


Derrota electoral y crisis económica: ¿se avecina el fin del modelo Milei con un 'takeover' de Macri?
Actualidad - Nacional09/10/2025


En un mes turbulento, el Gobierno de Javier Milei ha pasado de la euforia inicial a un precipicio de incertidumbre. "Derrota electoral, medidas desesperadas y acuerdo con Estados Unidos. El modelo de Milei tiene pies de barro y tambalea sobre arenas movedizas: ¿se viene el ‘takeover’ de Macri?", se pregunta el informe de coyuntura difundido por un equipo de economistas bonaerenses liderado por Roberto Feletti. Una derrota electoral por casi 14 puntos en la provincia de Buenos Aires, la más poblada del país, expuso las grietas de este modelo económico.
Todo comenzó a desmoronarse a partir del 7 de septiembre, dice el informe, que detalla: en apenas cuatro semanas, el agotamiento del programa financiero de bandas para la 'flotación' del dólar, la suba del riesgo país hasta niveles que impiden nuevo endeudamiento y la escasez de divisas para afrontar vencimientos llevaron al Gobierno al borde del abismo. A esto se sumó un grave problema político: la acusación contra José Luis Espert de recibir financiamiento narco, que derivó en su renuncia como candidato a diputado y presidente de la comisión de Presupuesto.
"Denuncias, filtraciones y pruebas documentales afectaron la relación con la sociedad. Profundizaron una crisis de credibilidad que había comenzado con la criptoestafa $Libra y el esquema de retornos en la Agencia Nacional de Discapacidad", detalla el informe.
El documento, producido en el marco de un convenio entre la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTreF) y el Senado de la Provincia de Buenos Aires, no se limita a la coyuntura inmediata. Avanza en un análisis profundo de las razones estructurales de la volatilidad argentina.
"La Argentina es un país que recae una y otra vez en el péndulo. El comportamiento errático está atravesado por el retroceso socioeconómico. ¿Cuál es la lógica de esta circularidad de las crisis? Una clave de interpretación hay que buscarla en el vínculo entre las elites argentinas y el Estado", explica el texto.
Un análisis profundo
La situación actual, según el documento, es el resultado de una crisis externa autoinfligida, lenta e inexorable. Esto explica los frecuentes viajes de Luis Caputo, ministro de Economía, a Washington, junto a su equipo y autoridades del Banco Central. Ya en agosto de 2024, el equipo de Feletti había advertido sobre las inconsistencias del programa de estabilización de corto plazo, que no permitía acumular reservas y abría interrogantes sobre los vencimientos de deuda a partir de 2025.
"Imponer un ajuste monetario y fiscal que no consolide un orden externo carecía de viabilidad. Señalamos incluso que, a raíz del desinterés por juntar dólares en el Banco Central, el plan de Caputo 'se acercaba peligrosamente a la doble D: devaluación más default'", recordaban entonces.
Un año y dos meses después, los hechos validan esa advertencia. Caputo, calificado como "experto en dilapidar las fuentes de divisas ofrecidas al país", recibió una oferta total de U$S 60.700 millones durante el Gobierno de Milei, proveniente de tres fuentes principales: un superávit comercial acumulado de U$S 23.700 millones (enero 2024-agosto 2025), un régimen de blanqueo de activos por U$S 23.000 millones "que permitió un sinceramiento de activos en condiciones singularmente laxas respecto de la normativa de lavado", y un aporte extraordinario del FMI por U$S 14.000 millones.
Sin embargo, la evolución de las reservas internacionales del BCRA (diciembre 2023-agosto 2025) solo alcanzó U$S 19.000 millones, lo que representa apenas el 31% de la oferta total —o un 220% más de divisas ofrecidas que acumuladas—, indican los autores.
"Esta incapacidad para retener divisas llevó a un incumplimiento de las metas de acumulación de dólares establecidas por el nuevo acuerdo con el FMI. Dicho incumplimiento es insostenible y muy difícil de explicar", remarca el informe, tanto para el Gobierno argentino como para el organismo liderado por Kristalina Georgieva.
La paliza de septiembre y el posicionamiento geopolítico
La derrota electoral en la Provincia de Buenos Aires se explica por una acumulación de indicadores lapidarios: un salto del dólar oficial de $1.100 a $1.500 entre mediados de abril y principios de septiembre, una suba de la tasa de interés al 75% nominal anual que potenció la recesión y tensionó la cadena de pagos —con mora récord en créditos personales y tarjetas—, y un riesgo país que escaló de 700 a 1.400 puntos, duplicando el pronóstico de default. A esto se agregaron reveses legislativos, con bloques opositores unidos para rechazar vetos presidenciales.
Ante este panorama, Milei recurrió a medidas desesperadas: dos puentes de divisas, uno local y otro internacional. Localmente, el decreto 682/2025 eliminó transitoriamente los derechos de exportación para productos primarios (retenciones cero por un período acotado), acelerando la liquidación de producción acopiada por cerealeras hasta un tope de DDJJ por U$S 7.000 millones.
