Reprimir a jubilados, la obsesión de Lady Malbec

Actualidad - Nacional29/05/2025
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"El corte se termina", dijo Patricia Bullrich cuando presentó el protocolo de seguridad en diciembre del 2023. Pero resulta que son las fuerzas de seguridad que ella dirige las que cortaron la circulación en Rivadavia y Callao con un vallado. Lo que es peor, ayer no solo interrumpieron el tránsito, valor supremo para la ministra de Seguridad libertaria, sino que reprimieron a jubilados y jubiladas que se manifestaban en la vereda o en la Plaza del Congreso. En un nuevo operativo desproporcionado, al menos 18 personas fueron heridas con gases químicos y bastonazos por los efectivos de Gendarmería. Como ya parece costumbre, también atacaron a las y los trabajadores de prensa, uno de ellos fue el fotógrafo Antonio Becerra, de quién Lilia Lemoine se burló en redes: “El periodista que increpó a Santi Caputo en Diputados interceptó el gas pimienta de un policía con la cara así que van a inventar que fue a propósito”, dijo la diputada de La Libertad Avanza.  

Otra vez las cuatro fuerzas – Policía Federal, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), la Gendarmería y la Prefectura Naval– participaron del operativo y reprimieron a los manifestantes que, en varios momentos estaban en las veredas o en la plaza y fueron cercados desde diferentes ángulos. Según los registros de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), fueron asistidas 18 personas con heridas por gases y golpes. “Una manifestación que se realizaba pacíficamente y que, como venimos señalando, los ataques se produjeron cuando las y los manifestantes se encontraban en la vereda”, denunciaron desde el organismo de derechos humanos.

Uno de los heridos fue Roberto, jubilado portuario de 66 años que estaba junto a sus compañeros en Virrey Cevallos e Hipólito Yrigoyen y fue gaseado por un efectivo de la Policía Federal. “Estaba arriba de la plaza manifestándose”, remarcó y dejó al desnudo la operatoria de los operativos de las últimas semanas en los que persiguen y amedrentan a los manifestantes que no están en la calle. “Vengo por mi jubilación y por mis compañeros que no tienen los remedios”, contó mientras mantenía los ojos cerrados por el ardor y una voluntaria le ponía paños en la cara. “Voy a seguir luchando porque no me importa lo que me hagan, es mi vida y para eso trabajé, para tener una jubilación digna”, agregó Roberto, que es paciente oncológico. Otro de los portuarios herido fue Alberto Berti, de 65 años, que describió como fueron agredidos: “Nos gasearon primero y las mujeres de la Infantería nos pegaron con los escudos. Es una locura lo que nos están haciendo por reclamar lo que es justo”. 

Al igual que en las semanas previas, las y los trabajadores de prensa fueron agredidos. Uno de ellos fue el fotógrafo de Tiempo Argentino Antonio Becerra, quién en el debate porteño fue increpado por el asesor presidencial Santiago Caputo, que en ese momento le tomó una foto de su credencial. Ayer, minutos después de que los canales de noticias mostraron las imágenes de Becerra tendido en el suelo por los gases, la diputada libertaria Lemoine argumentó la represión de manera llamativa y provocadora en las redes sociales. “El periodista que increpó a Santi Caputo en Diputados hoy interceptó el gas pimienta de un policía con la cara así que van a inventar que fue a propósito..”, escribió en X. Varios usuarios respondieron a la legisladora, entre ellos la Correpi, que le respondió: “Parecería joda si no fuera que se parece bastante a lo que dicen los policías del gatillo fácil sobre sus víctimas: `el pibe cruzó la nuca en el trayecto de la bala' ". 

También sobre la vereda estaba Susana Prode, médica jubilada de 68 años que llevaba una máscara para defenderse de los gases. Fue reprimida el 26 de agosto del 2024 y le tuvieron que coser la cabeza con 14 puntos, aún hoy lidia con las consecuencias de esos golpes que le dejaron neuralgia, unos latigazos de dolor que aparecen desde ese día. “Lo que vivimos es de una crueldad sin precendentes, pero se entiende que nos quieran barrer a nosotros porque somos como el acervo cultural, la resistencia. No solo venimos porque no nos alcanza lo que ganamos sino por el ejemplo que les queremos dar a nuestros hijos y a las generaciones de trabajadores que siguen”, comentó.

Susana trabajó gran parte de su vida como médica de PAMI y, a pesar de estar jubilada, sigue trabajando de manera independiente. Tiene dos hijos, uno es repartidor de pedidos y el otro es desempleado. “Este es el lugar en el que tenemos que estar porque somos los que podemos hablar de lo que ha sido nuestro pasado laboral, lo que significa la jubilación en una persona. ¿Cuál es el sentido? Vivir los últimos 20 años en lo mejor de la lucidez”, agregó. 

Este miércoles también se sumaron universitarios, científicos y científicas del CONICET –que vienen reclamando sobre el ajuste en Ciencia– y personal del Hospital Garrahan –que en estos días realizan jornadas de visibilización y paro en reclamo de aumento salarial–. “Es evidente que tenemos que estar todos unidos y queremos poner nuestro servicio, y conocimiento en el servicio de los trabajadores”, contó Dolores, médica y docente UBA que cada semana asiste a los heridos. “La diferencia entre ellos y nosotros es una cuestión de tiempo nada más”, agregó. Junto a ella, estaban dos estudiantes de Medicina, Maris y Pablo, que se sumaron al reclamo. “Nos parece clave como estudiantes, lejos del ´sálvese quien pueda´ y del individualismo que pregona este gobierno, entender que la lucha es colectiva y que lo viejo funciona”, dijo Maris en referencia a “El Eternauta”. Y agregó que es importante unificar todas las luchas. 

Por su parte, Pablo criticó “el operativo descomunal” que llevan a cabo todas las semanas. “No les interesa solucionar el problema de fondo, lo único que quieren es acallar los reclamos de quienes están dispuestos a dar la lucha hasta el final. A pesar de todo este operativo militar que plantan todos los miércoles, nosotros vamos a seguir estando acá porque a las luchas hay que ponerles el cuerpo y hay que defenderlas. Nosotros desde nuestro lado, con nuestros conocimientos de estudiantes, aportamos a la ley y vamos a seguir acá”, dijo. 

Por Celeste del Bisnco

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