La inflación podría mostrar una desaceleración en marzo, aunque de apenas un punto. Sumado a la posibilidad de aumentos tarifarios en abril, este escenario complicaría la meta del ministro de Economía, Luis Caputo, de lograr rápidamente una suba de precios de un dígito.

Así lo plantean las diversas consultoras en su anticipo para el mes que acaba de terminar. En general, todas apuntan a una inflación de entre el 12 y el 13% en marzo, lo que representaría una leve baja respecto al 13,2% registrado en febrero según el Indec.

Específicamente, y según las proyecciones preliminares que los privados adelantaron a El Destape, la suba de precios de marzo quedará por debajo del 13% para Eco Go, será del 13% para Analytica, de entre el 12 y el 13% para FIEL, de un tope de 13% para Sarandí y de menos del 13% para C&T.

"El índice no lo refleja, pero hoy la inflación ya está corriendo a niveles de un dígito", había afirmado Caputo una semana atrás, en referencia al peso estadístico del 13,2% de febrero en la metodología de medición del Indec y a que la suba de precios tuvo una mayor desaceleración en las últimas semanas de marzo. 

En este último sentido, se puede destacar, por ejemplo, que los alimentos pasaron de una inflación superior al 3% semanal en las dos primeras semanas de marzo a una del 0,7 y 0,8% semanal en las segunda quincena del mes, según el relevamiento de la consultora LCG.

Aun así, la inflación de entre el 12 y el 13% en marzo se explica por otros motivos. Según Eco Go, el rubro que más subió en el mes es el de educación, con un 32%, influido por subas en las cuotas de los colegios privados al inicio del ciclo lectivo, que rondaron entre un 30 y un 40%.

Le sigue vivienda, con un 20,3%, según la misma consultora. Esto puede explicarse, fundamentalmente, por las subas de entre un 65 y un 150% en la tarifa final de la luz, que impactaron en las facturas de marzo. 

El tercer rubro que más subió es el de salud, con un 18,1%, estimó Eco Go, probablemente, producto del aumento del 23% promedio en las prepagas. También se proyecta que ha habido una suba importante en indumentaria, por los nuevos precios del cambio de temporada.

En alimentos y bebidas, el rubro que más incide en la cifra final, la suba de marzo fue del 11,2%, anticipa la consultora. Así, quedaría nuevamente debajo del promedio mensual como en febrero, con una leve desaceleración frente al 11,9% que relevó el Indec para ese último mes.

Qué ocurrirá con la inflación en abril

El otro dato relevante para dimensionar la inflación de marzo es la suba de precios reprimida que hay en diferentes rubros, en los que Caputo decidió posponer aumentos para mostrar un IPC con tendencia a la desaceleración.

Más allá de la discusión sobre el atraso del dólar, que sigue corriendo a un 2% mensual, y de las demoradas subas paritarias en parte de los gremios, esto ocurre en las tarifas energéticas y de transporte.

En primer lugar, el aumento del gas fue postergado para abril, pese a que la audiencia pública ya se había realizado durante enero. Ahora, la Secretaría de Energía confirmó que los aumentos en el tramo del PIST (punto de ingreso al sistema de transporte) rondarán el 300%. Aunque falta fijar las subas en los tramos de transporte y distribución, el porcentaje de impacto final en las tarifas podría ser similar. 

Al mismo tiempo, el Gobierno también anunció que se le quitarán los subsidios al gas para los sectores productivos (comercio e industria), lo que tendrá un efecto inflacionario todavía mayor. Sin embargo, el impacto estadístico dependerá de cuándo se termine efectuando la nueva audiencia pública a la que deberá convocar Enargas, y de si habrá tiempo para implementar la suba final en los próximos días o si finalmente ocurrirá recién en mayo.

Algo similar sucede con el agua, ya que, pese a que Aysa pidió en las audiencias una suba de, 209%, todavía no se anunció si su fecha de implementación ocurrirá efectivamente durante abril. 

En el transporte, en tanto, Caputo volvió a reprimir inflación al posponer la suba de la tarifa base de trenes y colectivos del AMBA para mayo, mientras que en abril solo aumentará para quienes no tienen la tarjeta SUBE registrada. En los combustibles, por su parte, la suba será menor, de entre un 4 y un 5%.

De este modo, las consultoras en general entienden que si las subas de estos rubros regulados se implementasen durante este mes, es probable que la inflación de abril mantenga, décimas más o menos, su nivel de marzo pese a una esperable caída de la inflación núcleo. 

Así, mientras que para C&T la inflación de abril sería menor a la de marzo incluso con las subas tarifarias, Analytica ya calcula que la suba de precios del nuevo mes en curso sea del 13,5%.

Por Javier Slucki / El Dedtape