Reflexiones de la vida diaria: "Un test para poner a prueba su paciencia"

Actualidad 10 de marzo de 2024
giphy

Pasar un mal momento en la vida es más inevitable que toparse en el supermercado con un desclasado. La vida juega con nosotros y nos pone en situaciones que desafían nuestro temple, nuestra paciencia, y obviamente, nuestro bolsillo. 

Pero hoy hablamos de la paciencia. Y de los infinitos casos en los que podemos perderla. He elegido 4 para que todos, incluso usted, sepa cuál es su nivel de tolerancia o paciencia. Simplemente elija una opción y al finalizar trate de recordar cuál eligió, si no, esto no tiene sentido. O sea: es un test. ¡No me haga perder la paciencia! 

Primer caso 

Si usted está comprando fiambre y en el momento de envolver el paquete, al vendedor se le acaban los ganchitos de la abrochadora… ¿Qué hace usted en ese caso? 

a Se ríe y bromea con el vendedor diciéndole “che, pongan ganchitos” 

b Se rie, pero de nervios, mientras se mastica la comisura del labio inferior para que no se den cuenta de que le da por el hipotálamo que justo le pase cuando le vende a usted 

c Sufre un ataque de furia que solo se controla pensando “si rompo todo voy preso” 

d Pierde el apetito, las ganas de comer fiambre y finalmente, sufre un ataque de furia y rompe todo. 

Segunda situación 

Usted terminó de comer en el boliche, restaurante, fonda, piringundín o restó de su preferencia. Pide la cuenta. Y la cuenta tarda en llegar. Entonces usted... 

a Piensa que no es problema que tarde, porque de esa manera extiende la sobremesa 

b Trata de que los que lo acompañan no se den cuenta de que está realmente ansioso y para disimular, come las migas de pan que quedaron en la mesa 

c Comenta en voz cada vez más alta cosas tipo “¿tanto tiempo para hacer la cuenta?” “Je...¿sabrá sumar?” o cosas como “Decí que están ustedes y no les quiero hacer pasar un mal rato, que si no iría y lo agarro de la solapa y hasta que no está la cuenta, no paro” 

d Se levanta de la mesa furioso, se le salta la camisa, se pone verde y derriba mesas y sillas como lo haría el Increíble Hulk hasta que agarra al adicionista y lo revolea por el aire. Eso si: deja unos pesos de propina. 

Tercera situación 

Usted está en el banco. Y no hay nadie esperando en las cajas. Solo usted. Y no hay ningún cliente en las cajas, pero su número, H342PP, no sale en la pantalla. ¿Qué hace? 

a Se pone cómodo en la silla, estira las patas y silba mentalmente su canción favorita 

b Comienza a tamborillear con los dedos sobre alguna superficie que haga algún ruido cosa que, tal vez, algún cajero se de cuenta de que lo tiene que atender 

c Camina de punta a punta del banco, farfullando lo que parecen insultos, tratando de que las cámaras de seguridad noten su presencia y así lo atiendan de una vez por todas 

d Camina por las paredes, insulta en 4 idiomas, empieza a los gritos, se agarra a trompadas con el de seguridad, destroza un potus y se mastica la tarjeta de débito del banco al grito de “¡Mirá! Mirá donde me meto la tarjeta de esta banco de porquería!” 

Cuarta situación 

Usted llevó una prenda a la tintorería o a una casa de arreglo de ropas. Tiene su boleta en mano y es el día pactado para retirar su prenda. Pero el tintorero/costurero/repareitor busca y busca y no encuentra su prenda. Incluso baja al sótano, consulta con otra persona, y su prenda no aparece. ¿Usted qué hace? 

a Busca con la mirada su prenda tratando de ayudar ya que entiende que hay muchas prendas muy parecidas y no es fácil encontrar un saco entre 32. 

b Le explica al tintorero/costurero/repareitor cómo es su prenda: “es un saco, común, marroncito, con rayas, con botones negros, talle 54, como ese… o como ese otro… ¿cómo no lo encuentra, hombre? 

c Intenta saltar el mostrador para buscar usted mismo su ropa mientras va diciendo: “se lo dejé el martes pasado, le mostré la mancha de mayonesa, me dijo que salía fácil, y ahora ya no sé si no lo encuentra o si me afanó el saco” 

d Salta del otro lado del mostrador, abofetea al tintorero/costurero/repareitor, le saca la boleta, hace justicia por mano propia y si no llega a encontrar su prenda, se lleva 36 perchas de ropa y le rompe un vidrio al negocio a la salida. 

Pues bien. Si eligió mayoría de respuestas “a”, usted no tiene sangre en las venas, es bastante pusilánime y es capaz de soportar cualquier cosa sin chistar. .

Si eligió mayoría de respuestas “b”, usted es una persona paciente, pero hasta ahí. Solo le faltaría soltarse un poco más para dar rienda suelta a su impaciencia contenida y sentirse mucho mejor con usted mismo 

Si eligió mayoría de respuestas “c”, usted me agrada. Es como yo. No se la banca. Simplemente no pasa a la acción por miedoso, aunque la úlcera haga la procesión bien por dentro. 

Si eligió mayoría de respuestas “d”, lo envidio. Me encantaría ser como usted. Aunque calculo que si pierde tan rápido la paciencia, hace rato que dejó de leer este test 

Por Adrian Stoppelman * Telam

Te puede interesar

Ultimas noticias

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email

                  02_AFARTE_Banner-300x250

--

                

Te puede interesar