Devaluación, recesión y ajuste

Economía04/10/2025
977480-12o1_0

Después de las elecciones, el 27 de octubre, será como un volver a empezar para el gobierno de Javier Milei. Ese día se verá qué le queda del electorado que hace dos años depositó en él tantas esperanzas. El Presidente necesita mucho respaldo político para lo que viene, que no será fácil. Si las urnas le dan la espalda, más difícil todavía. 

El relanzamiento del programa económico que Luis Caputo viajó a negociar a Washington, en plena campaña electoral, para que no queden dudas de dónde se cocinan las políticas del gobierno libertario, exige la liberalización del mercado de cambios. Es decir, que el precio del dólar surja de la oferta y la demanda, con el Banco Central en la cancha de los compradores. El objetivo principal es garantizar la acumulación de divisas para pagar la deuda, cueste lo que cueste y caiga quien caiga.

La obsesión por la baja de la inflación que marcó hasta ahora la política económica queda en suspenso hasta nuevo aviso, ni bien terminen las elecciones. La prioridad desde ese momento será no caer en default.

La devaluación más anticipada de la historia, que el Gobierno sigue negando, tendrá impacto en los precios, hundirá más el consumo y agudizará la recesión. Será otra vez el sacrificio necesario para evitar males mayores, dirá Milei, y le echará la culpa al kirchnerismo. En 2023, el argumento de la pesada herencia de Alberto Fernández fue efectivo para trasladarle el costo político del mal trago a la oposición. Ahora está por verse si prende.

En cambio, si La Libertad Avanza sale aún más débil de las elecciones, la gobernabilidad no será sencilla para insistir con la devaluación, la recesión y el ajuste. Es el mismo plan de estabilización de hace dos años, solo que con el FMI y el Tesoro adentro del gobierno, dando instrucciones a cara descubierta, y la sociedad agotada de la crisis.

Llegar al 26

Antes de eso, llegar al 26 de octubre dentro de la banda cambiaria, que hoy ubica el techo en 1482 pesos para la cotización mayorista, no luce nada sencillo. "Si la ayuda prometida por el presidente Trump no se materializa, al menos parcialmente, en las próximas dos semanas luce complicada la posibilidad de que el Gobierno pueda sostener su objetivo de no devaluar antes de las elecciones", apunta FIDE.

"Las dos condiciones que reclaman tanto el gobierno de Estados Unidos como el FMI para habilitar una eventual ayuda financiera, la acumulación de reservas y consensos políticos que le garanticen gobernabilidad, se chocan con una realidad que va en sentido contrario: una seria dificultad para acumular reservas y un fuerte debilitamiento político", alerta.

Las desventuras de José Luis Espert, principal candidato libertario en la provincia de Buenos Aires, no ayudan al Plan llegar.

¿Y el cepo?

Si el Gobierno retira las restricciones a la compra de dólares como piden Estados Unidos y el Fondo, sin cepo para particulares y empresas después de los comicios, a qué precio se irá el dólar. ¿1800, 2000, 2200? ¿O habrá confianza en el programa, en el rescate de Trump, y aflojará la dolarización de ahorristas e inversores, para mantenerse en un rango menor?

La apuesta anterior del Gobierno con la apertura del cepo no funcionó. No generó confianza ni logró que salieran los dólares del colchón. Por el contrario, hubo una avalancha de compras. Entre abril y agosto totalizaron 17.900 millones de dólares, más que los 14.500 millones desembolsados hasta el momento del crédito del FMI. Es decir, la deuda crece y las divisas se evaporan. 

Para peor, advierte FIDE, la suba del dólar no desalienta las compras. "Las evidencias que surgen del análisis de más largo plazo indican que, aún en escenarios de tipo de cambio alto, la formación de activos externo no se detuvo". Caputo lo sabe de la época que era presidente del Banco Central con Mauricio Macri. 

"Las compras de dólares solo amainan un poco en situaciones de reducción de las expectativas devaluatorias y aprovechamiento de ganancias cortas en la operatoria de carry trade, pero siempre siguen presionando sobre las reservas del BCRA", agrega FIDE. Y apunta al corazón del problema: "Subestimar la relevancia que adquiere el bimonetarismo a la hora de pensar los espacios para la estabilización macroeconómica del país es un rasgo habitual del pensamiento neoliberal".

Recesión

La economía real, con el salto del dólar, caerá todavía más. 

"Cabe esperar que las tendencias recesivas se acentúen en el último trimestre de 2025, en el contexto de un previsible ajuste en la política cambiaria, aumento en el ritmo de la inflación y mayor torniquete fiscal", señala FIDE. Es un diagnóstico compartido por economistas y en el mercado. Las proyecciones del rebote de este año respecto del desastroso 2024 se ajustan mes a mes.

Si en la última parte de este año se mantuviera el nivel de actividad de julio, el PIB crecería 3,7 por ciento en relación al anterior, como mero rebote estadístico. Sin embargo, en agosto y septiembre el derrumbe económico se profundizó, por lo cual hasta esa cifra ajustada parece grande. Directamente incumplibles ya son "las optimistas metas de crecimiento proyectadas por el Gobierno para este año, en 5,4 por ciento", remarca el documento.

Detrás del número general están los sectores, y ahí surge el agravante de que a los que peor les va y a los que peor les irá después de las elecciones son los que más empleo generan: el comercio, la industria y la construcción.

"Si bien la actividad del conjunto de la economía en el acumulado de los primeros 7 meses de 2025 se encuentra un 2,9 por ciento por encima de igual período de 2023, al excluir al sector agropecuario (afectado en 2023 por una sequía histórica) el crecimiento deviene en una caída del -0,9 por ciento", explica FIDE la foto actual. 

"El escenario refleja la existencia de sectores netamente perdedores, como la construcción (-14,1 por ciento), la industria (-9,8) y el comercio (-4,6); frente a otros que exhiben un elevado dinamismo, como las finanzas (+13 por ciento), la minería (+15,4) y el agro (+53)", precisa. Para los tres primeros, lejos de lo que prometió Milei, lo peor no pasó.

Por David Cufré / P12

Te puede interesar
Lo más visto

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email