







El concepto de ser rico o millonario en Argentina está en constante redefinición, impulsado por la vorágine de la inflación y la variación de los precios. Las estadísticas de ingresos demuestran que, para aspirar a ingresar al selecto grupo del 5% más pudiente del país, los hogares deben percibir sumas millonarias, muy por encima de los salarios promedio y hasta de los más altos del mercado formal.
Un informe reciente de la consultora W, dirigida por Guillermo Oliveto, arrojó una fotografía impactante de la distribución social en el tercer trimestre del año. Este estudio segmenta a la población basándose en el ingreso mensual de los hogares, utilizando como marco referencial los microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC. El análisis revela con precisión cuál es el salario mínimo indispensable para evitar ser considerado pobre y para saltar a la categoría de clase alta.
La principal conclusión del estudio es contundente: la barrera de entrada a la riqueza en el país se fijó en $7.000.000 (siete millones de pesos argentinos). Para sostener el estatus de clase alta en 2025, un hogar debe acreditar un ingreso mínimo que impacta de lleno en el presupuesto mensual, marcando una brecha cada vez más profunda con los demás segmentos de la sociedad.
El ingreso mínimo de $7 millones que define la riqueza en Argentina
Para pertenecer al segmento más privilegiado de la sociedad argentina, que según el estudio representa apenas el 5% de los hogares, el ingreso mensual mínimo requerido se ubica en $7.000.000. Es importante destacar que este es solo el piso de ingreso. El ingreso promedio de estos hogares de la cúspide ya trepa a los $12.000.000, lo que da una idea de la capacidad de consumo y acumulación de este sector. Esta estratificación, que se mantiene estable porcentualmente en el último trimestre, ilustra la dificultad de acceder al segmento que concentra la mayor porción de la riqueza nacional.
Inmediatamente debajo se encuentra el segmento de la clase media alta, que concentra al 17% de los hogares. Para este grupo, la barrera de entrada de ingresos mensuales comienza a partir de los $3.700.000 .
La pirámide social: Ingresos y movimiento en la base
El estudio de W no solo establece los montos de la cúpula, sino que traza la radiografía completa de los ingresos de los hogares argentinos, mostrando cómo se reordenan los segmentos medios y bajos:
Clase media baja: Este grupo representa un significativo 26% de los hogares. Su umbral de ingreso mensual comienza en los $2.050.000 (dos millones cincuenta mil pesos), con un promedio de ingresos que se acerca a los $2.4 millones.
Clase baja no pobre: Aquí se observó una de las variaciones más importantes. Este segmento creció del 24% al 28% de los hogares en el trimestre analizado, con un ingreso promedio de $1.850.000. Este crecimiento se traduce en una mejora estadística en la base de la pirámide.
Clase baja en pobreza: El segmento con mayores dificultades logró un leve retroceso, pasando del 26% al 24% de la población. En este grupo se encuentran los hogares cuyos ingresos mensuales son inferiores a $1.180.000, que es el valor de referencia de la línea de pobreza calculado en base a la familia tipo.
Nota:iprofesional.com























