El cuerpo desnutrido y abusado de una nena: el misterio de un crimen que tardó 10 años en resolverse

Historia 17 de abril de 2023
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¿Cuánto puede tardar en llegar la justicia? En este caso fue un poco más de una década desde que se descubrió el cuerpo de Baby Jane hasta que se lo pudo identificar y luego culpar a su papá por abuso sexual y asesinato. Los investigadores de crímenes siempre dicen que “los cuerpos hablan y dan pistas de lo que sucedió”. En este caso, se tardó una década, pero al final la verdad se develó.

La tarde del 28 de enero de 2012 no fue una tarde en un campo de casas rodantes en las afueras del pequeño pueblo de Opelika, Alabama. Entre los bosques que rodean la ciudad se había alejado de su tráiler el hijo pequeño de Yvonne Johnson.

El nene que encuentra el cuerpo

El niño lanzaba e iba a buscar una pelota de béisbol gastada. Simulaba estar en un estadio repleto de las grandes series. En un momento, se alejó unos metros más de su casa y se encontró con un pequeño cráneo humano apoyado en la base de un árbol. El niño corrió sin mirar atrás hasta llegar a su tráiler y allí le contó a su mamá, entre llantos y medias palabras. La mujer llamó a la policía. Comenzaba el misterio de Baby Jane.

Varios patrulleros se lanzaron a la ruta para llegar al parque de casas rodantes. Enseguida acordonaron la zona y empezaron a investigar. Como si fuera unapelícula de Hollywood de detectives, una pareja de policías a cargo de la investigación pasó debajo de la cinta amarilla con sus termos de café humeantes.

“Había un cráneo que había sido tirado en ese bosque o llevado hasta ahí por algún perro. Sólo quedaba el hueso de la cabeza”, recordó el forense Bill Harris.

Luego, los investigadores se desplegaron en el bosque y recuperaron más restos humanos. También encontraron una camisa rosa de manga larga con botones de corazones. En ese primer momento, los detectives aún no sabían si estaba conectado a los restos humanos.

Primeros datos de Baby Jane

Entonces, empezó a trabajar el forense sobre los huesos hallados. Los especialistas determinaron que pertenecían a una niña afroamericana de entre cuatro y siete años. Los resultados también indicaron que los huesos de la niña estaban subdesarrollados, lo que era consistente con desnutrición. También hubo evidencia de que había sido abusada físicamente antes de su muerte y tenía una deformidad visible en su ojo izquierdo; esto posiblemente fue causado por el abuso y los golpes.

El informe pudo determinar que la pequeña, llamada Baby Jane por los medios de Alabama, tenía fracturas en el cráneo, brazos, piernas, hombros y costillas. En total, los forenses contaron 15 fracturas individuales por traumatismo realizado con un objeto contundente. Todas las heridas habían sido infligidas en algún momento antes de su muerte.

Los investigadores solicitaron información y analizaron el ADN de la niña en la base de datos de personas desaparecidas, pero no encontraron ninguna coincidencia. Desafortunadamente, llegaron muy pocas pistas y en solo cuatro meses, el caso se había enfriado. Nadie tenía ningún dato de Baby Jane. Un abusador y asesino estaba suelto en Alabama y nadie podía identificarlo, al menos en ese primer momento.

Cuando avanzaba la investigación, intervino el FBI como un intento de encontrar al criminal. Los agentes, que habían llegado de la base de Quantico en Virginia, usaron una unidad de imágenes forenses para componer un boceto de cómo podría haber sido la niña cuando aún vivía.

El rompecabezas de Baby Jane

Al publicar la imagen digitalizada, el jefe de policía de Opelika, Thomas Mangham, dijo en ls medios de Alabama: “Esto es como armar un rompecabezas, ahora mismo tenemos el marco y necesitamos construir la imagen. Así que necesitamos su ayuda para construirla”.

Las imágenes de Baby Jane se multiplicaron por todo Opelika. Los comercios, las lunetas de los patrulleros y las iglesias tenían pegada varias imágenes de la chica. Los chicos de los colegios se organizaban en brigadas para salir a pegar los folletos en los árboles del pueblo.

“Esta era una niña inocente que no merecía morir de la manera que lo hizo. Con suerte, alguien en la comunidad la reconocerá”, dijo Patrick J. Kiernan, agente especial interino a cargo de la División Móvil del FBI en una conferencia de prensa en el momento de difundir el identikit.

Pese a todas las fotos pegadas por todo Opelika, nadie pudo identificar a Baby Jane en ese primer momento. En 2016, el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados publicó nuevas imágenes de la pequeña. Esta vez, fueron creadas por una artista forense que usó un software de reconocimiento facial. También se reveló en esta etapa que la nena había estado muerta entre ocho meses y dos años en el momento de su descubrimiento. Así ubicaban la data de fallecimiento entre 2010 y 2012.

