





Un mal proceso de reclutamiento tiene una alta factura para las empresas: el daño reputacional. Las experiencias negativas de los postulantes a un empleo pueden afectar la capacidad de las compañías para atraer nuevo talento y en casos extremos, las ventas. Especialistas subrayan la importancia de integrar la selección de personal como parte de la marca empleadora.
Tania Arita, directora de Reclutamiento de ManpowerGroup, afirma que una mala experiencia en la etapa de selección de talento se traduce en promedio en 13 referencias negativas por cada candidato. “Y adicional a eso, va a decidir no comprar tu producto. Es decir, te referencia mal y es un consumidor que pierdes”.
Starred, la plataforma especializada en experiencia en contratación, estima que las malas experiencias de los candidatos generan una pérdida anual de un millón 752,750 pesos, esto es por las personas que se convierten en detractoras de la marca y por los profesionistas rechazados que deciden no hacer negocios con la empresa en un futuro.
Para Alexis Ibarra, CEO de Workxis, las recomendaciones juegan un papel importante en la atracción de talento. “Lo vemos como algo ajeno, pero en realidad influye, especialmente con las nuevas generaciones y la digitalización, se busca más información sobre los empleadores”.
En eso coincide Tania Arita, así como las personas buscan referencias en internet antes de comprar un producto o contratar un servicio, este patrón es cada vez más común en la búsqueda de empleo.
Según la plataforma Webrecruit, el 74% de las personas con una mala experiencia en la etapa de contratación comparten su testimonio en redes sociales.
En ese sentido, Alexis Ibarra subraya que el reclutamiento requiere de transparencia, buena comunicación y calidez humana. “Tratar bien a las personas, ser honestos y regresar a lo básico, ser claros en los procesos”.
Según la última encuesta Futuro del Reclutamiento de PwC, alrededor del 92% de los candidatos ha tenido una mala experiencia en reclutamiento en algún momento de su carrera. Los comportamientos más frustrantes para los postulantes son: procesos extensos y desaparición de los reclutadores.
“Ofrecer una mala experiencia de reclutamiento causa mucho más daño que simplemente dar a un candidato una impresión negativa de su empresa. Puede causar un daño duradero a la reputación e incluso reducir sus posibilidades de contratar a los trabajadores más difíciles de encontrar”, destaca la firma.
Tomar en serio el reclutamiento
Una buena marca empleadora empieza por el reclutamiento. “Los candidatos te seleccionan a ti”, puntualiza Tania Arita, y es por ello que los procesos de selección deben ser parte de las estrategias de mejora de cultura organizacional.
“El reclutamiento es preventivo, constante y siempre. Las personas siempre están evaluando y hoy, con las redes sociales, todavía mucho más. El reclutamiento siempre tendrá que ser algo muy proactivo y por eso es un área que tiene que estarse actualizando”, afirma.
Por otra parte, Alexis Ibarra destaca que la experiencia del candidato es igual de importante que el onboarding para trabajadores de nuevo ingreso. “No es un tema romántico, se trata de que la cultura organizacional permee en el reclutamiento. Y esto también contempla ser cuidadosos en la contratación de servicios externos, porque un reclutador externo que no tenga buena comunicación también dañará la marca”.
Las especialistas destacan la importancia de entrenar a los equipos de reclutamiento para garantizar una buena experiencia de los candidatos, independientemente de la etapa del proceso.
Nota:eleconomista.com























