Las empresas Lácteos Verónica, en la provincia de Santa Fe, y la metalúrgica Futura, en Gualeguaychú, paralizaron sus plantas productivas. La primera pagó sólo la mitad de los salarios de abril y la segunda decidió cerrar.
En los últimos meses son comunes las noticias sobre despidos y bajas de persianas. Pero también las que se refieren a la recuperación de la actividad económica.
“Comparando los datos del IPI manufacturero del Indec, el primer trimestre del 2025 contra el primero del 2024 se ve una recuperación, pero si comparás contra 2023 el mercado se redujo significativamente: estamos 10 por ciento debajo de ese período”, explicó a PáginaI12 el economista Pablo Pereira, de la Universidad Nacional de Avellaneda.
La mayoría de los sectores de la producción y el trabajo se encuentran afectados por la apertura importadora que compite con los productos locales, el encarecimiento de los costos en dólares y la caída del consumo interno.
Lácteos Verónica funciona en las localidades de Clason, Lehmann y Suardi, Santa Fe. Allí, 700 trabajadores cobraron sólo el 54 por ciento de los sueldos de abril, en cuotas. El conflicto, sin solución a la vista, se intensificó: siguen sin recibir el haber completo y la audiencia entre la empresa y la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (Atilra) concluyó sin acuerdo.
Durante la reunión, la firma adelantó que podía abonar el remanente entre el 2 y el 11 de junio, pero los empleados dudan de la propuesta. Empezó una cuenta regresiva. Respecto de los salarios de mayo y del aguinaldo, no asumió ningún compromiso.
Desde el gremio advirtieron además que, Lácteos Verónica, abona con retrasos a los tambos que le entregan la leche: del plazo normal de 45 días pasaron a los 90 días. En la última semana acumuló cheques rechazados por unos 800 millones de pesos.
En sus mejores momentos, llegó a procesar hasta 700.000 litros de leche diarios. Últimamente la cifra había bajado a 200.000 litros.
Las plantas quedaron frenadas la semana pasada: no hay producción ni ventas de productos de la marca y peligran los puestos de trabajo. Aunque no se observan otras señales que indiquen el cierre como venta de activos ni búsqueda de financiamiento.
Este caso, no es una excepción, varias empresas lácteas tienen problemas similares. Según la Organización de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), el consumo doméstico del rubro creció 14,0 por ciento interanual en abril. Los datos positivos son contra una base de comparación muy baja de 2024. El año pasado la demanda de lácteos en el mercado interno se contrajo 9,1 por ciento, con picos de 49,0 por ciento en el caso de postres lácteos y flanes.
Sin futuro
La metalúrgica Futura, ubicada en el Parque Industrial de Gualeguaychú, informó a los trabajadores que cierra la planta. Si los 22 empleados no aceptan alguna de las dos opciones propuestas para un retiro voluntario, podrán reclamar ante la Justicia la indemnización por despidos.
Desde ADIMRA afirmaron a PáginaI12 que la caída de la actividad metalúrgica es generalizada, salvo en la agroindustria, y el uso de la capacidad instalada está en 45 por ciento. "El panorama no es alentador. La industria está yendo hacia un escenario muy complejo. El costo argentino no permite competir en igualdad de condiciones por lo que es necesario una cancha nivelada", remarcaron.
Emblemática en la región, Futura ofrece a los trabajadores un pago del 50 por ciento de la indemnización o cuatro cuotas iguales para saldar el 65 por ciento del resarcimiento. Los argumentos: falta de ventas y de competitividad con los mercados externos.
La empresa provee y comercializa soluciones metalúrgicas a firmas medianas, grandes y multinacionales, del mercado local y global. La apertura importadora complicó la actividad dentro de Argentina y los costos en dólares le imposibilitan el ingreso a otros países.
Creada el 30 de agosto de 1974 en Pompeya, en 1998 se instaló en Entre Ríos. A fines de mayo de 2024, despidió a 11 empleados y redujo costos para sobrevivir a la coyuntura. En junio de 2025 apagará las máquinas.
"En el sector metalúrgico la caída del IPI manufacturero en 2025 alcanza el 22 por ciento versus 2023, incluso no recuperó versus 2024 sino que sigue en caída. En productos lácteos tenés una recuperación del 11 por ciento respecto a 2023 pero sigue debajo del 4,0 por ciento sobre 2023", detalló Pereira.
Por Bernarda Tinetti / P12
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