





El aguinaldo de junio 2025 ya comenzó a liquidarse, y con él llega una pregunta inevitable: ¿en qué van a gastar los argentinos este ingreso extra? Aunque históricamente fue sinónimo de ahorro, consumo y disfrute, la realidad económica actual plantea un cambio profundo en el destino de este beneficio. Según un informe de la consultora Focus Market, dirigido por Damián Di Pace, el uso del aguinaldo en este contexto se transforma en una herramienta para sostener el consumo básico.


El estudio, basado en 7.500 casos relevados en todo el país, muestra que un 31% de los argentinos utilizará el aguinaldo para cubrir gastos generales, como expensas, servicios, cuotas de colegios, medicina prepaga y otras obligaciones mensuales. ¿Hasta cuándo se puede cobrar el aguinaldo, según la ley?
Una tendencia que marca un nuevo patrón de consumo y refleja que, si bien hay mayor estabilidad macroeconómica (menor inflación y dólar contenido), el salario aún no alcanza para cerrar el mes sin ayuda.
¿En qué gastan los argentinos el aguinaldo de junio 2025?
- Gastos generales (expensas, servicios, colegios, etc.): 31%
- Inversión en acciones: 20%
- Compra de dólares: 16%
- Vacaciones: 11%
- Pago de deudas: 9%
- Rendimiento en billeteras digitales: 6%
- Plazo fijo: 5%
- Stockeo de supermercado: 2%
En diciembre de 2024, el rubro vacaciones lideraba el destino del aguinaldo. Sin embargo, para este junio 2025, cae al cuarto lugar en la lista de prioridades. El contexto explica parte del fenómeno: el aguinaldo de mitad de año nunca tuvo el mismo peso turístico, ya que no todos toman vacaciones en invierno, los chicos sólo tienen dos semanas de receso escolar y muchos no logran organizar una escapada. Pero la clave está en el bolsillo: el ingreso semestral se usa ahora como un salvavidas financiero, no como un impulso al disfrute.
Incluso el pago de deudas, un rubro que en años anteriores figuraba alto en las estadísticas, perdió fuerza: apenas un 9% de los consultados lo destinará a saldar compromisos pendientes. Y la lógica de "stockearse" en el supermercado, tan habitual en tiempos de inflación alta, también se desvanece. Con precios más estables, esa estrategia dejó de ser vista como una forma eficaz de resguardo de valor.
¿Y el dólar? Ya no es la estrella
Otro cambio llamativo es la pérdida de protagonismo del dólar como destino predilecto del aguinaldo. “Ya no se gasta por miedo a la devaluación. Ni siquiera el dólar es hoy ese refugio automático que solía ser”, sostiene Di Pace. La compra de moneda extranjera pasó a un segundo plano, desplazada por opciones de inversión más sofisticadas como el carry trade o las Lecaps, que ofrecen rendimientos atractivos en el corto plazo.
Esta nueva racionalidad también se refleja en el uso de billeteras virtuales. Si bien siguen siendo elegidas por su practicidad, muchos argentinos descubrieron alternativas con mayor rentabilidad, como fondos de inversión o acciones. La tendencia muestra una ciudadanía más informada, que compara y decide con base en datos y no solo en urgencias coyunturales.
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