Empezó diseñando y fabricando abrigos, pero la explosión de su marca se dio con la ropa interior. Fue tal ese boom que incluso apareció de una recordada escena de Volver al futuro (1985). Ahora la etiqueta se volvió viral luego de que se especulara con que Jeon Jungkook, del grupo de k-pop BTS, se uniera como su embajador. Calvin Klein, que en 2017 regresó a la Argentina, logró rápidamente que su fashion house sea un éxito de ventas y aunque estuvo al borde de la bancarrota, pudo mantenerla en pie.

Su padre, Leo Klein, llegó a los Estados Unidos proveniente de Hungría. Se instaló en el Bronx y abrió una tienda de comestibles en Harlem. Calvin nació en 1942 y desde joven colaboraba en el emprendimiento familiar, no obstante su verdadera pasión era el diseño de indumentaria. Por eso acudió a una escuela técnica de arte y diseño y luego estudió Bellas Artes en el Instituto Tecnológico de la Moda (FIT, por sus siglas en inglés), dependiente de la Universidad Estatal de Nueva York (SUNY).

Mientras estudiaba empezó a trabajar haciendo fotocopias en el departamento de arte de la revista Women's Wear Daily (WWD). Luego pasó a una empresa que fabricaba vestidos y de ahí escaló a dibujante de una marca de abrigos. Pero su idea era tener su propio emprendimiento. 

NACE UNA MARCA
Klein se asoció con un amigo, Barry Schwartz, que aportó la inversión inicial, y juntos fundaron Calvin Klein Limited en 1968. Y la casualidad les sonrío apenas empezaron su camino. David O'Brien, vicepresidente de la cadena de tiendas departamentales Bonwit Teller, pasó por la puerta del estudio de Klein y vio uno de sus diseños. Así consiguieron su primer cliente.

La exposición en Bonwit Teller los llevó a otros retailers. Para su primer año ya facturaban u$s 1 millón y llegaron a la tapa de la versión estadounidense de Vogue. Entre los socios se dividían el día a día del negocio: Schwartz se ocupaba de la parte financiera, mientras que Klein concentraba el diseño y la visión artística de la marca.

LOS CALZONCILLOS QUE LLEGARON AL CINE
Al portfolio, enfocado en abrigos, le agregaron más productos a través de licencias. Apareció la indumentaria, los jeans y fragancias. En su semana debut en 1978, vendió 200.000 vaqueros. No obstante, su producto estrella era la ropa interior, ya que convirtió un producto al que no se le prestaba atención en un ícono de moda con sus colores y diseños.

Tres años después de presentar su línea de calzoncillos, estos se colaron en uno de los grandes éxitos del año en el cine. Es bien recordada aquella escena en la que Marty McFly se encuentra con su madre por primera vez en 1955 y ella lo llama "Calvin Klein" creyendo que tenía grabado su nombre en su ropa interior.

RESCATE MILLONARIO
Si bien la empresa tenía una buena performance, en los 90 empezaron los problemas financieros. Estuvo al borde de la bancarrota, pero fue rescatada por el productor musical David Geffen que realizó una inyección de capital. A fines de aquella década, Klein y Schwartz empezaron a buscar comprador.

En el medio enfrentaron algunas polémicas por sus campañas publicitarias. Incluso el Departamento de Justicia de Estados Unidos investigó la edad de las modelos que utilizaban en sus anuncios debido al tono de los mismos.

La puja entre VF Corp y Phillips-Van Heusen Corp (PVH) fue extensa. Finalmente en diciembre de 2002 PVH anunció la adquisición de Calvin Klein por una suma de u$s 400 millones en efectivo y u$s 30 millones en acciones.

En 2021 la marca generó ventas globales por u$s 8500 millones entre sus diferentes etiquetas, como CK Calvin Klein, CK Jeans, CK Underwear y CK Performance. PVH también es dueño de Tommy Hilfiger, Warners y Olga, no obstante Calvin Klein y Tommy Hilfiger representan un 91% de sus ingresos con un 40% y 51%, respectivamente.

Nota:apertura.com