





El equipo económico de Javier Milei se encuentra en Estados Unidos, para intentar convertir las declaraciones de apoyo de Donald Trump y sus funcionarios en un desembolso concreto que les permita frenar la volatilidad cambiaría y la huída del peso al dólar, que se aceleró durante los últimos meses. Como regla general, la manifestación verbal de la Casa Blanca resulta suficiente para llevar calma a los mercados, pero en este caso no tuvo resultados positivos: la gestión de La Libertad Avanza sólo genera dudas. Los últimos empujones de aliento llegaron desde el futuro embajador en el país, Peter Lamelas: “habrá inversiones sin precedentes”. La desconfianza en el esquema monetario, la ausencia de políticas productivas y de empleo, la crisis social y la caída abrupta de la imagen presidencial -a pocos días de la elección nacional legislativa- pesan más que los mensajes de amor que llegan desde la potencia norteamericana. Escalan las especulaciones sobre cómo abrirá la plaza en las próximas horas.
"En Argentina, cualquiera que entienda las trampas del mercado puede obtener ganancias que no existen en otras partes del mundo, a expensas de drenar al Banco Central", advirtió Salvador Vitelli, de la consultora Romano Group, en el Financial Times. El testimonio forma parte de una nota publicada este fin de semana en ese diario británico, uno de los más importantes del mundo, bajo el título "Drenan los dólares de Javier Milei". El artículo advierte sobre la incapacidad del Ejecutivo para acumular reservas.
Con el ministro de Hacienda, Luis Caputo, a la cabeza, las negociaciones buscan concretar un “salvataje” para llegar con menos turbulencias a los comicios. Mientras tanto la economía real se desploma: aumentan los alimentos por la reducción temporal de las retenciones y los movimientos en el precio del dólar, el consumo está planchado, cierran industrias, se reproducen los despidos y los casos de corrupción. El rechazo popular, en claro ascenso.
El futuro embajador estadounidense en Argentina, Lamelas, fue el primero en hablar sobre el tema, luego del viaje de última hora de Caputo hacia Washington, este sábado. Prometió ingresos de divisas en cifras históricas. "Las empresas estadounidenses y el mundo occidental están a punto de invertir una cantidad de capital sin precedentes en la República Argentina, lo que hará que Argentina vuelva a ser grande", publicó en redes, luego de una reunión formal con el U.S.-Argentina Business Council (USABC), la cámara que agrupa a las mayores empresas estadounidenses con intereses en el país.
Si bien aún no fue designado oficialmente por el Senado, el diplomático se comprometió a trabajar "día y noche para que esto sea una realidad en beneficio tanto de Argentina como de Estados Unidos y de todo nuestro pueblo".
Las últimas novedades sobre la novela donde el Ministerio de Economía nacional mendiga al Tesoro norteamericano en un intento desesperado por tapar las graves dificultades para mantener el esquema ficticio que crearon -con el objetivo de enriquecer a un grupo reducido de especuladores- fueron anunciadas por el propio Scott Bessent. Pero los inversores, ahora no encuentran certezas en las declaraciones ni de los funcionarios de acá, ni en los de afuera: ¿cómo y cuándo se materializará la “ayuda”? En tanto, como detalla la nota del Financial Time los “creativos operadores de divisas de Argentina” -siempre con información privilegiada- aprovechan el desorden para obtener ganancias jugosas y rápido.
Entre quienes integran la comitiva argentina se encuentran el presidente del Banco Central, Santiago Bausili; el viceministro de Hacienda, José Luis Daza; y el secretario de Finanzas, Pablo Quirno. "Vamos a darles una línea de swap, no vamos a poner dinero en la Argentina", aclaró Bessent el jueves pasado. Acto seguido Caputo tomó el avión hacia Estados Unidos.
Fuente: Pagina12





