







"La inflación (en Argentina) se ha reducido porque han tomado una gran deuda para mantener el dólar estable, pero el país no es viable con más de 56 mil millones de dólares de deuda con el FMI. No podrán pagar esto", advirtió el Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, en una conferencia abierta que dio este domingo en Colombia, donde alertó además que dicho endeudamiento está llevando al país "a las puertas de otra crisis". El prestigioso economista recomendó no considerar como "un gran logro" haber bajado la inflación sin tomar en cuenta los costos a los que se había conseguido y la precariedad de la meta alcanzada, en virtud de la crisis externa que se venía incubando.


No bien tomaron estado público estas afirmaciones de Stiglitz, el gobierno de Javier Milei salió a cruzarlo. Pero no a través de una refutación de sus dichos, sino intentando descalificarlo. "Nadie en el mundo toma en serio a Stiglitz", opinó en su cuenta de tuiter José Luis Daza, viceministro de Luis Caputo desde agosto de 2024 (un absoluto desconocido hasta entonces) en relación a la opinión del reconocido y galardonado académico e investigador estadounidense.
En su exposición en el Festival Gabo, en Bogotá, Stiglitz apuntó sus críticas contra la toma de deuda con el Fondo Monetario Internacional en la gestión de Mauricio Macri y el nuevo préstamo conseguido por la administración de Javier Milei, que "agiganta el problema". En ambos casos intervino, con un rol central, el actual ministro de Economía, Luis Caputo. El Premio Nobel de Economía señaló que la coincidencia de dicho funcionario en ambos gobiernos no es el único patrón de continuidad entre las políticas de Macri y de Milei.
Recordó que durante la administración Macri se acudió al FMI para conseguir un préstamo de 44 mil millones de dólares para abrir la economía, pero "los más ricos de Argentina sacaron el dinero" del país. Dicho crédito, subrayó, marcó un quiebre para el país respecto de la deuda. "No había deuda y, cuando se fue, hubo una crisis de deuda, con un muy mal manejo de mercados" de parte del gobierno de Macri.
Pero "lo que acaba de ocurrir bajo la administración de Milei --agregó-- incrementa el problema. No pudieron pagar los 44 mil millones y el FMI les ha prestado otros 20 mil millones, que tampoco van a ser capaces de poder pagar", advirtió el economista.
El expositor sugirió "no mirar como un logro la baja de la inflación" y comprender que se consiguió a partir de una toma de deuda difícil de afrontar. "La inflación se ha reducido porque han sido capaces de mantener la tasa de cambio estable (valor del dólar o tipo de cambio), pero el país no es viable con más de 56 mil millones de dólares en deuda (contabilizando sólo los 12 mil millones desembolsados este año, a cuenta de los 20.000 del nuevo crédito). No podrán pagar esto", anticipó.
Stiglitz, ex presidente del Consejo Económico del gobierno de Bill Clinton y ex economista jefe del Banco Mundial, consideró que Argentina no podrá pagar la deuda acumulada por las administraciones de las que fue y es parte Caputo y, "en unos años, veremos otra crisis: aunque ahora las cifras se ven bien en temas de inflación, si analizamos dónde está Argentina, está en puertas de otra crisis".
No es que Stiglitz señale algo que no se supiera. Pero al gobierno le preocupa que se lo ponga sobre la mesa desde la voz de uno de los economistas mas escuchados y consultados en Washington. El elegido por el gobierno para responderle fue José Luis Daza, un ex financista y mesadinerista del JP Morgan y del Deutsche Bank, socio en la financiera QFR Capital Management con Demian Reidel y David Sekiguchi, espacios en los que se conoció operando a la par con Luis Caputo.
Daza, egresado de la Universidad de Chile y radicado en Estados Unidos hasta que Caputo lo nombró viceministro en agosto del año pasado, escribió que a Stiglitz "nadie en el mundo lo toma en serio" en macroeconomía, y que ganó el Nobel con estudios "muy específicos de micro". Luego lo involucró falsamente en supuestas asesorías a Hugo Chávez (Venezuela), Dilma Roussef (Brasil) y CFK. "Su récord es payasesco", dijo Daza, a quien no se lo podrá criticar por sus trabajos académicos publicados, ya que no tiene ninguno.
Por Raúl Dellatorre / P12







