El dólar seguirá siendo ancla, aunque está debajo de lo pedido por el FMI

Economía 08 de abril de 2024
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El presidente Javier Milei confirmó que la intención oficial es sostener el tipo de cambio oficial sin devaluación brusca y que siga entonces a un ritmo de 2% mensual. El Gobierno apunta de esa forma a prolongar así el uso de una de las anclas antiinflacionarias clave, junto con el freno a la mejora real de las paritarias anunciado por el ministro de Economía, Luis Caputo. Analistas destacan el problema de las reservas: pese a que crecen en forma acelerada por el impacto sobre los pagos de importaciones de la recesión y el aumento de la deuda comercial, el tipo de cambio exportador ya está por debajo del nivel de equilibrio señalado por el FMI. Seguir frenando las importaciones, destacan, incrementará la magnitud de la recesión.  

En una entrevista ya sobre el cierre de la semana pasada, Milei afirmó que la idea, defendida hoy por más de un economista, de que el dólar se está atrasando y necesita una corrección para evitar un desincentivo a las exportaciones y un incentivo a las importaciones, “no tiene ningún sentido”. Y es que para el presidente la clave es que el oficial y los financieros tienen brechas mínimas, incluso nulas si se piensa en los dólares que se utilizan para el comercio. “Qué tipo de estupidez es esa que tengo que hacer saltar el tipo de cambio cuando en realidad el mismo está alineado con el mercado”, dijo.

Se trata nada menos que de la variable clave para la economía que viene en el corto plazo: la desaceleración inflacionaria se explica por las anclas cambiaria y salarial, con la de las tarifas suelta y ya próxima a empezar a generar el efecto contrario. Se espera, de hecho, que le agregue 3 puntos mensuales al IPC durante el próximo trimestre. Tanto está puesto ahí el ojo de los economistas que, tras las declaraciones de Milei hubo una lluvia de informes de consultoras y analistas acerca del asunto del atraso cambiario. 

El tipo de cambio real multilateral nunca está atrasado o exagerado en términos absolutos sino que lo hace en comparación con alguna otra medida. Por ejemplo, al observarlo contra el día posterior a la devaluación del 13 de diciembre, se atrasó 36,5% y llegará a caer 45,5% para mitad de año si el crawling peg continúa al 2% mensual, bien por debajo de un IPC que, recesión mediante, amaga con ir metiéndose en zona de 10%.

Desde Equilibra plantearon una comparación relevante: hoy el tipo de cambio está por debajo del nivel de equilibrio planteado por el FMI. De hecho, 13,3% por debajo. La gran pregunta es si los exportadores aceptarán ese tipo de cambio, durante la cosecha gruesa, en un nivel tal que permita dejar un colchón de dólares suficiente para pasar el tercer trimestre, en el que los pagos de la deuda y la estacionalidad jugarán en contra.

El Grupo Geres destacó dos fenómenos que se observan en la actualidad: “El tipo de cambio exportador real vigente (80/20), luego de la megadevaluación y la inflación de los últimos meses, alcanza niveles por debajo de los programas de incremento exportador (PIE) previos. A la vez, la tn. de soja cotiza en mínimos para el período analizado”. Remarcaron, en paralelo, que las fuertes compras que viene haciendo el BCRA se explica por el acceso en cuotas de los importadores a divisas y por la recesión, que hace caer las compras externas.

Equilibra planteó en ese sentido que, hacia fin de año, si sigue el dólar 80/20%, las exportaciones cobradas totalizarán USD75.600 millones. Teniendo en cuenta la meta de acumulación de reservas, eso deberá alcanzar para llegar a un superávit de USD19.200 millones, por lo cual las importaciones deberán terminar el año en USD56.400 millones, lo que implicará una caída de 11% respecto al 2023. Señaló, finalmente, que eso será compatible con una caída del PBI no agro de entre 6% y 10%.

Geres sostuvo que una modificación en el dólar blend para incentivar las exportaciones tendrá poco sentido, dada la baja brecha. A la par, una quita de retenciones sería gravosa para el Gobierno en plena búsqueda del superávit fiscal, con una caída fuerte de los recursos tributarios en marzo, que fue del 16% real.

El exministro de Economía, Domingo Cavallo, afirmó: “Si el ritmo del crawling peg activo no se ajustara a un ritmo más cercano a la tasa de inflación, los costos de producción en dólares tenderían a aumentar hacia niveles que desalentarían las actividades de exportación y a las sustitutivas de importaciones, poniendo en peligro el superávit comercial luego que se agoten las divisas generadas por la cosecha gruesa y los stocks de insumos importados”.

En ese sentido, recomendó desdoblar el mercado cambiario de manera tal que uno de ellos quede libre, con una devaluación que estará, proyectó, moderada por el ingreso de capitales que generará la propia libertad para el acceso y por el proyecto de blanqueo y moratoria, y ajustar el ritmo del crawling peg.


 
BaeNegocios

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