


Con un Luis Caputo en crisis, fondos de inversión testean las chances de Axel Kicillof en las urnas
Actualidad - Nacional18/09/2025


A 39 días para las elecciones legislativas de octubre y el clima financiero ya llegó a su máxima tensión. El dólar superó el techo de la banda y el Banco Central estrenó la herramienta de intervención. Mientras, por el microcentro porteño representantes de fondos de inversión extranjeros golpearon puertas de despachos oficiales y oficinas de dirigentes de la oposición con una pregunta: ¿cuántas chances tiene el gobernador Axel Kicillof de candidatearse en 2027?
“Nadie, pero nadie, va a invertir en Argentina hasta las elecciones”, subrayó un operador de mercado que está al tanto de las conversaciones de pasillo de la City porteña. Representantes del banco Goldman Sachs forman uno de los grupos de distintos inversores que pasearon por Buenos Aires, intentando conseguir información para luego plasmar en sus investigaciones.
Uno de los sondeos tiene que ver con el mandatario bonaerense que, después de la sorpresa del 7 de septiembre, apareció como una posibilidad “real” que hasta ahora en el exterior no aparecía con fuerza, contaron fuentes del mercado a PERFIL. Las preguntas también se focalizan en una variable que preocupa, las reservas; y otra ya cuestionada por el establishment financiero, el precio del dólar y un esquema de bandas que, aseguran, quedó “obsoleto”.
Caputo, hiperactivo
El lunes posterior a las urnas, el Goldman Sachs —uno de los grupos más influyentes en Estados Unidos, que tiene un historial de exempleados que luego ocuparon cargos en el Tesoro y la Casa Blanca— señaló que detrás de los resultados hubo “un endurecimiento significativo de las condiciones financieras internas, depreciación del peso, previsión de leve alza inflacionaria, desaceleración económica, tensiones con el Congreso y denuncias de corrupción en el Gobierno”.
La curiosidad de los agentes del mercado aparece en el contexto en el que Kicillof tomó centralidad por la victoria territorial y el ministro de Economía, Luis Caputo, cambió de conducta. Al contrario del rol que comenzó a mostrar el presidente Javier Milei durante la cadena nacional del anuncio del Presupuesto 2026, con un tono moderado y sin ir al choque, el jefe del Palacio de Hacienda se dedicó a contestar de forma hiperactiva desde la noche del martes todas las preguntas de los usuarios de X.
Entre los mensajes, dejó al menos dos definiciones: que el BCRA intervendría sí o sí en el techo de la banda, y que aún explora alternativas para pagar los USD 4.300 millones que vencen en enero 2026 en manos de bonistas privados. Este miércoles, el tipo de cambio alcanzó los $1.474 y el Central vendió USD 53 millones para volver a meter el precio dentro del rango acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Las internas que empiezan a percibirse
La actitud del ministro llama la atención en medio de la estrategia del Gobierno de despegar el programa económico de la derrota electoral provincial y de eventuales cambios en el equipo que lidera el exministro de Finanzas de Mauricio Macri. Tal como contó este medio, Caputo le dijo a sus colaboradores que cree que el cambio tiene que llegar del lado de la política. Algo que Milei aún no hizo, o sí, pero con gestos inocuos, como la mesa con los gobernadores o el cambio en el Ministerio del Interior, que poca repercusión tuvo en el manejo del Gobierno.
Pese a los intentos de parecer un bloque inquebrantable, hay sutiles deslizamientos de parte de la plana mayor de Economía, de diferencias con el presidente que empiezan a asomar. El exsecretario de Política Económica, Joaquín Cottani, reveló en una entrevista que en las discusiones en el quinto piso "cualquier solución que implicara remonetización en pesos no se podía hacer porque a Milei no le gustaba".
No se trata, sin embargo, de un dogma que impone a seguir el mandatario, sino que fue el trader de Wall Street el que le dió “soluciones” que el jefe de Estado buscaba. “Una solución quimérica”, aclaró en diálogo con Ahora Play. La declaración describe un acuerdo entre Caputo y Milei sobre el rumbo económico, cuando semanas antes el propio equipo dejó trascender que ciertas decisiones económicas fueron simplemente “acatadas”, con el intento de alejar las consecuencias numéricas de la figura del ex JP Morgan.
Fuente: Perfil





