¿Cuánto cuestan los favores del Tío Scott?

Actualidad14/11/2025
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El secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, realizó declaraciones en las que admitió haber ayudado al gobierno de Milei a ganar las elecciones intermedias, que la línea de swap genera ganancias para su país y que seguirá operando para mantener la ilusión de estabilidad.

En su participación en un programa televisivo, a la pregunta respecto del salvataje realizado a nuestro país, Bessent respondió: «¿Por qué lo llamas un rescate? En un rescate uno no ganas plata, nosotros ganamos plata».

El funcionario del gobierno de Donald Trump explicó: “Usamos el Fondo de Estabilización Cambiaria para estabilizar a un gran aliado en América Latina. El Gobierno va a ganar plata. Tenemos una oportunidad para crear aliados en América Latina. Estabilizando la economía y teniendo una ganancia, es un buen negocio para los norteamericanos”.

Como si todo esto fuera poco, Bessent declaró que prefiere “este fortalecimiento económico que tener que disparar a botes narco”.

“Tenemos una oportunidad única para crear aliados en Latinoamérica. Lo vimos en las elecciones en Bolivia y Ecuador, probablemente lo veamos en Colombia y Chile. Estabilizando las economías y ganando dinero, es un gran negocio para los estadounidenses”, ratificó.

Lo cierto es que toda la operatoria con la Secretaría del Tesoro se ha hecho bajo un halo de opacidad tanto por parte del ministerio de Economía como del Banco Central. Nada se sabe del acuerdo, ni las tasas ni las condiciones que pudiera imponer el país aportante. Al punto tal esto es así, que la información de que el swap fue activado la dio Bessent, no un funcionario local.

En diálogo con Canal Abierto, el economista especializado en finanzas del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas, Alejandro López Mieres, explicó que “hay que hacer un trabajo hermenéutico para tratar de entender porque no tenemos información local. Lo que diariamente el Banco Central presenta como información hay que reinterpretarlo y se hace muy complejo”.

“Lo que se puede ver a posteriori es que cuando Bessent dice que compró pesos lo que hizo fue efectivamente vender dólares en el mercado libre de cambios. Pero con esos pesos aparentemente el Banco Central le colocó una letra. Ahora, no existe información de las características de esa letra, no existe información de qué tasa de interés pudo haber devengado esa letra”, indicó López Mieres.

Y advirtió: “Con el paso de los días observamos un segundo movimiento que es la desaparición de esta letra del análisis y, en la semana que va desde el 24 de octubre al 31 de octubre, lo que se ve es un aumento en el rubro de otros pasivos que en general son de moneda extranjera dentro de lo que es el balance semanal que publica el Banco Central por un monto similar a lo que supuestamente habría vendido el Tesoro de los Estados Unidos previamente: unos entre 2000 y 2200 millones de dólares”.

“Para poder contestar qué ganó Estados Unidos -continuó- el analista-, uno debería conocer las características de la letra en pesos, a lo cual se le colocó ese excedente de pesos que tenía el Tesoro de Estados Unidos al haber vendido dólares. Ahora, una activación en un swap, como pasa con China que en el gobierno anterior se activaron 5.000 millones de dólares del swap, eso devenga una tasa de interés que en general no es barata”.

López Mieres observó el contexto político norteamericano en el que Bessent hizo estas declaraciones y dijo que “a esto hay que verlo en el marco de lo que está pasando en Estados Unidos con el shutdown o cierre del gobierno. La intervención de orden geopolítico que ha tenido Estados Unidos para intervenir en las elecciones argentinas está queriendo ser maquillada o suavizada ante la opinión pública americana para mostrar que no ha sido un salvataje en un contexto fiscal muy crítico de parte de Washington sino que en realidad ha sido un negocio para los estadounidenses”.

“Yo creo que cualquier cosa que comuniquen también va a tener una pátina escandalosa porque ahí sí nos vamos a enterar de que en su momento emitieron una letra a una tasa diferencial y nos deberíamos enterar de esta activación del swap a qué tasa devenga”, acotó.

El especialista aseveró que el salvataje “funcionó como si Estados Unidos le prestaba dólares a la Argentina para con esos dólares intervenir en el mercado y absorber los pesos. O sea, compró la percepción de tranquilidad previa a la elección”.

“Eso es lo más grave -evaluó-. Porque no solamente hay un `beneficio´económico para el tesoro de los Estados Unidos, sino que intervinieron de manera directa y obscena en la política interna de un país”.

El término swap pasó a estar en el léxico económico diario de la discusión argentina desde 2009, cuando el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner hizo un intercambio de monedas con la República Popular China. Sectores alineados con el oficialismo de hoy cuestionaron la medida y la ningunearon bajo el argumento de que eran yuanes y no dólares.

Sobre este punto, López Mieres alcaró: “Cuando se hizo el swap con China, la idea era que iba a ser un mecanismo de compensación de importaciones y exportaciones sin tener que pasar por una moneda intermedia que podía ser el dólar. Directamente se hacían compensaciones con China entre pesos y yuanes. En realidad, la balanza comercial con China es deficitaria para la Argentina, entonces obviamente convenía”.

“En el caso de Estados Unidos hacer un swap desde el punto de vista del comercio en países que son competitivos, que no son complementarios, no tiene mucho sentido. Además, el comercio con China es mucho más importante que el comercio estadounidense. Entonces no se va a usar el swap para esto”, expuso el economista.

Y concluyó: “Ellos son conscientes que de esta manera el Gobierno puede controlar el tipo de cambio a su antojo. Controlando el tipo de cambio, seguir manteniéndolo como ancla antiinflacionaria, siendo la evolución de la inflación quizá el capital político más importante que tenga el Gobierno frente a la realidad de la economía frente a la caída de ingresos, caída del consumo, caída de la actividad industrial y todo lo que estamos viendo”.

Por Alejandro López Mieres / canal Abierto

Ilustración: Marcelo Spotti 

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