







Los datos de junio del consumo básico siguen mostrando resultados muy malos, incluso comparando ya con cifras más que magras del primer año de gestión del Presidente Javier Milei. A esta altura, con los precios de alimentos y consumos esenciales subiendo poco o por debajo de la media inflacionaria, los salarios planchados y la pérdida de empleo parecen ser la explicación más fiel de por qué el gasto de los hogares sigue tan deprimido.


Este contexto es el que refleja el último estudio de la consultora Scentia, que reportó una caída interanual del 0,8 por ciento en junio si se mide consumo general (súper, farmacias, kioscos, e-commerce, etc), y un desplome del 2,4 por ciento en lo netamente centrado en hipermercados y comercios barriales. Lo impactante es que esas bajas contra 2024 comparan contra una base de catástrofe: el consumo general había caído 11,3 por ciento en junio del 2024 contra mismo mes del 2023; mientras que el gasto en los supermercados había caído 12,3 por ciento contra junio del 23. En pocas palabras, medido Milei versus Milei, el consumo no sólo está muy lejos del rebote, sino que sigue lejos de frenar la caída.
"Luego de tres meses consecutivos con resultado positivo, la suma de todos los canales medidos presenta un leve retroceso de -0,8 por ciento. Sin embargo, el acumulado del primer semestre es positivo en más 0,4 por cietno", precisó Osvaldo Del Río, director de Scentia.
La consultora informó que, en el detalle por sectores, hay comportamientos "dispares". En el caso de los supermercados grandes, la caída interanual es muy importante, llegando al 6,4 por ciento; mientras que en los barrios se reportó una mejora de 1,8 por ciento. Esto responde a compras más chicas por menor ingreso, dado que la gente más humilde es la que menos accede a las grandes superficies comerciales. Lo notable es que el ingreso está tan deprimido que las compras grandes, que suponen benecicios y descuentos con tarjetas y billeteras en los grandes hipermercados, han dejado de aparecer como una opción mayoritaria.
En el caso de las Farmacias, la mejora interanual de ventas que registró Scentia es de 5,6 por ciento. El e-commerce, por su parte, registró un alza del 14,6 por ciento mientras que Almacenes y Kioscos subió 1,3 por ciento. Comercios y super mayoristas, en tanto, sigue muy bajo, con un retroceso interanual del 6,4 por ciento y una caída del 4,7 por ciento en el primer semestre. Este dato se condice, también, con lo que viene reportando el INDEC.
Vale aclarar que, hasta no hace tanto tiempo, Scentia no agrupaba consumos de diferentes rubros, ya que eso termina distorsionando el índice general. Pero por presiones del Gobierno de Milei, muchas consultoras empezaron a hacerlo para que la medición de consumo de alimentos se licuara con otros rubros en alza, como el caso de bienes durables y farmacias. El primero -sobre todo autos, motos y electrodomésticos-, un consumo dinamizado por el crédito y el dólar fijo, que aún sigue mejorando; el segundo, un gasto crónico que no debe juntarse con bienes esenciales y que varía muy poco.
La dejó chiquita a la crisis de Macri
En este marco, la cifra más impactante es que desde que Milei es presidente, en los supermercados y comercios barriales se produjo un hecho inédito en la serie que mide - hace más de una década- Scentia. Sacando abril de este año, donde el consumo en hiper y barrios creció marginalmente 0,2 por ciento interanual, en el resto de los meses hubo bajas muy pronunciadas: hasta diciembre del 2023 el consumo acumulaba 8 meses seguidos de alza, también recalentado a fines del 23 por la campaña electoral a las presidenciales. Pero en enero del 24 ya bajó 3,8; luego 4,2 en febrero; 7,6 en marzo; 13,8 en abril, 9,9 en mayo, 12,3 en junio, ; 16 en julio; 17,2 en agosto; 22,2 en septiembre; 20,3 en octubre; 19,8 en noviembre y 17,9 en diciembre.
Ya en 2025, siguió la mala. En enero de este año bajó 10,5 interanual; un 9,6 en febrero; un 5,3 en marzo; subió 0,2 en abril donde se sospechó una recuperación. Pero luego volvió a bajar en mayo un 0,9 por ciento y un 2,4 en junio último. Esta situación, según admiten los propios comercios, no ocurrió ni en el peor momento del tarifazo de Mauricio Macri.
"Las canastas de bebidas y la de higiene y cosmética son las que arrojan variaciones negativas más notorias", destacó Del Río. Esos rubros tienen bajas muy pronunciadas en ventas: Bebidas con Alcohol cayó 15,1 interanual; y la sin alcohol bajaron ventas en 8,6 por ciento. Lo que más creció fue Alimentación, un 4,9 por ciento; e Impulsivos (golosinas en puntas de caja), que subieron un 9 por ciento. Dato de color: Bebidas con Alcohol es lo que más creció en el canal e commerce, con casi un 30 por ciento. Algo aquí remarcable es que el consumo on line representa sólo el 6 por ciento del consumo total.
Por Leandro Renou / P12







