


Llegaron desde Alemania, fueron los primeros en hacer mostaza argentina y hoy su marca sigue en góndola
Historia26/07/2023


Mucho antes de que Savora se adueñara del negocio de la mostaza en la Argentina, una marca nacional fue pionera en este producto e incluso incentivó el cultivo de sus semillas en el país. Dos inmigrantes alemanes fundaron Fanacoa y desarrollaron la empresa hasta convertirle en líder de la industria de los condimentos durante los 70. Hoy continúa en las góndolas como una etiqueta económica, sin embargo, llegó a tener un portafolio que incluía desde mermeladas hasta encurtidos.


Franz Schneider trabajaba en el Banco Alemán Trasatlántico y su jefe lo envió a Buenos Aires para formar parte de la oficina local. Durante su viaje desde Hamburgo, alguien le mencionó el nombre de Fred Poeppig, un joven estudiante alemán que también se había mudado a la Argentina.
Cuando llegó a la sucursal porteña, Schneider revisó algunos documentos y encontró uno a nombre de Alfred Poeppig. Sorprendido por la casualidad decidió llamarlo y se enteró que se trataba del padre de Fred, que le vendía al banco un jabón especial utilizado para limpiar la tinta de los dedos. En tanto, Fred estudiaba filosofía en la UBA.
Schneider y Fred Poeppig entablaron una amistad y luego su vínculo se volvió familiar, ya que el primero se casó con Ilse, la hermana de su amigo. De amigos pasaron a ser socios en 1925 cuando fundaron en Avellaneda una empresa para elaborar condimentos a base de mostaza: la Fábrica Argentina de Mostaza. Savora recién llegó al mercado local en 1938 de la mano de Brassovora.
El significado de "Fanacoa"
Importaron maquinaria desde Dinamarca, Alemania Occidental y los Estados Unidos para ofrecer un producto similar al que se consumía en Europa. Lo hacían con la marca Supra.
La sociedad evolucionó y agrandó su portfolio con mayonesa, kétchup, salsas y encurtidos (pepinos, chucrut, ajíes y aceitunas). Por eso, en 1960 la rebautizaron Fábrica Nacional de Conservas Aperitivas (Fanacoa).
Franz Schneider adoptó el nombre "Francisco" tras nacionalizarse argentino y condujo las riendas de la compañía hasta 1973. En ese tiempo la fábrica se mudó a un predio de casi una hectárea en Martínez donde trabajaban 200 personas.
Los emprendedores también se ocuparon de los otros eslabones más allá del productivo. En 1930 incentivaron a un grupo de agricultores del sur de la Provincia de Buenos Aires a cultivar semillas de mostaza para poder abastecerse. Y fueron pioneros en el desarrollo y comercializaron de la primera mayonesa con limón del mercado local. A fines de los 70 fabricaban 2 millones de sachets mensuales de 90 y 140cm3 de este producto.
Familia de emprendedores
A Francisco lo sucedió Marcos, su hijo, quien ocupó la silla de director gerente de Fanacoa SAIC. La firma incursionó en el mercado internacional con exportaciones a Chile, Brasil y Paraguay, sin embargo su fuerte estaba en la pata local.
En 1985 Molinos Río de la Plata adquirió Fanacoa. Por su parte, Marcos Schneider luego fundó la marca de productos orgánicos Hausbrot, la cual hoy está en manos de su hijo.
La marca de condimentos pasó a formar parte de Refinerías de Maíz en 1999 y al año siguiente esta se fusionó con Unilever. El holding tiene dentro de su portfolio a varias marcas del rubro, entre ellas Hellmann's, Savora y Ri-k, pero Fanacoa es su etiqueta de ecuación precio-calidad.
Nota:apertura.com





