"Confianza" y "cautela" son las dos principales palabras del diccionario massista de cara al balotaje del domingo en estas elecciones 2023. Así, con esas sensaciones, esperará Sergio Massa el fin de semana. Estará refugiado en su familia en el barrio de toda su vida en la provincia de Buenos Aires: Tigre. 

Su esposa, Malena Galmarini, y sus hijos, Tomás y Milagros, están con seguridad extra por la violencia que se vivió en las últimas semanas de parte de los militantes libertarios, que no dejaron periodista, artista y político sin amenazar que revelaba que votaría por el candidato de UP. 

La custodia reforzada fue ordenada por la jueza federal con competencia electoral de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, María Romilda Servini. Por la causa de las amenazas a la familia del ministro de Economía ya hay detenidos.

Massa volverá a repetir su cábala: almorzar lasagna casera con su padre Alfonso "Fofo" Massa, su madre "Lucy" Cherti y toda su familia. Así pasará su sábado. Luego irá por la tarde a saludar y motivar a los jóvenes que trabajarán en las mesas testigo para empezar a tener los primeros datos del domingo.

El reencuentro con un rival

Este viernes, Massa se reencontró en su barrio con un rival de los últimos años y cerró una grieta más. Se juntó con Julio Zamora. El candidato que le ganó a Malena Galmarini en Tigre y fue reelecto como intendente de esa ciudad. "Fue un gesto de grandeza de parte de los dos", expresaron a El Destape desde el entorno del ministro. Ambos ya se habían juntado en extremo secreto hace unas semanas. Y quedó evidenciado cuando Zamora tuiteó hace días: "Nosotros nunca león, siempre Tigre. #MassaPresidente". 

Además, terminó de definir la labor final en redes junto a Juan Andreotti, el hombre que es intendente de San Fernando pero que se convirtió tras la derrota en las PASO en el "jefe de redes sociales" de la campaña de UP. Y junto a los brasileños de la campaña de Lula da Silva y el catalán Antoni Gutiérrez-Rubi fue una de las claves del equipo de comunicación. 

En UP están muy conformes con toda la campaña. "Pase lo que pase", aclaran sin ver el diario del lunes. Creen que se trabajó muy bien de punta a punta y en el paso a paso desde julio hasta noviembre. Es una sensación uniforme sin fisuras. Consideran que hubo orden, que jugaron muy bien Alberto Fernández y Cristina Kirchner y que se logró que Massa sea el protagonista único como debía ser. 

Cristina, confiada

CFK jugó un rol clave en una campaña que terminó en su tramo final con la consigna kirchnerismo-antikirchnerismo. Fidelizó el voto K hacia Massa y luego de conseguido ese objetivo pateó para adelante en toda la campaña. 

La Vicepresidenta votará en Río Gallegos y allí esperará los resultados. No fue al bunker en las PASO ni en las generales. Se espera que ahora tampoco lo haga. Cristina está confiada y es optimista. Quienes hablaron con ella en las últimas horas contaron a El Destape: "Ella cree que Sergio gana". 

Así como no estaba confiada en las PASO y con más esperanza en las generales, ahora es contundente en su respuesta, según testimonios que recogió este portal de dirigentes que rodearon a CFK en los últimos días.

La expresidenta ya prepara su viaje a Nápoles, Italia, donde disertará el sábado próximo. Dará una charla magistral en una universidad de allí. En la tierra donde triunfó Diego Armando Maradona. Se espera un discurso donde dará su testimonio sobre las elecciones, sobre el nuevo presidente y qué le espera a la Argentina en 2024. Para prestar atención. 

Alberto se convierte en calabaza

Alberto Fernández también está confiado. Votará temprano en Puerto Madero. Cree que Massa gana. No irá al bunker de Unión por la Patria. Más allá de algunos pequeños traspiés, en UP creen que fue importante su rol de dejarle el protagonismo pleno de la campaña al ministro de Economía. El Presidente prepara sus últimos días en la Casa Rosada, donde estuvo el viernes y ya con cierta nostalgia. En 22 días se convertirá en calabaza.

El bunker de UP será, como siempre, en el Complejo Art Media de Chacarita. Ya adelantaron que será un "bunker corto". "Vamos a tener los resultados bien temprano y con una tendencia clara", avisaron a este portal. 

Desde la Dirección Nacional Electoral confirmaron a El Destape que los resultados estarán entre 21 y 21.15 y con una tendencia de casi del 75% escrutado. O sea, posiblemente antes de las 22 ya haya presidente electo. Y luego se vendrá el discurso de Massa. Salga como salga, el bunker se cierra temprano. 

 Jonathan Heguier / El Destape