


En medio de la crisis política del Gobierno, Mauricio Macri y Javier Milei volverán a verse las caras en Olivos
Actualidad - Nacional03/10/2025


En el PRO cunde una suerte de perplejidad ante la incapacidad del Gobierno para controlar el escándalo de José Luis Espert y su aportante acusado de narcotráfico. "Es como ver un choque de trenes en cámara lenta", graficaba un integrante del partido amarillo. Lo que sí tuvieron es rápidos reflejos para negar que se esté considerando a integrantes del PRO para hacer un recambio de emergencia del Gabinete. Una señal de cómo cambiaron los tiempos: hace apenas dos años, Mauricio Macri proponía de forma entusiasta a distintos dirigentes para áreas del Gobierno de Javier Milei y se frustraba cuando veía que no eran nombradas. Ahora, no está claro si quieren agarrar. En ese marco, el calabrés también huele sangre: vislumbra la debilidad libertaria y apuesta a ofrecerse como vértice de gobernabilidad, algo que el Tesoro de EEUU le reclama a Milei como parte de la letra chica de condiciones del salvataje. Sin más remedio, el libertario consensuó un nuevo encuentro con el líder del PRO este viernes en la quinta de Olivos.
Ambos habían roto el hielo luego de un año sin hablarse (en palabras de Macri) con un primer encuentro, que ahora se refrendará este viernes en la quinta de Olivos. Como en aquella oportunidad, el mediador será el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien viene tendiendo puentes hace meses con el referente del PRO en busca de una salida a la profunda crisis política del Gobierno.
La cita aún no tiene horario confirmado porque ambos tienen planeado viajes en breve: Milei a a Entre Ríos el sábado por la campaña electoral, mientras que Macri tiene pautado abandonar Buenos Aires el domingo, según trascendió.
El fin de semana pasado se había desarrollado la primera reunión entre ambos tras un año sin verse producto de la tensión política que tuvo su pico en las elecciones porteñas de mayo, cuando La Libertad Avanza (LLA) logró imponerse al PRO en su histórico bastión.En aquel momento, Macri lanzó duras críticas contra el partido violeta por supuesta campaña sucia contra la candidata porteña Silvia Lospennato, a lo que Milei lo tildó de “llorón”.
Si bien los periódicos encuentros entre ambos con milanesas de por medio habían quedado suspendidos, tras los numerosos traspiés políticos y económicos del Gobierno se impuso la necesidad de recomponer el vínculo con los espacios políticos y gobernadores de la oposición dialoguista. Para eso, varios funcionarios y hasta el propio Presidente vienen realizando reuniones para alinear nuevamente a la oposición menos dura y evitar en el futuro episodios desfavorables como nuevos reveses en el Congreso, a pedido del Tesoro de EEUU, ante el cual Milei está de rodillas rogando un salvataje financiero.
Amarrillos pintados de violeta
Que Milei va a hacer cambios de gabinete es un hecho, que está dictado por cómo construyeron las candidaturas. Patricia Bullrich dejará el ministerio de Seguridad para convertirse en senadora por CABA, Luis Petri hará lo propio con el de Defensa para asumir una banca por Mendoza y hasta el vocero Manuel Adorni aseguró que dejará su lugar para irse como legislador porteño, por que su candidatura -prometió Adorni- no fue testimonial. A esos tres lugares, se pueden sumar todos aquellos que los hermanos Milei consideren que deben oxigenarse en medio de una crisis económica y política que no parece encontrar un final.
Con la cumbre entre Milei y Mauricio Macri en Olivos del domingo pasado, se incrementaron los rumores en torno a recambios que puedan llegar del PRO, algo que en otra época Macri quería y alentaba, pero ahora ya no está tan claro. Los nombres que se venían mencionando hace algunos meses eran los de Guillermo Montenegro y Diego Santilli para el Ministerio de Seguridad o el de Justicia, alternativamente. El intendente de Mar del Plata fue uno de los pocos que logró ganar en su sección electoral y fue electo senador provincia. Santilli va en la lista que encabeza José Luis Espert por la provincia de Buenos Aires.
