Expertos en Recursos Humanos afirman que el efecto ‘Kit Kat’ impulsa la productividad al máximo

Recursos Humanos 25 de agosto de 2023
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En el actual ámbito laboral, donde la presión, la exigencia y la búsqueda de soluciones a esta situación son continuos, el llamado efecto Kit Kat, se desvela ahora como el secreto de la productividad.

El «Efecto Kit Kat», derivado del slogan que acuñó hace décadas la empresa Nestlé -Have a break… have a Kit Kat- y que hoy se entienda como “Tómate un respiro”, promueve la idea de hacer pausas breves y regulares entre tareas, que permitan al cerebro descansar y recuperarse, y le ayuden a liberar tensión, lo que podría conducir a un mayor rendimiento, concentración y productividad. Pero, este tipo de compartamiento ¿ha sido siempre bien visto en la empresa?; ¿lo gestionamos bien?

“Somos cada vez más conscientes de que los pequeños descansos son esenciales para el bienestar y la productividad en el entorno laboral” afirma Alana Rincón, directora de Digital&People de Nexian. “Aunque en el pasado pudieron ser considerados como una distracción, o mal vistos por algunos empleadores, hoy en día, muchas empresas y expertos en recursos humanos reconocemos su capacidad para incrementar la productividad en tareas posteriores. Además, reduce los niveles de estrés y agotamiento, estimula la aparición de nuevas ideas e enfoques más creativos  y previene la fatiga física, entre otros.
Los expertos de la compañía de recursos humanos Nexian nos dan las claves para hacer el mejor uso de esta herramienta, de modo que estos descansos se aprovechen de manera efectiva y evitemos que se conviertan en fuente de distracciones o que conlleven una perdida de tiempo excesiva: Estas son sus recomendaciones:

Establecer el tiempos para la pausa: Definir los tiempos específicos para las pausas permite a los empleados planificar su trabajo con antelación y evita que se tomen descansos aleatorios que interrumpan el flujo de trabajo.
Duración y frecuencia: Es también esencial establecer la duración y la frecuencia adecuadas para asegurarse que sean efectivas sin afectar negativamente la productividad. “Las pausas cortas y regulares suelen ser más beneficiosas que pausas largas y poco frecuentes” subraya Rincón.
Este experto sugiere adoptar “microdescansos” o “pausas activas” cuya duración suele oscilar entre los 5 y 10 minutos cada dos o tres horas.

Pausas planificadas: Lo ideal es alentar a los empleados a planificar sus pausas con anticipación y coordinarlas con sus compañeros de trabajo. Esto permite una mejor gestión del tiempo y asegura que no se produzcan interrupciones inoportunas.
Definir actividades aceptables: “Nuestra recomendación para las empresas, destaca la directora de Digital&People, es que fomenten actividades que promuevan el bienestar físico y mental: que animen a los empleados a alejarse de sus asientos de modo que puedan desconectar momentaneamente, estirarse, hacer ejercicios suaves, respirar profundamente o simplemente relacionarse con aquellas personas a las que no tiene cerca durante el resto del día” indica.
Espacios designados: Crear áreas designadas para las pausas donde los empleados puedan relajarse y descansar de manera adecuada. Estos espacios deben ser cómodos y agradables para facilitar la desconexión y el descanso. Además, “compartir estos minutos con otros colegas fomenta la cohesión del equipo, mejora la comunicación entre los miembros y genera lazos más sólidos entre los trabajadores puede mejorar su colaboración y productividad” añade Rincón.
Fomentar la responsabilidad personal: Alentar a los empleados a asumir la responsabilidad de su propia gestión del tiempo y pausas es otra de las claves del éxito. En este terreno, los jefes tienen la responsabilidad de concienciar sobre la importancia de equilibrar la productividad con el autocuidado y la toma de pausas adecuadas.
Monitoreo y evaluación: Realizar un seguimiento del impacto de las pausas en la productividad y el bienestar de los empleados. Evaluar si las pausas están siendo efectivas y ajustar la estrategia si es necesario.
Cultura organizacional: Fomentar una cultura que valore y respete la importancia de las pausas en el trabajo. Reconocer que tomar descansos adecuados no es una pérdida de tiempo, sino una inversión en el rendimiento y el bienestar de los empleados.
En los últimos años hemos visto los esfuerzos de los grandes gigantes tecnológicos norteamericanos por implementar espacios de trabajo más relajados y flexibles, buscando fomentar la creatividad, reducir el estrés y promover una cultura que valore el bienestar y la productividad de los empleados. “Si bien no todas las empresas pueden replicar estos modelos, es importante reconocer el mensaje clave detrás de esta tendencia: la oportunidad de brindar a los trabajadores herramientas que les permitan mantener un equilibrio entre la productividad y el autocuidado, lo que a su vez tendrá un impacto positivo en la satisfacción y el rendimiento en el trabajo” concluye.

Nota:https://www.rrhhdigital.com/

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