La plastilina más famosa en realidad se creó como un limpiador de paredes: la historia detrás de Play-Doh

Historia 06 de febrero de 2023
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En un pote de plastilina se esconde un universo de posibilidades de juego. Desde una granja hasta un parque de dinosaurios e incluso una cocina o una carrera de autos. Solo hacen falta un par de moldes y, por supuesto, un poco de plastilina. Sin embargo, Play-Doh no salió al mercado como una masa pensada para el público infantil, sino que era el producto estrella de una empresa industrial que buscaba salir a flote.
Cleo McVicker era hijo de inmigrantes escoceses y trabajaba en Kutol, una empresa con base en Cincinatti, Ohio, que vendía jabón para manos en polvo. La compañía no atravesaba un buen momento y sus ventas se desplomaban. Pero en 1933 McVicker encontró una solución para la crisis de la firma.

Los directivos de un supermercado le habían preguntado si tenían, dentro de su portfolio, un limpiador de papel tapizque ellos pudieran poner en sus góndolas. Si bien McVicker les prometió llevarles varias latas, lo cierto es que Kutol no tenía ningún producto similar. Entonces Noah McVicker, su hermano, puso manos a la obra y creó una arcilla con harina, agua y sal, que podía utilizarse como limpiador.

En aquel entonces el carbón era muy utilizado para cocinar y calefaccionar en los hogares, entonces era común que el papel tapiz de las paredes se manchara de hollín. El nuevo limpiador ayudó a que Kutol sobreviviera y McVicker ascendió varias posiciones hasta convertirse en número uno de la firma. Sin embargo, en 1949 murió en un accidente de avión y quien asumió su lugar fue su hijo, Joseph, que tenía solo 20 años.
IDEA SALVADORA
La época de bonanza de Kutol no duró mucho tiempo. A principios de los 50 las ventas habían vuelto a enfriarse. El principal motivo era que el carbón había dejado de ser tan popular y, en cambio, muchos viraban hacia el gas. En ese momento apareció una solución impensada para los McVicker.

Kathryn Zufall, cuñada de Joseph, trabajaba en una guardería y solía utilizar el limpiador de Kutol para que los niños hicieran artesanías. Decidió mostrarle esto a McVicker y él decidió reconvertirlo en un producto infantil. Primero pensó bautizarlo "Compuesto de modelado de arco iris de Kutol", pero Zufall, junto a su esposo, le propusieron otro nombre: Play-Doh.


En 1955 salió a la venta por primera vez, aunque todavía no se encontraba en jugueterías. Kutol se los vendía directamente a los colegios de Cincinatti en latas de 4 kilos. Un año después lanzan la versión pequeña para colocarla en las cadenas de retail y también crean Rainbow Crafts, como subsidiaria de Kutol para ocuparse de esta marca.

BOOM TELEVISIVO
La explosión de Play-Doh se dio recién en 1958. Para darle visibilidad nacional al producto, McVicker hizo un acuerdo con Bob Keeshan, quien en ese entonces era conocido por encarnar al personaje televisivo Captain Kangaroo. Kutol le ofreció un 2% de las ventas de la marca a cambio de que Keeshan muestre la masa una vez por semana en su programa. Al poco tiempo la compañía ya facturaba u$s 3 millones y comercializaba 1 millón de latas de plastilina por año.

En 1964 McVicker decide separar Rainbow Crafts de Kutol y cedió todas las acciones que tenía en la empresa que levantó su padre para quedarse con el 100% de Play-Doh. Un año más tarde, la alimenticia General Mills desembolsó u$s 3 millones y adquirió la marca de plastilina.

Luego pasó por las manos de Tonka, una firma especializada en fabricar camiones de juguete, y en 1991 se movió al portfolio de Hasbro. Para esa época las latas de cartón habían sido reemplazadas por potes de plástico. Además se habían sumado accesorios, como la Fun Factory, moldes, colores y sets de juguetes.
Desde su lanzamiento se vendieron más de 3000 millones de envases de Play-Doh y la marca está presente en 80 países. En marzo de 2022 se anunció que existía un proyecto para llevar el producto a la pantalla grande con una película animada. 

Nota: apertura.com

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