Internacionalmente, un acuerdo con Estados Unidos surgió de un breve encuentro con Donald Trump en la Asamblea de la ONU, respaldado por anuncios en la red social X de Scott Bessent, titular del Tesoro. Este incluye:
- Un swap de monedas por U$S 20.000 millones entre la Reserva Federal y el BCRA, posiblemente para cancelar el similar con China (lo que anularía el refuerzo neto en reservas y mantendría restricciones).
- Apoyo sin monto preciso vía el Fondo de Estabilización Cambiaria (ESF) para comprar títulos de deuda argentina en mercados primario y secundario.
- Cuestionamiento a las retenciones cero, que perjudican la rentabilidad de productores rurales estadounidenses.
Pero, ¿por qué este "salvataje" de EE.UU.? El informe lo enmarca en razones estratégicas y geopolíticas, más allá de lo político. "Desde el estudio de las relaciones internacionales, sobre todo por aportes de especialistas en esta materia, advertimos que la Argentina adquirió en los últimos años una relevancia singular para EE.UU. Y esa importancia no se debe tanto a su peso económico sino —he aquí la clave— a razones estratégicas, geopolíticas", señala.
Argentina adquirió relevancia singular para Washington no por su peso económico, sino por su posicionamiento anti-China en América Latina, pese a mantener vínculos comerciales activos con el gigante asiático. El país desmontó acuerdos como el de la central nuclear Atucha III, convergiendo en ideas para transformar la matriz energética argentina y abastecer centros de datos de compañías tecnológicas. Otro punto clave es la base naval multipropósito en Tierra del Fuego, que negocia inversiones estadounidenses para modernización a cambio de uso conjunto.
En diplomacia, el informe destaca que la sintonía mileísta con el trumpismo alcanza un alineamiento inédito: en 2024, las coincidencias en votaciones de Naciones Unidas llegaron al 82%, superando el récord del 68% durante el menemismo. "Esta adhesión a Trump supone una visión planamente ideológica de la política exterior. Es una postura que ignora la realidad económica y comercial de la Argentina vista desde un ángulo pragmático (es decir, de defensa de los intereses nacionales)", advierten.
El campo argentino y las retenciones
El récord de exportaciones argentinas en 2022 (U$S 88.000 millones) fue mayoritariamente a países no occidentales. El analista Carlos Escudé, citado en el informe, advertía en 2019 sobre el anacronismo de una política exterior exclusivamente proestadounidense, comparándola con el error histórico de aferrarse a una declinante Gran Bretaña en el siglo XX.
El informe agrega que Trump representa la doctrina del “continentalismo”, que busca corregir el déficit comercial de EE.UU. y defender el dólar como moneda de reserva, mediante proteccionismo arancelario contra políticas 'globalistas' que favorecieron a China. En América Latina, la relación de Argentina con el subcontinente está deteriorada, y el país queda en soledad global: fue uno de los diez que votó contra la resolución de la ONU por dos Estados (israelí y palestino).
"El dilema central, concluye el informe, es sostener una política exterior ideológica en un mundo que exige pragmatismo y adaptación a nuevas dinámicas globales. ¿Hasta qué punto puede sostenerse una política exterior basada en afinidades ideológicas cuando el mundo camina hacia otra dirección? La transición geopolítica actual exige pragmatismo, entendimiento de las nuevas dinámicas globales y capacidad de adaptación".
En datos económicos destacables, el PIB mostró un aumento del 6,3% interanual en el segundo trimestre de 2025. Sin embargo, la paralización de la obra pública se nota: el despacho de cemento portland cayó 10,7% en julio respecto a 2024. La industria manufacturera disminuyó 1,1% interanual en julio, mientras las ventas en supermercados subieron 1% y en autoservicios mayoristas cayeron 6,3%. El turismo, vía la Encuesta de Ocupación Hotelera del INDEC, bajó 2,1%.
Los peores indicadores
El empleo revela desigualdades, dice el texto: "la tasa de informalidad alcanzó el 43,2% de la población ocupada. Casi la mitad de la clase trabajadora está inmersa en una suerte de ‘precariado’ sin obra social, sindicato, vacaciones ni aguinaldo". El 37,7% de asalariados no percibe descuentos jubilatorios, arriesgando su futuro. Además, el Salario Mínimo, Vital y Móvil es 4,5 veces inferior a la remuneración bruta promedio registrada, debilitando su función distributiva.
En finanzas, el informe señala que el Merval cayó cerca del 20% en pesos en los 30 días previos al 18 de septiembre. El superávit comercial es ansiado, pero importaciones crecieron 32,4% en agosto (U$S 6.463 millones), impulsadas por compras en viajes y e-commerce. Las exportaciones de enero a agosto subieron solo 6,2% (U$S 3.224 millones), con destinos principales en Brasil, China, EE.UU., Chile e India, esta última con un aumento del 53,4%.
Los mejores indicadores vienen de energía: el saldo comercial energético acumulado en ocho meses fue 52% superior a 2024, y en agosto duplicó el del año anterior (U$S 510 millones).
El equipo del informe, integrado por Feletti, Antonio Mezmezian, Horacio Rovelli, Érica Pinto, Fabiola Vela Velázquez, Diego Perrella, Graciela Tilca, Delfina Salerno y Nair Cisneros, enfatiza que esta crisis no es coyuntural, sino el reflejo de un modelo insostenible.
Fuente: Perfil





