Margarita Olszak, la bisabuela fit que desafía la vejez: entrenamiento, moda y una vida social activa a los 90 años

Actualidad11/06/2025
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“Yo no me quiero ir nunca de este mundo porque lo más grande de la vida es vivir”, afirmó Margarita Olszak, una mujer que, a sus 90 años, desafía todos los estereotipos asociados al envejecimiento. Con una vida marcada por la pasión, el entrenamiento físico y un optimismo desbordante, es un ejemplo de que la edad es solo un número.

Entrenar, maquillarse y vestirse bien son las claves que menciona para su inagotable energía, vitalidad y sentirse joven. Margarita fue campeona argentina y sudamericana en Potencia y demuestra que el ejercicio físico no tiene por qué detenerse con el paso de los años. “De joven podés hacer de todo en cualquier momento de tu vida, pero cuando sos grande y hacés de todo, te parece fabuloso”, reflexionó.

Cuidado y autoestima
 
Para ella, el concepto de belleza está vinculado a su autoestima y la forma en que se presenta al mundo. Durante su vida, la pasión por el cuidado personal y la moda ha ocupado un lugar importante, aunque admite que en su juventud no siempre pudo expresarlo como hubiese querido debido a limitaciones económicas.

Con el paso del tiempo y una mejor situación, logró permitirse los atuendos que le brindan seguridad y bienestar. “Siempre trato de comprarme lo mejor”, afirmó. Vestirse, maquillarse e ir de compras sola, sin necesidad de que la asistan, son actividades que la conectan con un espíritu joven.

Su elección de vestimenta es también una declaración de confianza y coquetería, ya que prefiere prendas que resaltan su físico cultivado gracias a años de dedicación al ejercicio. “Es para mostrar que no tengo panza”, explicó entre risas al referirse a las prendas ajustadas que elige.

Vida social y amor
A sus 90 años, no existen ataduras que la frenen en su deseo de disfrutar cada momento y mantener relaciones significativas. En su familia conocen su carácter decidido y, en lugar de sobreprotegerla, la alientan a manejarse con autonomía.

En cuanto a su vida amorosa, aunque actualmente no se encuentra en una relación, no descarta la posibilidad en el futuro. “Estoy esperando que algún pretendiente se decida a invitarme a salir”, dijo optimista porque cree que el amor no tiene una fecha de caducidad. Con naturalidad y sin tapujos, afirmó: “Todo se puede hacer,” incluyendo el disfrute de una vida íntima y plena.

Pasión por el entrenamiento
Su introducción al mundo del ejercicio comenzó de manera casual a los 58 años. “Empecé a entrenar para competir. Jugaba tenis nada más. Pero pasé por un gym de pesas y me preguntaron si quería entrenar”, relató. Esta decisión redefinió su trayectoria vital, llevándola a convertirse en campeona argentina y sudamericana en Potencia.

“Ahora hago mucha elongación y complementos con muy pocos kilos, para tener los músculos más fuertes”, explicó. Su compromiso es tal que no considera dejar de entrenar ni siquiera a los 100 años. “A mis brazos los pongo fuertes para poder subir a los colectivos. Y lo mismo mis piernas porque a los viejitos siempre hay que ayudarlos. Yo los ayudó siempre,” describió.

Con una perspectiva positiva sobre la vejez, Margarita es prueba de que el ejercicio es una herramienta poderosa para mantener la vitalidad y felicidad. “Voy al gym por inercia. Me entreno y me gusta mucho”, afirmó.

Consejos para una vida plena
La longevidad y vitalidad de esta mujer no son fortuitas, sino el resultado de una filosofía de vida centrada en el cuidado físico y mental. Quienes la conocen destacan su enfoque hacia la vida, basado en decir “sí” a lo que le produce bienestar. “Tienen que decir a todo que sí a todos los que les gusta, tienen que amar la vida y amar el amor”, recomienda como base fundamental para mantenerse feliz.

Además de una actitud positiva, Margarita subraya la importancia de la actividad física y el autocuidado como pilares de un estilo de vida saludable y exitoso.

Pero, ¿cómo se imagina Margarita en el futuro? “A los 100 años me veo espectacular, con más poderío. El entrenamiento no lo voy a dejar porque es algo que me ayuda muchísimo”, sentenció.

Es que, en su novena década de vida, no sólo planea seguir disfrutando de cada momento, sino que incluso amplía sus horizontes y busca, sin miedo, explorar nuevas experiencias. “Se puede llegar a tener muchos años y seguir entrenando, ir a un gimnasio, estar con gente, tener tus amigos. Me encanta”, concluyó.

Nota:infobae.com

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