El plan "sushi" de Sergio Massa vs la dolarización de Milei
Llega octubre y ahora lo que confrontan son las soluciones, no las emociones. Milei no es el enemigo, el enemigo es “la financierizacion de la economía ”. La propuesta de liberalizar todo pegó fuerte en los mercados y detonó el dólar. El establishment tiene miedo. Es que la liberalización inducida “a cómo fuera” (1976) ya la probamos, y es la que desestructuró la capacidad competitiva del capital mediante el recurso “endeudamiento”, base de los problemas estructurales no resueltos en 47 años.
La deuda pública más la privada en 1975 era de u$s 8.050 millones (18.9% del PBI). El país en 3 años (1973-1975) había crecido 11% y tenía pleno empleo. En febrero de 1977 se sanciona la Ley Nº 21.526 de Entidades Financieras que cambia la historia económica contemporánea. En 1983 la misma deuda era u$s 45.903 mil millones (60% del PBI). En junio 2023, solo la deuda pública es de alrededor de u$s 403.000 millones.
La deuda pública ha llegado a generar restricción alimentaria en la Argentina, en medio de una enorme prosperidad dormida. El “plan Sushi” termina de un plumazo con 47 años de especulación financiera, endeudamiento y fuga. Llega una economía de producción y trabajo.
La deuda fue y es el gran condicionante de los negocios en el país. Pedir prestado es parte esencial de una lógica que favorece la permanente fuga de capitales, limitando la acumulación necesaria para crecer. Producir requiere tecnología, inversiones, maquinarias, mano de obra, insumos, planeamiento y, tiempo. Hacer negocios financierosn solo requiere un teléfono inteligente.
Argentina con abundantes recursos naturales va a constituirse en la mejor opción de inversión productiva del mundo. Con los precios del transporte, a partir de la guerra. ¿Alguien se imagina a Toyota exportando en simultaneo con China el BZ3 para América movilidad 100% eléctrica, con batería de litio “Made in Argentina”?
La campaña de Massa empieza en agosto, gobernando
Tejiendo la alianza más disruptiva, impulsando el mediano y el largo plazo. Inversión, industrialización, innovación tecnológica y exportación con valor agregado.
Massa yendo por la industrialización y el comercio exterior con una propuesta original que supera la receta estándar del FMI. Un diseño argentino. Podremos dejar atrás la amenazante posibilidad de default, mediante un plan de industrialización acelerada, exportaciones e inversiones con empresas de un país complementario, rico y, con empresas que saben. Japón no presenta controversias ideológicas ni políticas.
Argentina necesita alimentos más baratos y el mundo también. El pais produce alimentos, litio, cobre, oro, energía y tiene la mejor mano de obra de América para fabricar y exportar productos terminados. Las inversiones van donde perciben potencial de rentabilidad. Ninguna otra opción que no sea “crecimiento” restablecerá la confianza ni hará sustentable la deuda en la Argentina.
Productos terminados alimenticios, baterías de litio, cables de cobre, con fabricas abastecidas con energía propia. Integración industrial y economías de escala.
Massa "just in time"
Inversiones de capital, ampliación de la oferta en el mercado interno y fuerte superávit comercial industrial, son las claves de la desaceleración de la tasa de inflación y crecimiento sostenido.
Es la clave para renegociar las condiciones acordadas con el FMI en forma exitosa 2024. Es necesario demostrar que la economía real garantiza la sustentabilidad de la deuda. La generación de un flujo adicional-antes inexistente-, para considerar la reprogramación o cancelación creciente, que se dará a partir de un “boom de inversiones y exportaciones industriales”.
La economía Matrix pierde la elección
La economía Matrix (Milei), está en el contexto de los sucesos económicos destructivos que se iniciaron en 1977, controlados por los mismos economistas “Chicago Matrix”, de quienes llegó la hora de prescindir.
Nuestra riqueza natural le ofrece pista de aterrizaje al denuedo japonés para encarar un acuerdo disruptivo con las empresas japonesas que ya estan en el pais.
Una carta intención con empresas japonesas en septiembre 2023 y empezó la campaña real.
Diversificando la bipoalridad: China-EEUU
Las exportaciones van a ser industrializadas por empresas japonesas en la Argentina. Esas empresas industrializan y exportan a mercados-que ya tienen- generan divisas y, por ejemplo, rebajan el precio de los alimentos en el mercado interno. En un contexto mundial BANI, este es el momento. Tiempo de “caos o milagros”. Argentina y Japón traerán una enorme disrupción mundial, conformando un nuevo enfoque dinámico de negocios pais. Conocimiento, experiencia y creatividad de las empresas del país que más sabe. Hacer negocios con empresas japonesas es escoger una “alianza distinguida”.
