


Martínez y Mayans activan gestiones para evitar la división de los bloques
Actualidad - Nacional16/11/2025




Los jefes de los bloques parlamentarios del peronismo, el senador José Mayans y el diputado Germán Martínez, activaron en los últimos días canales de diálogo para mantener la integridad de las bancadas de Unión por la Patria en el Congreso y así no perder volumen, ni resignar los espacios que le corresponden como principal representación parlamentaria. Los principales tironeos tienen que ver con los legisladores de Catamarca y Santiago del Estero, dado que los gobernadores Raúl Jalil y Gerardo Zamora se sentaron a la mesa del diálogo convocada por Javier Milei y surgieron rumores sobre la intención de conformar bloques aparte. Los que ingresaron por Tucumán se mantendrán por afuera. Con ellos, el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, pretende armar algo así como un bloque panperonista federal uniendo disidentes y fuerzas provinciales. "Sáenz siempre estuvo afuera del peronismo, así que lo que diga nos tiene sin cuidado", respondían con espíritu zen desde la conducción de los bloques peronistas.
En los despachos de Mayans y Martínez creían que se había formado una bola de nieve de rumores, en los que los mismos senadores y diputados repetían cosas que habían leído como datos ciertos cuando todavía no había nada -o casi nada- en concreto. Luego de las elecciones sólo hubo un encuentro del bloque de diputados de Unión por la Patria y la semana que viene habrá otro de los senadores. Y en la reunión de los diputados se habló de la necesidad de mantener la unidad y no hubo quien manifestara lo contrario. "Yo planteé ahí mi idea de que en la unidad está la fortaleza y pregunté qué había de cierto sobre las versiones publicadas. Todos hablaron después en la misma línea, nadie planteó una división", contó el diputado Eduardo Valdés.
Fuera de los rumores, hubo una baja real. El diputado electo por Tucumán, Javier Noguera, perteneciente al sector de Juan Manzur, se pensaba que se incorporaría a la bancada de Unión por la Patria y terminó en el bloque Independencia que responde al gobernador Osvaldo Jaldo, quien retomó su estrategia de diálogo con Milei. La historia que se ventilaba en el bloque era que Jaldo amenazó dejar sin financiamiento a la intendenta de Tafí Viejo, Alejandra Rodríguez, esposa de Noguera, por lo que al diputado electo no le quedó otra que integrarse a la bancada Independencia. "Las cuestiones que tengan que ver con las ideas que predico y el espacio que represento serán tuteladas", aseguró Noguera.
Atenta a estos movimientos, Cristina Kirchner recibió en San José 1111 a Pablo Yedlin, uno de los dos diputados del peronismo tucumano que permanecerán en el bloque presidido por Germán Martínez. Una de las cosas que hablaron con la ex presidenta fue que mantener al bloque unido debía ser una prioridad. "Nuestra base de representación son aquellos que la están pasando peor, a ellos voy a defender, como debería hacer la mayoría del peronismo", declaró luego Yedlin, quien en febrero pasado había visitado a CFK junto al ahora escindido Noguera. La ex presidenta también recibió al gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, para hablar de "la situación de las provincias argentinas, gravemente desfinanciadas por la caída de la recaudación nacional".
Es que hay un problema de miradas entre el peronismo del AMBA -predominantemente kirchnerista- con el peronismo del interior, más conservador. "Un problema que tiene el país es la conurbanización de la política, la agenda política tiene que ver mucho con lo que pasa en la Capital y el Conurbano", planteó Jalil en una entrevista donde reclamó que le dejen a los gobernadores la posibilidad de negociar. "Creo que Unión por la Patria tiene que tener un cambio, y no sé si está dispuesto a tenerlo", deslizó el catamarqueño. Agregó que para conseguir lo mejor para Catamarca debía tener un buen vínculo con el Ejecutivo y también con gobernadores amigos como Jaldo, Sáenz y Zamora. Es decir, en una misma entrevista dejó varios mensajes acerca de cómo debía reconfigurarse el peronismo y de a quiénes consideraba como los dirigentes políticos más cercanos. Este sábado volvió a coincidir con Santilli en un encuentro de provincias mineras en Mendoza en el que compartió escenario con los gobernadores radicales de Mendoza, Alfrredo Cornejo, y de Jujuy, Carlos Sadir, junto con el provincial de San Juan, Marcelo Orrego.
