


Sin poder frenar el dólar, el Gobierno emite y el mercado ve más inflación y recesión
Economía31/07/2025




El dólar oficial mayorista cerró por primera vez en 1.315 pesos, pese a la suba extraordinaria de la tasa de interés que pagó el Tesoro, y el mercado empieza a percibir que se acelerará la inflación y se profundizará la recesión en los meses previos a los comicios legislativos de octubre, lo que reducirá las chances electorales e incrementará el riesgo de una devaluación muy fuerte exigida por el FMI para el día después de los comicios.


El Gobierno tendrá que emitir este jueves unos 2,8 billones de pesos para cubrir los vencimientos de deuda que no pudo renovar, aunque desde el oficialismo se intentó justificar que esos fondos quedarán inmovilizados por la sub de los encajes obligatorios que dispuso el BCRA para agosto.
La devaluación del peso, que acumula 18% desde que se anunció el acuerdo con el FMI el viernes 11 de abril pasado, aportará hasta dos puntos de inflación para estos meses, aún cuando el nivel de recesión económica desplomó las ventas internas y obligó a miles de pequeños comercio y emprendedores a cerrar sus negocios como viene reflejando El Destape con testimonio de los protagonistas.
Hay una coincidencia entre los analistas económicos sobre la dinámica que está tomando la crisis cambiaria y monetaria. La comparación es con 2018, cuando se le cerraron los mercados internacionales y la administración de Mauricio Macri tuvo que pedir el auxilio del Fondo Monetario Internacional.
Pero con dos marcadas diferencias: la primera, “la dinámica de la crisis es sorprendentemente más rápida” y, la segunda, es en período preelectoral cuando se pensaba que el oficialismo iba a llegar cómodo a las elecciones y ahora los responsables de la gestión de fondos de inversión se preguntan quién va a ganar y qué pasará el día después.
“Hay muchas similitudes con el 2018. Obviamente no va a ser igual pero el contexto es muy similar: un tipo de cambio que sube y una tasa que sube. Ahora tenemos el mismo recorrido de las tasas pero más rápido. Lo que pasó en los últimos 45 días con las tasas, es lo que pasó en el 2018 en un plazo de tres o cuatro meses”, describió el analista financiero Christian Buteler.
“La tasa de interés y las intervenciones en dólar futuro sirven en una transición hacia una expectativa creíble y eso es lo que no están logrando ahora. La tasa y el dólar futuro no sirven frente a una expectativa de mala elección y con el temor a que el FMI pueda pedir una corrección del dólar después de los comicios”, razonó el economista y ex director del BCRA, Jorge Carrera. “No tienen un instrumento adecuado para corregir la desconfianza en el dólar. Se perdieron el mejor trimestre de liquidación de divisas del año con un dólar barato y sin acumular reservas”, añadió.
El Gobierno nunca aceptó, por la negativa del presidente Javier Milei, acumular reservas en el Banco Central y fue esa debilidad que quedó expuesta por la mala praxis del equipo económico en el manejo de la liquidez del sistema.
El mercado asumió que el tercer trimestre del año iba a complicarse por las cuestiones estacionales, la baja liquidación de divisas, y electorales y a eso se suma la mala praxis con la gestión de la liquidez en pesos con la eliminación de las LeFi. La mala noticia extra fue la demanda de dólares para Formación de Activos Externos (FAE), conocido como fuga de capitales, de pequeños ahorristas que viene creciendo en forma exponencial desde que se levantó el cepo en el acuerdo con el FMI.
En la segunda mitad de abril demandaron 2.021 millones de dólares, en mayo subió a 3.226 millones de dólares y en junio a 4.051 millones de dólares. Un simple cálculo: la demanda de dólares para ahorro, 9.298 millones en dos meses y medio, se llevó el equivalente a 77% del desembolso de 12 mil millones de dólares que hizo el FMI.
Si en julio, con el pago de aguinaldo, la demanda siguió la misma tendencia se puede estimar que ya se perdió el desembolso del FMI (12.561 millones de dólares), del Banco Mundial (1.500 millones de dólares) y del Banco Interamericano de Desarrollo (500 millones de dólares.
La deuda con el FMI prácticamente se esfumó.
El mercado, y cualquier analista económico, entiende que ese ritmo de demanda de divisas es insostenible. Es en dos meses y medio el superávit energético que aporta Vaca Muerta en todo un año.
A lo largo del segundo semestre de 2024 y en la primera mitad de 2025 el Banco Central no logró acumular reservas pese a la sobreoferta de divisas, tanto proveniente primero del superávit comercial, después del blanqueo de capitales y por último de la liquidación del endeudamiento en divisas del sector privado. Ese sistema, basado en el carry trade (una tasa en pesos superior al ritmo de devaluación, lo que garantizó una tasa en dólares por momento de dos dígitos) dejó de funcionar este año, por la desconfianza de inversores y la alta volatilidad en las tasas.
Regenerar condiciones para el carry trade necesita super tasas y mucha intervención en futuros, o bien que el tipo de cambio nominal (TCN) se acerque al techo de la banda de flotación acordada con el FMI, pero en ese momento la pregunta va a ser si el BCRA tiene suficiente espalda para defender el nivel del dólar.
El pago de los servicios de la deuda de enero pareciera que está cubierto con la liquidez que tiene el BCRA, pero el Gobierno necesita que el Riesgo País, que se mantiene arriba de los 700 puntos, baje a una zona donde puedan volver al mercado para refinanciar vencimientos antes de fin de año.
Porque si la demanda de ahorristas sigue, no habrá liquidez ni ayuda del FMI que alcance.
Por Fernando Alonso / El Destape







