


Acto en el Movistar Arena: cuentas que no cierran y dudas sobre la financiación
Actualidad - Nacional11/10/2025


En el Instagram de la editorial Hojas del Sur aparece un posteo en el que se afirma: “Sí, vendemos libros, pero no somos un negocio”. El texto se acompaña de una aclaración: “Hojas del Sur no nació como un negocio. Nació como una urgencia. Una urgencia de decir lo que nadie decía. De publicar lo que no se permitía. De darle al lector algo más que entretenimiento: una herramienta para resistir al sistema. Acá no vendemos papel. Encendemos ideas”.
La evidencia demuestra que el proyecto político trascendió al editorial y abre un interrogante sobre el origen del dinero para financiar el evento. El vocero Manuel Adorni intentó dar respuesta a la situación afirmando que el acto del Movistar Arena fue financiado por “fondos privados”, lo que abre un nuevo interrogante: ¿quién o quiénes financiaron el acto? ¿De dónde salió el dinero? ¿Fue “con la tuya”, como indicó el posteo en X de la diputada Margarita Stolbizer? ¿Quiénes fueron los anónimos que promovieron el acto?
La realización de un acto como el del lunes pasado incluye una logística onerosa. Algunas fuentes afirman que un acto de tales características puede llegar a los US$ 500 mil. Un nombre aparece rápidamente cuando se habla de cómo se gestó el acto. Es el de la familia Kovalivker, que según distintas fuentes habría aportado US$ 100 mil. Un nexo une a Kovalivker, Hojas del Sur y Javier Milei: el hecho de que el patriarca de la Droguería Suizo Argentina también es autor de la editorial. Publicó el libro Los granaderos de San Martín. Ese vínculo existe, aunque desde el grupo desmienten toda participación de la familia en el acto del último lunes. Afirman que la relación se limitó al texto del libro y no continuó luego. Otras versiones hablan de otro grupo editorial que habría facilitado logísitica para la realización del acto.
El negocio del libro en la Argentina no permite un retorno de 300 mil dólares en ningún caso. Semejante inversión no está a la altura de las posibilidades de la editorial y produce un ruido que las versiones oficiales, expresadas por el vocero, no disipan.
Andrés Mego, el titular de Hojas del Sur, es un nombre vinculado a la ultraderecha. No solo produce dudas el financiamiento de la empresa, sino su participación activa en la organización de eventos como La Derecha Fest. Si bien publicó a distintos autores, como Kovalivker, el gran hit mediático que tuvo su empresa fue en el arranque del gobierno libertario. Es que ahí Nicolás Márquez y Marcelo Duclos publicaron Milei, la revolución que no vieron venir, que rápido se transformó en un éxito de ventas.
El catálogo de su editorial está repleto de autores cercanos al Gobierno. Relato roto, escenas de peronismo explícito, del nuevo miembro de Fundación Faro, Diego Recalde, y Generación idiota, del idéologo del Presidente, Agustín Laje. La participación del dueño de la editorial abre el interrogante sobre cómo fue creciendo su editorial. Algo que no condice con la cantidad de ejemplares que venden sus libros, que incluyen temas como el coaching, la autoayuda, la salud y el ensayo.
Es más, visitando el catálogo de Hojas del Sur, cabe situarla dentro de un lugar marginal dentro del mundo editorial, que incluye ediciones muchas veces pagadas por los propios autores. Nada que permita imaginar que la editorial pudiera costear el alquiler de un estadio. Tampoco es imaginable que un libro de Javier Milei produzca un retorno que justifique la inversión.
Aquí reaparece la cuestión dudosa del financiamiento de los partidos políticos en general y de LLA en particular. El posteo de Stolbizer es taxativo: “El uso de recursos del Estado para fines privados no solo es inmoral: es ilegal”.
Por Alejandro Gomez / Perfil





