La achicoria es una planta herbácea cuya raíz puede ser utilizada para producir una infusión utilizada como alternativa al café. A mediados del siglo XIX, un emprendedor alemán, que se dedicaba a deshidratar achicoria para la industria cafetera, decidió experimentar con vegetales y otros productos. Sus pruebas lo llevaron a lanzar una línea de sopas en polvo, la cual hoy está presenta en más de 90 países. Y su apellido de transformó en una marca conocida en todo el mundo.

Carl Heinrich Knorrnació en 1800 y durante gran parte de su vida trabajó como vendedor ambulante. En 1838, junto a sus hijos, abrió una fábrica, en la ciudad alemana de Heilbronn, dedicada a elaborar achicoria soluble y harinas para proveerle a otras industrias. Era una época en la que crecía la demanda por alimentos sencillos, fáciles de preparar para los obreros de las fábricas. Entonces Knorr puso manos a la obra.

En su laboratorio empezó a experimentar con vegetales y condimentos. Los deshidrataba para preservar su calidad, sabor y frescura. Tras varios intentos, en 1873 presentó su primer producto: sopa deshidratada Knorr. Sin embargo, el fundador de la compañía murió dos años más tarde y lo sucedió uno de sus hijos, Carl (h).

Los caldos en cubo se expanden por Europa
El nuevo titular de la empresa no tardó en expandir su negocio. Ese mismo año armó un centro de distribución para empezar a exportar su sopa en polvo en Europa. En 1889 lanzó Erbswurst, una sopa instantánea de arvejas cuya apariencia era más similar a la de un embutidoque a la de los cubos que conocemos hoy. Una década después sacó al mercado sus salsas listas y en 1912 finalmente aparecieron sus conocidos caldos.

Knorr abrió fábricas en Suiza en 1907 y en Austria dos años más tarde. Pero las guerras mundiales no le permitieron avanzar con su plan industrial. Recién lo retomó en los 50 cuando cortó cinta de sus plantas en Bélgica, Francia, Italia, Países Bajos y el Reino Unido.
La marca pisó los Estados Unidos en 1958 cuando fue adquirida por Corn Products Company, más tarde conocida como Bestfoods. Pasó de vender su portfolio de alimentos instantáneos en 8 países a tener presencia en 90 mercados en 2000. Ese año la alimenticia pasó a manos de la multinacional Unilever, que actualmente sigue siendo su dueña.

Una de las marcas favoritas de los argentinos
Las sopas Knorr llegaron a la Argentina en 1960. Según el estudio Brand Footprint, elaborado por Kantar Worldpanel, es una de las marcas preferidas de los argentinos. En su ranking 2022 quedó en el octavo puesto.

Con el correr de los años, la firma expandió el segmento de productos instantáneos hacia otros alimentos. Además de las salsas, las sopas y los caldos también lanzó puré de papa en escamas, condimentos para horno y recientemente presentó una línea de vegetales deshidratados. Y en 2011 incursionó en el negocio de las pastas secas.

Nota: apertura.com