El Gran Premio de Las Vegas entregó un espectáculo inolvidable ya que mezcló drama, estrategia y la consagración de un tetracampeón. George Russell se llevó la victoria con un imponente 1-2 para Mercedes, seguido de Lewis Hamilton. Sin embargo, el gran titular fue para Max Verstappen, quien desde el quinto lugar aseguró su cuarto título mundial. Entre tanta grandeza, el argentino Franco Colapinto también logró destacarse, cerrando 14° en una carrera que, después del accidente que destruyó su auto el sábado, inició desde el fondo y dejó pinceladas de su talento.

La largada en el callejero de Las Vegas fue limpia pero intensa. Russell mantuvo la punta frente a los ataques de Charles Leclerc, mientras que Verstappen escalaba posiciones con calma, consciente de que solo necesitaba terminar delante de Lando Norris para sellar el campeonato. Atrás, Colapinto arrancaba con una estrategia conservadora desde el pitlane, montando neumáticos duros que le permitieron ir ganando terreno poco a poco. 

El piloto de Pilar protagonizó una carrera inteligente. Sin errores y con maniobras precisas, superó a rivales como Bottas, Lawson y Ocon en el tramo medio de la competencia, destacando especialmente su lucha con Kevin Magnussen por el 12° puesto en las últimas vueltas. Aunque terminó cediendo ante Zhou en el cierre, el rendimiento de Colapinto dejó un gran sabor de boca. "Franco está demostrando que pertenece a esta categoría. Desde el último lugar, mostró ritmo y madurez", comentaron desde el equipo Williams, que celebró el sólido desempeño del joven de 21 años.

Mientras tanto, en la punta, Mercedes dominaba la escena. Russell lideró de principio a fin, mientras Hamilton aseguró el doblete al superar a las Ferrari de Sainz y Leclerc, que terminaron tercero y cuarto respectivamente. Verstappen, sin arriesgar demasiado, cruzó la meta en quinta posición, suficiente para adjudicarse su cuarto campeonato consecutivo y consolidar un reinado que parece no tener fin. 

En cuanto a la lucha por el Campeonato de Constructores, McLaren dio pelea hasta el final gracias a una sólida actuación de Norris, quien marcó la vuelta rápida, pero los puntos de Ferrari fueron suficientes para que los de Maranello se quedaran con el segundo lugar detrás de Red Bull.

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