En busca de un socio que también persiga migrantes

Actualidad - Nacional29/07/2025
958654-4-a-afp-2

En secreto, el equipo de Kristi Noem, la caza-migrantes, formula preguntas. ¿Cómo es que hay tantos rusos viviendo en la Argentina? ¿Quiénes son? ¿Cómo puede ser que accedan a pasaporte argentino con cierta facilidad y luego entren a Estados Unidos? ¿Es cierto que varios terminaron acusados de ser espías? ¿Quién controla a los miles y miles de venezolanos que hay en el país y cómo podemos asegurar que no usen a la Argentina de puente hacia Estados Unidos? Los bolivianos, entran con demasiada facilidad y no se verifica casi nada, pese a que han firmado acuerdos con Irán. Y, a propósito, ¿cómo es que entró a la Argentina un vicepresidente de Irán sin que nadie se dé cuenta y paseó por Ushuaia? ¿Es verdad que hay 24 presos en Argentina que dicen ser de la banda brasileña Primer Comando Capital (PCC), la banda de la organización de narcos más poderosa del Conosur? ¿Qué está pasando en la Triple Frontera donde los comerciantes sirio-libaneses mandan dinero para instituciones que, supuestamente, lidera Hamás en Palestina? Preguntas, dudas, sospechas y fantasmas de esta naturaleza están detrás de la visita de la titular de Homeland Security (HS) de Estados Unidos, que participó del anuncio electoralista del waiver de visas para argentinos, pero que a cambio le habría planteado a Javier Milei y Patricia Bullrich exigencias severas de control y de cambio en la política de puertas abiertas que Argentina tiene desde la Constitución de 1853.

En rigor, las visas no dependen de Homeland Security sino del Departamento de Estado, la cancillería norteamericana, que las otorga a través de los consulados. Pero HS, y Kristi Noem, controlan Migraciones, Aduanas y, en especial, qué sucede con los inmigrantes ni bien pasaron la frontera hacia dentro de Estados Unidos. Por eso la llaman la caza-migrantes. Eso es lo que explica un toma y daca: participan de un anuncio que favorece a Milei, su (único) aliado en esta parte del continente, pero tiene una feroz contrapartida que se mantiene en secreto. 

Como se sabe, gran parte del secreto del waiver de visas es la información que se maneje sobre quienes van a viajar. Lo público es que los norteamericanos tendrán acceso a los antecedentes penales. Pero, además, los funcionarios de Estados Unidos están presionando para que verdaderamente se ponga en marcha Ameripol, parecido a Interpol y Europol, o sea una asociación de las policías del continente. Ya hubo reuniones sobre este tema, en la época de Aníbal Fernández como ministro de Seguridad, se trabajó en la reglamentación que, por otra parte, requiere voto del Congreso Nacional.

La cuestión no es fácil de implementar, porque obviamente hay desconfianza de los gobiernos progresistas de Brasil, Uruguay, Chile, Bolivia, Colombia. En Washington aseguran que sería un sistema de intercambio de inteligencia criminal, pero los límites parecen poco claros.

Caza-migrantes, pero acá

Mientras presiona por la Ameripol, Kristi Noem expone una larga serie de demandas que no se hacen públicas, pero que le encantan a la ministra Bullrich en su espíritu represivo. El waiver viene a cambio de exigencias que no se difunden.

* El control de los rusos que llegan a la Argentina y que en años anteriores copaban los consultorios de obstetricia y luego el sector Neonatología de los hospitales. Los funcionarios de Estados Unidos quieren mayores restricciones y muchísimos más límites al otorgamiento de residencias y, por supuesto, las nacionalizaciones. El punto clave es que no accedan al pasaporte argentino. Durante la gestión en Migraciones de Florencia Carignano ya se tomaron medidas serias: por ejemplo, se verificaron que los rusos vivan aquí, porque en numerosos casos daban a luz un bebé, iniciaban los trámites y, mientras tanto, se volvían a Rusia o a algún país europeo. Desde que Carignano puso en marcha esas medidas, la cantidad de rusos que llegaron al país bajó mucho, aunque siguen viniendo como forma de evitar que los convoquen a la guerra con Ucrania. 

* Además de esa exigencia, los norteamericanos insisten en que tiene que haber otro control sobre esos rusos entre los cuales se registraron, después del paso por la Argentina, varias detenciones por ser sospechosos de ser espías de Moscú. El caso más conocido se registró en Eslovenia, con la detención de una pareja, cuyos integrantes fueron puestos finalmente en libertad y los recibió Vladimir Putin en el aeropuerto. 

* También los norteamericanos quieren recortes fuertes en la llegada de venezolanos a la Argentina y, en especial, una mirada mayor sobre su origen y trayectoria política. Lo mismo que con los rusos, no quieren que la Argentina sea una especie de puente para que luego ingresen a Estados Unidos.

* Para asombro de los funcionarios argentinos, los norteamericanos estarían preocupados también por el ingreso, poco controlado, de bolivianos, cuyo país --según considera Washington-- viene de firmar acuerdos con Irán.

* En este mismo terreno, seguramente hay una crítica a las visas otorgadas por el consulado de Argentina en Teherán, que pese a tener una evaluación de la SIDE, permitió el ingreso de uno de los vicepresidentes de Irán, Sharam Dabiri, sin que nadie se diera por enterado. La noticia se conoció porque Dabiri difundió fotos en sus redes sociales paseando con su esposa por Ushuaia.

* La cuestión de la Triple Frontera con Foz de Iguazú y Ciudad del Este es una obsesión tradicional de Estados Unidos. Nunca se detectó ni un explosivo ni un arma ni una actividad organizada por Hamas o Hezbollah, pero siempre se insiste en que los comerciantes de la zona hacen fuertes aportes a escuelas, hospitales y otras instituciones que manejan las organizaciones palestinas o pro-iraníes como Hamás y Hezbollah y que, según Washington, son la clave del reclutamiento de militantes anti-israelíes y anti-norteamericanos.

* Finalmente, en los últimos meses los funcionarios de Estados Unidos percibieron cierta presencia de las dos grandes organizaciones criminales de Brasil: el Primer Comando Capital y el Comando Vermelho, que domina las cárceles de su país y también de Paraguay. Hay un informe que indica que en los penales argentinos hay 24 presos que se reivindican del PCC y, siempre según los norteamericanos, varios embarques de drogas dependen de ambas organizaciones brasileñas.

El viaje de Noem tiene un fuerte contenido electoral, de apoyo a su peón en la zona, el gobierno libertario. Como en su momento hicieron con Carlos Menem y las relaciones carnales; la jugada es darle un dulce electoral a Milei con el waiver de las visas. Pero ni siquiera los regalos son gratuitos. Está la exigencia de perseguir inmigrantes también en una Argentina que siempre fue abierta y que está regida por una Constitución que en su preámbulo dice: “para todos los hombres del mundo que quieran habitar en suelo argentino”.

Por Raúl Kollmann / P12

Te puede interesar
Lo más visto

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email