La primera pista

Ese mismo año llegó un dato. Una pista para empezar a tirar y desenredar el hilo de quién había sido el abusador y asesino de Baby Jane.

Una maestra de catecismo de la iglesia de Opelika proporcionó a los investigadores una fotografía de 2011. Ella creía que Baby Jane estaba en esa imagen. La docente recordaba que era una nena muy callada y se mantenía apartada y no interactuaba mucho con los otros niños en la escuela bíblica.

Los investigadores intentaron identificar a la niña de la foto a través de los registros escolares y de la iglesia, pero no pudieron encontrar su nombre. Difundieron la imagen de la iglesia, en la que se podía ver a la pequeña con una deformidad en el ojo izquierdo. Tenía el cabello negro con rulos apretados.

Unos estudios posteriores realizados en la Universidad de Antropología Forense de Florida en los huesos de Baby Jane demostraron que se trataba de una habitante de Alabama o de alguna población cercana.

El alcalde de ese momento de Opelika, Gary Fuller declaró que era “difícil creer que nadie conozca a esta nena. No sabemos de dónde era, ni cómo llegó al lugar donde fue encontrada”.

En 2018, la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Alabama anunció una recompensa de 5.000 dólares para cualquiera que pudiera identificar a Baby Jane. El sargento Alfred White, a cargo de la investigación en ese momento, declaró: “Me hace creer que quienquiera que le haya hecho esto a este niño vivía en este parque de casas rodantes y es de la zona. Esta es un área donde un forastero no se toparía para arrojar un cuerpo”. Al año siguiente, esta recompensa se incrementó a 20.000 dólares. Pero tampoco hubo novedades.

Identifican a Baby Jane

Los primeros intentos de desarrollar un perfil de ADN para Baby Jane no tuvieron éxito debido a la condición de los restos. Pero en 2022, dos empresas pudieron extraer ADN del cuero cabelludo y el cabello, y se compiló y cargó un perfil genético en una base de datos. Un genealogista que trabaja en estrecha colaboración con el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados usa el perfil genealógico para identificar posibles familiares y desarrollar pistas de investigación, dijo el departamento de policía.

Se enteraron de que la nena había nacido en enero de 2006 y que su madre, Sherry Wiggins, de 37 años, perdió su custodia en 2009. Baby Jane vivía con su papá y su novia. Los dos pasaron a ser sospechosos por los abusos y el crimen.

Así se identificaron en enero de este año a los padres como Lamar VickerStaff y Sherry Wiggins. Desde ese momento Baby Jane ya tenía nombre: era Amore Joveah Wiggins.

Luego, la policía viajó a Jacksonville, Florida, donde vivían Lamar y Ruth Vickerstaff para notificarles la muerte de Amore. Durante la reunión, Lamar no cooperó. Se mostró nervioso. Le sudaban las manos y titubeaba al hablar, Le dijo a los detectives que lo interrogaban que no tenía ninguna hija.

Después de comunicarse con varias juntas escolares y clínicas pediátricas en varios estados donde vivían anteriormente los Vickerstaff, la policía determinó que Amore nunca se inscribió en ninguna escuela, ni fue reportada como una persona desaparecida. Su corta vida, la nena la vivió en manos de su abusador sin poder pedir auxilio en ninguna institución escolar.

La detención del papá de Baby Jane

Tras terminar el interrogatorio, la policía acusó a Lamar Vickerstaff de homicidio grave y abuso sexual. Tanto él como Ruth Vickerstaff están acusados de no denunciar la desaparición de la nena. Están detenidos en la Oficina del Sheriff de Jacksonville, Florida, en espera de su extradición a Alabama para el juicio.

El caso sigue bajo investigación y los detectives necesitan la ayuda de los vecinos de Opelika y otros pueblos cercanos para recopilar detalles adicionales sobre la relación de Vickerstaff con Amore Wiggins.

Luego de la detención del padre y su pareja, la casa rodante y el bosque donde se encontraban los restos de Baby Jane fueron otra vez allanados por la policía. Los oficiales volvieron a poner las cintas amarillas. La policía confirmó que Vickerstaff tiene amigos y familiares que vivían en el área. Se vio a los agentes parados en el porche delantero de la casa móvil y manejando lo que parecían ser bolsas de evidencia.

La investigación recientemente llevó a los detectives a las afueras de Alabama y otros estados donde Baby Jane pudo haber vivido y sufrido los abusos y tormentos por parte de su papá. Tras las detenciones, ahora el objetivo es reconstruir los últimos días con vida de la nena. Cómo fue el calvario que sufrió hasta su muerte.

Nota:infobae.com

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