Huyó de la guerra y en Argentina creó el postre amado por todos: cómo se reinventó Georgalos después de Mantecol

Recursos Humanos29/12/2021
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Hay cosas que no pueden faltar en la mesa de las fiestas. En particular dentro del sector dulce uno de los protagonistas es el postre de maní en cualquiera de sus versiones. El ‘culpable' del amor de los argentinos por esta pasta que se deshace como si fuera una manteca es Miguel Georgalos. Escapó de su tierra natal por la Segunda Guerra Mundial y se refugió en Floresta donde creó una de las golosinas más queridas de los kioscos. Fundó una gran empresa con su apellido, sin embargo por la crisis debió vender su marca insignia y reinventarse.

 
Georgalos nació en Grecia, pero por el trabajo de su padre pasó mucho tiempo en Medio Oriente. Ahí conoció el halvá, un postre clásico elaborado con pasta de sésamo. Luego la familia se mudó a Quios, una isla griega frente a Turquía donde trabajaban como comerciantes. En su juventud Miguel se mudó a Polonia para estudiar pastelería, pero poco antes de la ocupación alemana se subió a un barco con destino incierto y se bajó en el Puerto de Buenos Aires en 1939.

Empezó hombreando bolsas en el puerto, pero en su tiempo libre decidió aplicar sus conocimientos culinarios. Quiso replicar el halvá, sin embargo se encontró con que no había pasta de sésamo. Recordó que en la calle veía muchos vendedores de garrapiñada, investigó un poco sobre el maní y optó por usarlo como reemplazo. Lo vendía envuelto en papel metalizado y celofán y su creación se volvió furor.  
 Georgalos tiene su centro de producción en Río Segundo, Córdoba.
"Parece un pan de manteca", le dijo una vecina. Fue así que bautizó a su postre como Mantecol. Este era elaborado en una planta en Floresta ubicada en la ex cancha de All Boys. Miguel Georgalos invitó a sus cuatro hermanos - Sófocles, Simoleón, Constantino y Odysseas - a que vinieran al país para ayudarlo con el emprendimiento y fundaron Georgalos Hermanos.

LA CADENA DEL MANÍ

A fines de los 50, el fundador se trasladó a Córdoba para buscar campos de maní y así poder proveerse a sí mismo de la materia prima fundamental - la pasta de maní representaba un 50% de los ingredientes del Mantecol. Además, se quedó con la cervecería Río Segundo, que recientemente había quedado abandonada, para mudar la producción y tenerla más cerca de sus insumos. En esa época también lanzó un nuevo producto: Namur, un turrón de maní con oblea.

 
Hoy Georgalos Hermanos está totalmente integrada en la cadena de maní. Siembran, lo procesan, lo exportan, venden a través de sus marcas y abastecen a otras alimenticias. Producen cerca de 18.000 toneladas de maní, el cual un 60% tiene destino de exportación. "Si no tenemos el mercado externo como mercado de colocación prácticamente mucha de la infraestructura que tenemos estaría sobredimensionada", aseguró Miguel Zonnaras, presidente de la compañía, en diálogo con revista APERTURA.  
 La amistad de Miguel Georgalos y Manuel García Ferré generó una unión entre las creaciones de ambos.
En 1992 tomó la batuta Juan Miguel (Iani) Georgalos, hijo del fundador. Durante sus primeros años lanzó el caramelo con sabor a chicle globo Flyn Paff y fundó Poligraf, una fábrica de envases flexibles que provee no solo a Georgalos sino también a otras compañías. Sin embargo, la deuda en dólares empezó a complicar la situación de la empresa familiar.

POR QUÉ VENDIERON MANTECOL

Según consigna Infonegocios, el Bank Boston había concentrado gran parte de la deuda y había endurecido su postura motivado por la presión de un interesado que buscaba hacerse con la firma de golosinas. "A Iani no le gustó nada y empezamos a negociar cuerpo a cuerpo con todos los acreedores", recuerda Guillermo Rimoldi, hoy gerente general y por entonces CFO de la empresa, en diálogo con dicho medio.

Pero no contaban con el ‘efecto tequila' de 1995 que fue la gota que rebalsó el vaso de un pasivo de u$s 60 millones. Esa deuda se volvió una carga cada vez más pesada y la necesidad de capitalizar la compañía los llevó a tomar una decisión arriesgada: vender Mantecol. Se lo quedó Cadbury Stani por u$s 22,5 millones. En ese momento la marca tenía más del 90% del mercado de postres de maní.

 Guillermo Rimoldi es gerente general de Georgalos desde 2016.
Los Georgalos esperaron y, mientras se desarrollaban en otros segmentos, fueron preparando su regreso. Cuando se cumplió la cláusula de exclusividad, en 2008 lanzaron el Nucrem que en poco tiempo captó un tercio del market share. Seis años después invirtieron para ingresar a un nuevo segmento, los cereales de desayuno, a través de la compra de General Cereals al grupo Kerry.

A fines de 2016 falleció Juan Miguel Georgalos y lo sucedió Rimoldi. Bajo su mandato la empresa relanzó Namur en 2019 y adquirió Toddy y Zucoa a PepsiCo en octubre de 2021. Esperan cerrar el año con una facturación de $ 8000 millones y una serie de proyectos para aprovechar su reciente inversión.

Nota publicada por https://www.cronista.com/

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