En la Argentina trabajan más de 70 empresas de origen japonés como Mitsubishi Corporation, Itochu, Marubeni, Mitsui, Sumitomo, Toyota, Tsusho, Sojitz, Kataoka, etcétera. A nivel financiero constituye una opción sólida, pues con socios confiables disminuye el riesgo soberano y baja la carga de intereses
Estamos enredados con el oligopolio de empresas alimenticias para las cuales la competencia no existe, la semana pasada dos empresas aumentaron 25%. Las empresas japonesas no le temen a la competencia. Milei habla de aumentar la productividad, aunque nunca entró a una fábrica. Pensemos en más oferta de alimentos manufacturados, mediante acciones de mejora de la productividad: Jidoka, Heijunka, Cinco Ss, Kaizen, Jit, Poka-Yoke; Milei después te explicamos que es.
Existen abundantes argumentos para pensar que Massa gana las elecciones confrontando propuestas: 1) Modelo agroexportador del siglo XIX versus 2) Soluciones adecuadas a los problemas de la economía argentina.
El acuerdo argentino-japonés podría extenderse al Mercosur, llegando hasta México, otorgándole a las empresas industriales japonesas la locación un “fondo de comercialización internacional de exportaciones industriales”. Una apuesta disruptiva que va a generar muchas familias de productos nuevos y una diversificación de los portfolios de las empresas argentinas
Dado el ilimitado potencial comercial argentino, y el estancamiento que atraviesa la economía mundial, sumada a la escasez alimentaria y de materia prima en el mundo; el plan es de una escrupulosidad insuperable.
Las gorritas Toyota
Célebres en los boliches bailables de la zona, por sus sueldos y buenos trabajos. Los empleados de la empresa la llevan puesta en los boliches para atraer muchachas. Se cuenta que las señoritas de la franja saben que los empleados de Toyota son trabajadores disciplinados que ganan muy bien. (Averígüelo)
Con mayor oferta disminuirán los precios de los alimentos para los argentinos. Mayor producción, en base a la mejor tecnología del mundo; aumenta la productividad. Para las empresas japonesas representa la posibilidad de integrarse industrialmente en forma vertical en nuestro país, desde la materia prima hasta la exportación de productos terminados. Se diversificará el portafolio de negocios japoneses para competir con los europeos caros, que subsidian actividades, compensando a la vez su excesivo enfoque en electrónica, metalmecánica e informática, hoy altamente saturadas y commoditizadas.
Japón necesita recursos naturales, Argentina los tiene en sobre abundancia. Se abre la posibilidad de fabricar y exportar a Japón productos de sus empresas, además de accionar la llave exportadora que poseen en el Sudeste asiático.
Manufactura argentina con técnicas japonesas
- ¿Quién puede dudar de las normas de calidad, producción y salud de una empresa japonesa? - Para Argentina, incorporar empresas versadas en exportaciones de manufactura, que aportan inversiones, tecnología y know how, es una jugada magistral. Para las empresas japonesas, ingreso a nuevos mercados y nuevos productos, con la misma técnica productiva, resolviendo el dilema de commoditizacion de sus mercados.
Lo anticipamos en enero 2022: “… la configuración de la economía global -apenas suban las tasas de la Fed-, disminuirá las posibilidades de ingreso a los mercados voluntarios de crédito”. Pasará mucho tiempo hasta que el pais “vuelva solo” al mercado voluntario con una emisión. Encontramos financiamiento sustituto y genuino de divisas. Desacoplamos la desaceleración del consumo doméstico, la inflación y la falta de financiación.
Máquina productiva vs motosierra destructiva
Se firma la carta intención con las empresas japonesas en el ministerio de Economía antes de octubre, se autorizan por DNU (ad referéndum) beneficios para la inversión directa, para las importaciones destinadas al desarrollo y la exportación de productos “Made in argentina”. En el primer trimestre 2024, como “prima de ingreso”, las empresas japonesas avalan una emisión de bonos argentinos con garantía de exportaciones. Argentina garantiza el cumplimiento de la amortización con el “superávit excedente”-creado-de nuestra balanza comercial. Los mecanismos: cuenta de garantía (escrow account). Ampliación y diversificación para quienes ya estan en el mercado interno, más “management fee” a las empresas japonesas que exporten-sobre el aumento de las actuales exportaciones-por los próximos 10 años.
Es más razonable pagar un fee por ventas, que comisiones para hacer canjes de deudas. Se prevé una opción al final del acuerdo para que renueven los plazos por 10 años más. Una propuesta sólida con socios confiables disminuye el riesgo soberano, baja la carga de intereses y consecuentemente el déficit fiscal que generan los servicios.
Por Pablo Tigani * Director de Fundación Esperanza. Profesor de Posgrado UBA y Maestrías en universidades privadas. Máster en Política Económica Internacional, Doctor en Ciencia Política, autor de 6 libros. / Ámbito Financiero