La leche de caballo fue clave en la prehistoria de Mongolia

Historia 23 de junio de 2022
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Un nuevo estudio ha demostrado que la domesticación de ganado productor de leche está estrechamente relacionada con el surgimiento de sociedades complejas en la prehistoria de Mongolia.

El movimiento de pastores y ganados desde la estepa occidental asiática hacia la estepa oriental ha sido un tema de gran interés para los investigadores. Ambas llanuras están divididas por las montañas de Altai: al oeste se expande la estepa de las actuales China y Kazajistán, por el este, las llanuras de Mongolia. Estas montañas fueron una frontera que dividía poblaciones y ecologías distintas. Con anterioridad al 3 500 a. C., los grupos de cazadores y recolectores de estas dos zonas aún no habían tomado contacto, permanecían separados geográfica y genéticamente por la barrera que suponía Altai. Pero a partir de entonces, durante la Edad del Bronce, las poblaciones del oeste comenzaron a cruzar la cordillera en varias oleadas hacia la actual Mongolia.
Neolítico sin revolución agrícola
Sabemos de sobra que la expansión de la agricultura implica cambios drásticos en la economía y la sociedad, al punto de suponer toda una revolución para el ser humano, que pasa de la Edad de Piedra al Neolítico, cuando deciden asentarse, cultivar productos y criar animales para subsistir. Este proceso se dio escalonadamente a lo largo del mundo en distintas fases y a diferente ritmo (de hecho, siguen existiendo hoy día tribus con un modo de vida paleolítico). En el corazón de Asia, Mongolia, este ritmo fue determinado por la introducción de ganado lechero: ovejas, cabras y caballos. La práctica ganadera de estas especies domesticadas fue lo que permitió el crecimiento de la población, el establecimiento de cementerios comunitarios y la construcción de grandes monumentos: elementos, todos ellos, propio de sociedades complejas de la prehistoria puesto que requiere organización, jerarquías y tiempo de dedicación para llevar a cabo estos menesteres. 

Este aumento de la complejidad social, como decimos, suele relacionarse con la agricultura, pero en el caso de Asia es distinto. Esta región ha estado poblada de manera general por pastores. Por tanto, en este caso, la clave está en la ganadería, ya que la vida pastoril seminómada ha resistido aquí de manera duradera hasta la llegada de granos domesticados, que no se dio en el norte de Mongolia hasta principios de la Edad del Hierro, alrededor del 800 a. C. Para que entendamos bien el contexto cronológico, mientras que en Grecia se estaban dando procesos de urbanización que darían lugar a ciudades-estado como Esparta y Atenas, en Mongolia aún estaban empezando a cultivar.
 
 
La clave está en la ganadería lechera
Pero este retraso en la adopción de la agricultura no impidió el aumento de la población y su complejidad. La clave está en el modo de vida ganadero. El estudio, publicado en la revista PLOS ONE, indica que el ganado rumiante se introdujo en las montañas de Altai hacia el 3 000 a. C. y los caballos domesticados, animales sumamente importantes para la región, no llegarían hasta el 1200 a. C.

“El pastoreo es una parte integral de las economías en el este de Altai, una zona seca donde el cultivo es un desafío y las comunidades modernas dependen del ganado rumiante como su principal forma de subsistencia. Para comprender mejor la adopción del ganado domesticado en Altai, llevamos a cabo un análisis proteómico del cálculo dental de 21 individuos de la Edad del Bronce de la región”.

Los resultados muestran que los cambios sociales y las construcciones monumentales como los conjuntos Deer Stone-Khirgisuur, “fueron impulsados por una dependencia a largo plazo de las ovejas, las cabras y el ganado”, según Alicia R. Ventresca Miller, antropóloga de la Universidad de Michigan que encabeza la investigación.

El análisis de los restos dentales estudiados demuestra que la población consumía leche de ovejas, cabras, vacas y yeguas. Unos resultados respaldados por el hallazgo de huesos de estos animales en grandes monumentos circulares formados por piedras llamados Khirgisuurs.

Los cambios sociales más destacados coinciden en el tiempo con las evidencias de producción de leche de caballo en Mongolia, una práctica que se mantuvo durante mucho tiempo casi de manera exclusiva en esta región asiática.

“Por lo tanto, la expansión de los rebaños en el Altai mongol, y luego de los caballos, resultó en cambios dietéticos inmediatos, con las transformaciones sociales y demográficas posteriores, posibilitando un sistema de producción de alimentos que sustentó poblaciones en crecimiento”.

Referencia:

muyinteresante.es

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