Argentinos podrán importar sus propios autos: qué tener en cuenta para evitar problemas
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, dejó sobre la mesa la posibilidad de que la importación de autos para particulares sea un hecho en la Argentina.
Esta realidad, que durante los ’90 se pudo llevar adelante en un mercado abierto y lleno de cambio, con algunas irregularidades (según testigos de ese momento), dio vía libre al análisis por parte de diferentes sectores vinculados con la comercialización de autos sobre cómo se concretará la medida, y cómo impacta en las fábricas de autos que se encuentran en el país, los importadores y concesionarios.
En el medio, aparece la reacción de muchos consumidores, para quienes sería una buena oportunidad tener el "auto que desean" y que, por cuestiones burocráticas, no pueden tener en la Argentina, más allá del precio, que en marcas de alta gama es exorbitante comparado con otros mercados.
En este escenario, iProfesional dialogó con diferentes sectores, quienes definieron algunos aspectos a tener en cuenta en caso de que la medida sea aprobada, y también, cómo podría afectar a las diferentes partes.
Los precios de los 0Km en la mira
El valor de los autos en Argentina y el resto del mundo es uno de los aspectos claves del debate. Modelos que salen más de u$s100.000 en el mercado argentino, en Estados Unidos pueden costar menos de u$s40.000 (sin contar impuestos).
Además, hay oportunidades que no llegan directamente a nuestro mercado: por ejemplo, un Mercedes-Maybach S 580 4MATIC sale u$s204.000 en EE.UU.; mientras que en Argentina una GLB paga casi 100.000 dólares. Otro caso: un Porsche 718 Cayman sale desde u$s78.000, y en Argentina desde 217.000 dólares.
Al importarlos, los mismos impuestos que paga una automotriz impactarán en el 0km (que son del 100%), pero el particular podrá tener el modelo que quiere (eso analizan entre bambalinas, quienes tienen la plata).
¿Qué pasará con los service y la atención de postventa?
Acá es donde aparecen las contradicciones y dudas. Para las automotrices e importadores será un problema, porque no podrán hacerse cargo de un auto que trae un particular y ellos no venden oficialmente. Por otro lado, al tener su logo, cae la responsabilidad o puede afectar la imagen de marca.
"El que compró el auto no podrá repararlo, ni recibir diagnósticos de un service oficial. Si vendemos esa marca, al no tener el modelo, tampoco le daremos servicio. Por otro lado, en la Aduana nadie controlará si el modelo que ingresó cumple con todos los crash test, si es Euro 5, si cumple con la LCM", comentó un importador.
De esta manera, ponen entre las cuerdas la facilidad de tener el modelo en casa.
La visión de los concesionarios
En los concesionarios encontramos otra mirada, no tan preocupante, y hasta se vio una oportunidad.
Sobre el servicio y la postventa explicaron que en un mercado abierto, con facilidad para importar, contar con los repuestos que necesiten para un arreglo no será algo que preocupe al cliente. Además, la ventaja que tendrían en precios, especialmente algunos modelos de alta gama, estaría por encima de cualquier problema posterior, aseguraron en los mismos puntos de venta.
"Mucha gente puede tener un auto de altísima gama en Argentina, pero no está dispuesto a pagar los precios de venta, donde no todos son impuestos, sino que tienen que ver con mantener una imagen de marca. Por eso, si lo pueden traer de otro lado, cualquier recurso sería mejor", explicó un gerente de Ventas.
Por otro lado, también aparece un negocio para ellos mismos: "Si un particular puede importar un auto, también puedo comprar los modelos que me interesen yo mismo, incluso transportarlos a una Zona Franca y luego que lo ingrese al país su dueño, con menos gastos. Es una oportunidad para nosotros, como fue en los '90 pero más ordenado", comentaron desde un concesionario.
De esta manera, no dependerían de la terminal y serían intermediarios en la operación, facilitando el negocio al cliente.
Qué deben saber los particulares
Más allá de las ventajas y desventajas para cada una de las partes, quienes forman parte de la actividad consideran que, si se busca facilitar la importación a los particulares, la opinión pública y los funcionarios deben saber y conocer 5 aspectos claves:
Aspectos legales: responsabilidad del distribuidor, defensa del consumidor
Técnicas: disponibilidad de repuestos, herramientas de diagnóstico, capacitación etc
Seguridad: cumplir con seguridad activa y pasiva, crast test reports
Emisiones: cumplir Euro 5
Impositivas: declaración de valores FOB correcta, aranceles, doble IVA, etc.
Además, cómo será el valor de reventa de un auto que no tiene service y garantía oficial, y qué compañía de seguro tomará el compromiso de cubrirlo.
Nota: iprofesional.com