profesora de la Universidad Nacional del Nordeste.

Algunas recomendaciones para las empresas que quieren tener un ambiente de trabajo más conducivo para los empleados con diabetes, son:

realizar campañas de concientización sobre qué es la diabetes, cómo actuar ante una hipoglucemia,etc.
fomentar en los empleados la empatía y respeto por su condición que lo lleven a compartir su problema para ser ayudado.
que los espacios de comedores, de desayuno o coffee break en las empresas sean saludables, "lo que será en beneficio de toda la empresa."
generar las pausas activas para todo el personal.

"Nadie debería ocultar su condición por miedo a ser tratado de forma diferente o a perder oportunidades", agregó la Dr Silvia Gorban de Lapertosa. "Vivir con diabetes requiere un manejo continuo, y los lugares de trabajo deben reconocer el impacto físico y emocional que esto conlleva. Pequeños cambios, como horarios flexibles y espacios privados para controlar la glucosa o aplicar insulina, pueden marcar una gran diferencia."

Nota:iprofesional.com

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