Quien aparece como el más interesado por juntar estos espacios es el salteño Sáenz. La noche de los comicios legislativos, el gobernador de Salta ya había sorprendido con una crítica a Cristina por su decisión de intervenir al PJ local, con el que mantenía una alianza. Ante una consulta periodística, Sáenz reconoció que buscará apurar una reunión política estav semana para juntar en un mismo bloque de diputados a los peronistas tucumanos y catamarqueños, con los provinciales de Salta, Misiones, Río Negro y Neuquén. Había quienes adjudicaban a Sáenz ambiciones presidenciales detrás de este armado de estos sectores federales no kirchneristas o directamente antikirchneristas.
En rigor, había dirigentes del Frente Renovador que imaginaban a Sergio Massa ocupando ese lugar. Pero desde el círculo más cercano a Massa se encargaron de desmentirlo y ratificaron que su objetivo pasa por mantener unido y ampliar al peronismo, una idea parecida a la que sostiene el gobernador bonaerense Axel Kicillof. En el escenario ultrapolarizado que observa Massa, despegarse de Unión por la Patria significaba hacerle el juego a Milei. El ex candidato presidencial, como Kicillof, sueña convertirse en 2027 en el representante de ese peronismo ampliado a otras fuerzas de mirada nacional y popular. Hasta tanto, su juego es tener abierto el diálogo con todos los sectores. Si bien mantiene una alianza política con Cristina y Máximo Kirchner, sostiene un buen vínculo con Kicillof, con quien conversa seguido. En la gobernación bonaerense reconocen que les resulta mucho más sencillo trabajar con el Frente Renovador que con La Cámpora.
Mayans y Martínez activaron en los últimos días diálogos con los posibles disidentes para convencerlos de permanecer en Unión por la Patria. En el caso del Senado, existe un interbloque con tres subbloques. Uno de ellos, Convicción Federal, tiene cuatro integrantes del interior que también están enfrentados con CFK y La Cámpora, por lo que podría ser el destino de estos nuevos legisladores. Uno de quienes jurarán el 10 de diciembre será el propio gobernador santiagueño Gerardo Zamora y su comprovinciana Ester Moreno. En Diputados, daban a los santiagueños adentro de Unión por la Patria. En el caso de los catamarqueños, subrayaban que la ex gobernadora y actual senadora Lucía Corpacci, que mantiene su vínculo con Jalil, es la vicepresidenta 2° del Partido Justicialista y de excelente relación con Cristina. En la conducción de ambas bancadas sostenían que había que tener paciencia y esperar que la situación se encaminara.
Mayans, Corpacci y Martínez son los tres vicepresidentes del Consejo Nacional del PJ que fue convocado para el martes próximo para hacer una evaluación del resultado electoral y delinear los pasos a seguir. Aseguraban que la convocatoria no tenía nada que ver con la discusión con los bloques. "No confundan una cosa con la otra. Además, Zamora, por ejemplo, ni siquiera es del PJ", comentaban cerca de la conducción que, en los hechos, ejerce Mayans en línea directa con Cristina. Quienes podrían asistir son los gobernadores que el Gobierno viene proscribiendo del diálogo: Kicillof, Quintela y Gildo Insfrán, además del pampeano Sergio Ziliotto, quien fue a la Casa Rosada con el visto bueno de sus colegas. Los próximos días serán de definiciones.
Por Fernando Cibeira / El Destape























