Cómo preparar una oposición sin dejar el trabajo

Recursos Humanos22/09/2025
Como-preparar-estudio-y-empleo--1536x1024.jpg

Septiembre trae consigo la vuelta a la rutina, pero también el deseo de cambio. Cada vez más profesionales consideran las oposiciones como un camino hacia la estabilidad laboral y una mejor calidad de vida. Sin embargo, muchos se preguntan si es posible preparar un examen de este tipo sin tener que renunciar antes a su puesto y, por tanto, a tener ingresos durante el proceso. Ante esta situación, la academia de oposiciones Flou hace un repaso por las oposiciones más asequibles y fáciles de compaginar con el horario laboral, a través de una planificación realista del temario.

Correos, Auxiliar Administrativo y Guardia Civil, las convocatorias más asequibles
Todas las oposiciones no son iguales, ni en dificultad ni en exigencia. Según Berta Amador, Brand Manager de Flou, “las oposiciones más sencillas actualmente, ya sea por temario o requisitos, son las de Correos, Subalterno, Auxiliar Administrativo y, en el área de la Seguridad y Fuerzas y Cuerpos del Estado, Tropa y Marinería y, después, Guardia Civil”.

Estas opciones se caracterizan por contar con un temario y requisitos de acceso más asequibles, lo que las convierte en una opción al alcance de más potenciales candidatos. Además, desde el punto de vista de Amador tienen una ventaja: “El hecho de que tengan un temario más fácil no implica que tengan ratios mucho más altos de candidatos por plaza con respecto a otras con mayor temario y requisitos, por lo que también puede ser sencilla la competencia por la plaza fija”.

En términos de tiempo, la preparación varía según la oposición y cuánto pueda dedicar cada persona. “Las más sencillas pueden llevar unos seis meses, mientras que las más complejas requieren entre dos y tres años. Lo más importante es la constancia del opositor para avanzar en el temario”,  añade Amador.

“Con frecuencia, las oposiciones se perciben como un camino único, pero la realidad es que existe una vasta diversidad de oportunidades”, afirma. De hecho entre el amplio abanico de empleos públicos existen convocatorias menos conocidas, pero con interesantes salidas profesionales, como la de ‘Técnicos Comerciales’ y ‘Economistas del Estado’.

Compatibilizar opositar y trabajar: cuestión de organización, hábitos y salud
La gran pregunta de muchos futuros opositores es cómo estudiar sin abandonar el trabajo que tienen en este momento. Es un gran reto, pero es posible, aunque requiere método y disciplina. “Muchos opositores aprueban en su segundo o tercer intento. La perseverancia es fundamental. Es comprensible que si trabajas al mismo tiempo que te formas te lleve más tiempo lograr tu objetivo”, recuerda Berta Amador, animando a los candidatos a no desesperar.

Algunas de las claves prácticas a la hora de estudiar una oposición mientras se trabaja son las siguientes:

Organización realista: Limitar la suma de horas de trabajo y estudio a un máximo de 55 semanales permite sostener el rendimiento a largo plazo y cuidar la salud. Tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) advierten de que superar esta cifra aumenta considerablemente el riesgo de estrés crónico, agotamiento y problemas cardiovasculares. La clave es aprender a priorizar, distribuir bien el tiempo y evitar la tentación de prolongar jornadas que, aunque parezcan productivas, resultan contraproducentes.

Estudiar en las primeras horas del día: Las primeras horas de la mañana suelen ser las más propicias para la concentración, ya que el cerebro está descansado y los niveles de energía son más altos. Aprovechar ese momento para avanzar en las tareas más complejas o exigentes mentalmente permite sacar más provecho del esfuerzo y reducir la probabilidad de procrastinar.

Planificación en bloques cortos: Trabajar o estudiar en bloques de 90 minutos favorece la concentración sostenida y evita la fatiga mental. Complementar cada bloque con pausas breves de 5 a 15 minutos ayuda a recuperar energía y mantener la claridad mental. Asimismo, reservar un día libre completo cada semana es esencial para desconectar, reorganizar ideas y regresar con mayor frescura, evitando caer en la sensación de rutina.

Equilibrio vital: El rendimiento no depende solo de las horas invertidas, sino de la calidad de los hábitos que sostienen la mente y el cuerpo. Dormir al menos siete horas garantiza la recuperación física y mental. Mantener una alimentación equilibrada evita caídas de energía durante el día. Finalmente, incluir ejercicio a la rutina reduce el estrés, oxigena el cerebro y mejora el bienestar general.

“La clave está en ajustar la estrategia, perseverar y apoyarse en una academia que comprenda las necesidades del opositor que no puede renunciar a su estabilidad actual mientras construye la del futuro”, concluye Berta Amador.  Más allá de la técnica, establecer rutinas, utilizar herramientas de estudio activo -como simulacros y autoevaluaciones- y cuidar la salud mental mediante pausas y espacios de desconexión son factores determinantes para alcanzar la meta.

Nota:rrhhdigital.com

Te puede interesar
Lo más visto

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email