La pelea con los gobernadores le costó a Milei una goleada en el Senado

Actualidad - Nacional11/07/2025
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"Bienvenida la madurez de los gobernadores", saludó el jefe del bloque de senadores de Unión por la Patria, José Mayans, antes de dar paso a la votación de los proyectos firmados por los 23 gobernadores y el jefe de gobierno para distribuir entre las provincias los fondos de ATN y lo que se recauda en impuesto a los combustibles, ambos aprobados por una mayoría aplastante de 56 a 1. Pero no sólo esos dos, sino que todos los proyectos tratados en la sesión de este jueves fueron aprobados por unanimidad o una mayoría amplia, a prueba de vetos. La situación, insospechada hasta un par de meses atrás, es consecuencia del destrato que la gestión de Javier Milei tiene como norma, que ni siquiera distingue entre aliados y adversarios. Hasta los más cercanos se le volvieron en contra y Milei acusó, a todos por igual, de buscar destruir su gobierno. Mayans les advirtió a los gobernadores: "prepárense para lo que se viene". El interrogante será observar cuántos mandatarios provinciales se mantienen en su rebeldía, que deja a la Casa Rosada en una situación de notoria debilidad política.

 De hecho, los gobernadores que pertenecieron a Juntos por el Cambio se reunieron la noche en un zoom para dejar trascender que no acompañarían el aumento de las jubilaciones, ni la emergencia en discapacidad, porque afectaban el equilibrio fiscal. Pareció una respuesta a la reacción tremendista de Milei y la operación mediática fallida del ministro Luis Caputo con el animador Alejandro Fantino. Sin embargo, el cambio de posición se notó poco en el Senado. Los gobernadores se acostumbraron a una gestualidad dual: algunos de sus legisladores se sientan, otros se ausentan y alguno vota en contra pero da quórum. Pasó lo mismo cuando estos proyectos se aprobaron en Diputados, un mes atrás. Sin deseos de enfrentar frontalmente a un gobierno que aún conserva buenos márgenes de aprobación en sus provincias, comenzaron a hacer lo necesario para que el Congreso funcione en oposición a los objetivos libertarios.

 Un caso paradigmático es el del peronista tucumano Osvaldo Jaldo, el primer gobernador en abrazarse a la Casa Rosada, al punto de partir el bloque de diputados de Unión por la Patria para conformar la bancada Independencia con sus tres legisladores. Acompañó todos los proyectos del Ejecutivo hasta el mes pasado cuando empezó a cuestionar públicamente el costo social del modelo libertario y convertirse en uno de los principales impulsores del proyecto de ley de las provincias aprobado este jueves. Jaldo sufrió el desplante de Milei en el acto por Día de la Independencia, justamente por el faltazo de la mayoría de los gobernadores. Luego del acto oficial, Jaldo recibió en su despacho al senador Juan Manzur para comenzar a analizar la presentación de listas de unidad en Tucumán, algo que tampoco parecía posible hasta poco tiempo atrás.

 El gobierno de Milei se mostró como un pésimo pagador de favores. No sólo fue tacaño con la ayuda a quienes acompañaron sus propuestas, sino que, ingresados en el año electoral, los gobernadores dialoguistas comprendieron que no harían alianzas electorales con el oficialismo como habían imaginado y que La Libertad Avanza presentaría listas en todos los distritos para quitarles votos. Tuvieron un ejemplo claro con lo sucedido con el macrismo en CABA. No sólo les retaceaban recursos, sino que iban por sus territorios.

Eso terminó de convencer a todos y armaron una secuencia de reuniones en el CFI para redactar el proyecto de para que se repartan los recursos que el Ejecutivo recauda y que no distribuye a las provincias, consiguiendo de esa manera presentar un superávit "trucho". El gobierno nacional se queda con los fondos de las provincias, se jacta de conseguir balances positivos y, al mismo tiempo, critica a los gobernadores por no recortar gastos. Mientras dice esto, los mandatarios ven cómo las rutas nacionales sin mantenimiento se deterioran día a día, la economía no repunta y cae su recaudación y dejan de recibir fondos específicos en ítems como transporte y educación.

 "Son recursos que le pertenecen a los cordobeses por ley y le son retenidos ilegalmente por el centralismo porteño", felicitó el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, a la senadora Alejandra Vigo por su voto. El cordobés, quien acompañó al Ejecutivo en algunos de sus proyectos más importantes, había destacado que la ley "no afecta el equilibrio fiscal que viene manteniendo el Gobierno Nacional, pero sí perjudica a las provincias de forma directa" y habló de "un compromiso con el federalismo real". El único senador que votó en contra fue justo Luis Juez, su rival local. De ahí la felicitación pública a Vigo, esposa de Juan Schiaretti, quien el miércoles inscribió una alianza electoral en la provincia de Buenos Aires junto a sectores críticos a Milei como el radicalismo de Facundo Manes. El peronismo cordobés parece cada vez más lejos de la Rosada.

 Fiel a un estilo de una sola marcha, Milei había criticado en la previa a todos los gobernadores por igual, considerándolos "parte del partido del Estado", a quienes sólo les importaba "el poder y la de ellos". Luego de la votación, el Presidenta habló en la Bolsa de Comercio donde ratificó, entre risas, que pensaba vetar lo aprobado este jueves en el Senado y también el proyecto de los gobernadores en caso de que salga en Diputados. Es un escenario probable que ya no cuente con los "87 héroes" en la Cámara baja que el año pasado le permitieron mantener la vigencia de sus vetos. En ese caso, adelantó, piensa impugnar la ley en la Justicia, al sólo efecto de ganar tiempo. Su convicción es que ganará en las elecciones de octubre por amplio margen y que, una vez que asuman los nuevos legisladores, podrá revertir todas las normas votadas.

 Todo dudoso. Para empezar, los expertos constitucionalistas aseguraron que la sesión de este jueves era válida y que sólo los senadores están en condiciones de analizar el cumplimiento de su reglamento. Por otro lado, que no existe la impugnación judicial del Ejecutivo a una ley votada por el Congreso. Si el Gobierno decide ese camino, la Justicia debería rechazar la denuncia. En cuanto a las expectativas electorales, si bien todas las encuestas ubican a La Libertad Avanza como posible ganadora en las comicios de octubre, se hace difícil señalar cuántos diputados y senadores sumará, dado que su aliado el Pro le tocará perder muchas bancas. Habrá más violetas, pero menos amarillos. No se dará un vuelco en las mayorías que permita el escenario imaginado por Milei para revertir todas las leyes que no le gustan. De nuevo, necesitará armar alianzas con gobernadores, esos mismos que decidió colocar en su lista cada vez más numerosa de enemigos.  
 
 
 
Fuente: El Destape

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