Es difícil comprender cómo la administración Biden puede recompensar a Israel con nuevas armas, a pesar del persistente desafío de Israel a cada uno de los pedidos que la administración Biden ha hecho instando a un mínimo de moderación".

Apenas horas después de que la administración Biden anunciara   la aprobación de 3.500 millones de dólares en fondos militares para Israel y envíos de nuevo armamento, un bombardeo israelí de una escuela convertida en refugio en Gaza ha matado a 100 personas o más, incluidos decenas de hombres, mujeres y niños civiles en lo que se describió como una "masacre sangrienta" que ocurrió durante las oraciones de la mañana, dejando partes del cuerpo esparcidas "en pedazos" y a los trabajadores de la salud abrumados por los muertos y heridos.

El gobierno de Fatah de la Autoridad Palestina en Cisjordania ocupada publicó un comunicado el sábado describiendo el ataque a la escuela al-Tabin en la ciudad de Gaza como una "masacre atroz y sangrienta" que representa el "ápice del terrorismo y la criminalidad" del gobierno israelí del primer ministro Benjamin Netanyahu.

"La comisión de estas masacres confirma más allá de toda duda sus esfuerzos por exterminar a nuestro pueblo mediante una política de asesinatos acumulativos y masacres en masa que hacen temblar las conciencias vivas", afirmó la AP.

Las imágenes tomadas por voluntarios que trabajan junto a las unidades médicas palestinas en la ciudad de Gaza muestran a niños y adultos heridos siendo trasladados a hospitales locales, así como escenas de matanza en el lugar del bombardeo [Advertencia: las imágenes son gráficas]. El periodista de Gaza Motasem A. Dalloul también publicó su reportaje desde el lugar, incluyendo imágenes de la matanza [También gráficas].

Al-Jazeera habló con testigos en el lugar de la masacre, uno de los cuales dijo que muchos de los muertos, entre los que había mujeres, niños y ancianos que estaban rezando y otros durmiendo cuando cayeron los misiles, fueron recogidos después "en pedazos":

Tamer Kirolos, director regional de Save the Children, calificó el ataque de Israel a al-Tabin como el “ataque más letal a una escuela desde octubre pasado”.

"Es devastador ver el número de víctimas que esto ha tenido, incluidos tantos niños y personas que estaban en la escuela para las oraciones del amanecer", dijo Kirolos. "Hay que proteger a los civiles y a los niños. Un alto el fuego definitivo e inmediato es la única forma previsible de que eso ocurra".

Apenas unas horas antes del bombardeo,el anuncio del Departamento de Estado de Estados Unidos de que un tramo de fondos de 3.500 millones de dólares —parte de una ayuda militar más grande de 14.100 millones de dólares en el exterior aprobada por el Congreso a principios de este año— sería liberado al gobierno israelí para la adquisición de armas.

Como informó CNN , si bien algunas de esas compras de armas posibilitadas por el fondo pueden llevar años, "la financiación suplementaria también asignó miles de millones de dólares en equipos que el Pentágono puede extraer de sus propias reservas para enviar directamente a Israel en un plazo mucho más rápido".

Informes no verificados indicaron que al menos uno de los misiles lanzados sobre la escuela al-Tabin durante la noche podría haber sido una bomba MK-84 de fabricación estadounidense con un peso de 2.000 libras.

Después del anuncio del Departamento de Estado pero antes de que se conociera la noticia del último bombardeo en Gaza, Sarah Leah Whitson, directora ejecutiva del grupo de derechos humanos y defensa Democracy for the Arab World Now (DAWN), estaba entre los confundidos por la continua determinación del gobierno estadounidense de armar a los israelíes frente al sufrimiento humano en Gaza y la repetida masacre de civiles, día tras día y mes tras mes.

"Es alucinante que a pesar de la abrumadora evidencia de los crímenes sin precedentes de las Fuerzas Armadas de Israel en Gaza que han conmocionado la conciencia del mundo entero, la administración Biden esté dando luz verde a la transferencia de armas letales adicionales a Israel", dijo Whitson.

En un artículo publicado en X, Sami Abou Shehadeh, líder del partido izquierdista israelí Balad, planteó un argumento similar y dijo que, si bien el presidente Joe Biden "podría haber detenido el genocidio" utilizando su influencia en la ayuda militar para obligar a los israelíes a tomar una dirección diferente, en lugar de ello "simplemente liberó 3.500 millones de dólares para más armas para matar civiles".

Shehadeh advirtió que sin ninguna oposición interna "al genocidio" por parte de los partidos políticos sionistas de Israel, las políticas de Netanyahu continuarán, incluso mientras la región avanza lentamente hacia una mayor desestabilización debido a la crisis en Gaza que también se ha extendido al Líbano y más allá. Al pedir la intervención de la Corte Penal Internacional, preguntó: "Si la CPI no actúa ahora, ¿cuándo lo hará?".

Yanis Varoufakis , ex ministro de Finanzas de Grecia y cofundador de la Internacional Progresista, preguntó lo mismo.

"Israel ya ha matado a casi 40.000 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, y ha herido a más de 92.000", afirmó Varoufakis. "Hay miles más, sin contar, bajo los escombros. Unos 10.000 palestinos han sido secuestrados por las fuerzas de ocupación israelíes. Pregunta: ¿Dónde está el escrito de acusación de la CPI?"

"Es verdaderamente horrible", dijo Raed Jarrar, director de políticas de DAWN. "La masacre de anoche fue otro ejemplo de cómo Blinken y Biden tienen sangre en sus manos". En referencia a una decisión separada del Departamento de Estado de suspender una investigación sobre violaciones de abusos documentadas por la "notoria" Unidad Netzah Yehuda dentro de las Fuerzas Armadas de Israel, Jarrar dijo que las "decisiones de enviar armas a Israel y no sancionar a los violadores de los derechos humanos israelíes no son sólo decisiones políticas corruptas, son actos criminales".

Publicado en Common Dreams