Lo que ocurrió dice mucho sobre el momento político. Desde el PRO salieron a desmentir enfáticamente que sus dirigentes estén por aceptar cargos en el Gobierno nacional en medio de la crisis: “No sabemos de dónde salió que pedimos reforzar el gabinete, pero no salió de nosotros”, mandaron a decir cerca de Macri a través de uno de sus medios amigos. Y otro de los integrantes del PRO que sirve de puente con Karina Milei dejó en claro que no existen ni siquiera conversaciones en ese sentido: “No hay nada de nada, no hubo llamado, conversación y nadie nos dijo nada”.
Lo llamativo fue, en este caso, la velocidad para aclarar que no están por aceptar un cargo, casi como si el Gobierno se hubiera convertido en una mancha venenosa, en medio de la nueva corrida del dólar, la misión de emergencia del ministro de Economía a Estados Unidos y en pleno escándalo de Espert con sus financistas que están acusados de narcotraficantes en Estados Unidos y donde el candidato no logra esbozar ni siquiera una explicación verosimil. El PRO por ahora mantiene una distancia saludable con el Gobierno de Milei, a cuenta de futuras charlas que puedan tener el presidente y Macri.
En verdad, Milei ya tiene en su gobierno a distintos dirigentes que formaron parte del gobierno de Macri, pero el ex presidente no reconoce el patrocinio de ninguno de ellos. En su momento, sugirió a Guillermo Dietrich y observó como su propuesta era pasada por la trituradora por la hermanísima. Hoy Macri, al parecer, se abstiene de dar nuevas sugerencias.
No hay fecha para una nueva cumbre entre Milei y Macri. Pero en la del domingo Macri sí recomendó un cambio de gabinete enérgico, además de revisar la conducción política de la campaña, recalcular muchos problemas de gestión y una larga lista de "verdades" (al decir de Macri) que mucho, hay que decir, a Milei no le gustaron. Solo no dijo que no al cambio de Gabinete, pero tampoco habló de tiempos. Todo fue un acicate para la especulación.
Lo que sí ocurrió esta semana es que se descongeló el trabajo con el Gobierno de la Ciudad para habilitar los créditos a organismos multilaterales que venía pidiendo Jorge Macri y que el ministro de Economía, Luis Caputo, tenía cajoneados. Francos tuvo un encuentro con el jefe de Gobierno y comenzaron a descongelarse los pedidos al CAF y al BID, que Jorge Macri quiere utilizar para el subte, el sistema sanitario porteño y otras obras públicas. Fue una señal política de parte de Milei, que se suma al pacto de no agresión que tienen en la Legislatura porteña.
Otro de los aspectos de la reunión entre Milei y Macri en Olivos que no había trascendido fueron las sugerencias en materia de política exterior que le dejó el ex presidente. Según dicen, lo que dijo Macri no es muy diferente a lo que recomienda la Fundación Pensar, conducida por María Eugenia Vidal, en su último informe: allí dice que la Argentina “debe construir una relación estratégica con los países del golfo”: Arabia Saudita, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Omán y Qatar. “El mundo ya no gira en torno a un solo centro de poder. Vivimos en un escenario internacional donde múltiples actores, públicos como privados, son nodos de poder político y gravitación económica. Emergen nuevas regiones y polos de influencia. Apostar a un único socio sería limitarnos en nuestro horizonte de oportunidades. Oportunidades que, además, muchos otros países ya están capitalizando. Estar demasiado focalizados en un puñado muy reducido de alianzas internacionales es en detrimento de nuestro interés nacional. Y en este contexto, ampliar la mirada hacia regiones no tradicionales es fundamental”, señaló Macri en el documento.
Es una línea muy distinta a la de Milei, que se basa casi pura y exclusivamente en un alineamiento total con Estados Unidos y con Israel. Y no en mucho más.
Hay que recordar que Macri tuvo extensos vínculos con esos países durante su presidencia, al punto de que en 2016 el Emir de Qatar visitó Buenos Aires para “dinamizar la relación bilateral”, mientras que ese mismo año el ministro de Relaciones Exteriores de Emiratos Árabes Unidos arribó al país para firmar acuerdos en materia comercial y energética. La vicepresidenta Gabriela Michetti fue enviada en esa época una gira por Arabia Saudita, EAU y Qatar. En la Cumbre del G20 celebrada en Buenos Aires, Macri recibió al príncipe heredero saudí Mohamed bin Salman.
No está muy claro cuanto escuchará Milei de esos consejos internacionales, atado como está ahora a las decisiones del secretario de Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, que con un simple "we are not putting money in Argentina" generó un tembladeral económico.
Fuente: Pagina12





