Talento y territorio: el futuro del trabajo digno para todos en todas partes

Recursos Humanos 05 de marzo de 2023
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Cierre los ojos e imagine que puede diseñar el empleo de sus sueños. Seguro que, además de dedicarse a lo que más le gusta, se pondría un buen sueldo. Ahora bien, ¿dónde querría trabajar? No hablo de nomadismo digital, me refiero a una sede física, con su oficina o su fábrica y sus compañeros de trabajo. ¿Se decantaría por una gran ciudad, con sus prisas, sus atascos, su polución y sus problemas de acceso a vivienda, o apostaría por una urbe más pequeña o incluso un pueblo? Acostumbrados a la concentración de empresas en las grandes urbes, parece que solo en ellas podría encontrar su empleo soñado, pero la calidad de vida que ofrece el territorio se está convirtiendo en un imán de talento y empleo cada vez más potente.

“La persona que vive en Nueva York (EEUU) necesita un 30% más de energía vital que la que vive en Pamplona. Aquí tenemos esa ventaja competitiva, vivir una ciudad más pequeña, amable y cercana a la naturaleza hace que nuestra vida sea un 30% más fácil”, dijo el cofundador y presidente de Veridas y miembro del consejo asesor del Instituto Hermes, Esteban Morrás, en el encuentro El Futuro del Trabajo 2023 organizado por Retina en Donostia con el patrocinio de Indra, Iberdrola y Corporación Mondragon, y Donostia Sustapena – Fomento de San Sebastián como entidad anfitriona.

No se trata de volver al campo a montar un huerto, sino de aprovechar las ventajas de la hiperconectividad para desarrollar una actividad de alto valor con menos esfuerzo. Con esa idea en mente, cuando hace unos años le ofrecieron convertirse en CEO de una de empresa del IBEX35, Morrás no dudó en rechazarlo. “Era un puesto estupendo, pero me obligaba a irme a Madrid, así que dije que no porque sabía que ni mi familia ni yo íbamos a ser tan felices allí como lo somos en Pamplona. La cabezonería de mi vida ha sido hacer cosas relevantes a nivel mundial desde mi tierra”, recordó.

En una ciudad pequeña se vive con muchísima más comodidad. Si desde una ciudad pequeña tienes un reto de alcance internacional eso es impagable”

Esteban Morrás, presidente de Veridas.
Sería fácil pensar que su negativa se convertiría en sinónimo de una vida laboral menos ambiciosa que la que habría tenido en la capital. Sin embargo, desde 2012 dirige esta compañía de inteligencia artificial (IA) que se ha convertido en una de las líderes mundiales en identidad digital y ya cuenta con más de 200 empleados, de los cuales, el 93% son titulados superiores. Pero el apego al lugar de origen y la calidad de vida que ofrecen los núcleos más pequeños ni siquiera son los únicos factores capaces de atraer talento y negocio.

El fundador de la empresa donostiarra de terapias virales Viralgen, Javier García Cogorro, contó que abandonó su Madrid natal en busca de un lugar que pudiera ofrecerle el tipo de profesional que necesitaba: “En 2016 estudiábamos dónde implantar una empresa capaz de hacer manufactura de terapias virales, que veíamos que iba a ser un poco el futuro de la medicina. En principio buscábamos talento francés porque gran parte del conocimiento de esta tecnología estaba allí. Pero también necesitábamos poder desarrollar talento local, y de todas las ciudades que vimos en España, San Sebastián tenía la situación perfecta”.

Gracias a aquella apuesta, siete años después, esa PYME que empezó con ocho empleados, de los cuales la mitad eran franceses, se ha convertido en una compañía con más de 400 trabajadores, donde “el 73% son mujeres y el 52% son titulados universitarios, de los cuales, el 22% son doctores”, detalló. Y, aunque reconoció que “sin el catalizador del talento francés habría sido muy difícil empezar”, también sabía que “la única forma de crecer era con talento local”.

Hay un gap entre la demanda de mano de obra cualificada de las empresas que demandan y estos jóvenes que salen de las universidades y FP muy bien cualificados, pero no saben cómo llegar a las empresas ni las empresas a los jóvenes”

Marisol Garmendia, concejala de Desarrollo Económico y Empleo del Ayuntamiento de Donostia.
Aquí es donde entra el papel de la Administración Pública, cuyo trabajo en Donostia ha logrado convertirla en “una de las ciudades con menor tasa de desempleo de España, con una cifra inferior al 7%”, celebró la concejala de Desarrollo Económico y Empleo del Ayuntamiento, Marisol Garmendia. A modo de comparativa, la media nacional es de alrededor del 13%. La responsable, que atribuyó este éxito “la base educativa” de la ciudad, detalló: “Tenemos una cantera extraordinaria formada por 14.000 universitarios y 5.800 estudiantes de FP. Esa es la base con que la trabaja todo nuestro ecosistema de ciencia e innovación”.

ORIENTAR LA VOCACIÓN, DIRIGIR LA FORMACIÓN

“Todo empieza por la educación”, confirmó el director gerente de Fomento San Sebastián, Íñigo Olaizola. Sin embargo, explicó que no se trata solo de formar sino de “ayudar a que ese aprendizaje sea más práctico y esté más alineado con las necesidades de las empresas”. El responsable sentenció: “Como ciudad tenemos una responsabilidad, no podemos esperar hasta que la gente llegue al mercado laboral hay que empezar en la etapa preproductiva y trabajar con el ecosistema para ver qué demanda la empresa y el mercado laboral para poder orientar a las vocaciones de los jóvenes”.

Eso fue justo lo que hicieron con Viralgen cuando llegó el momento de empezar a llenar su fábrica de talento local. Desarrollaron un itinerario formativo específico, llamado FP dual, en el que los alumnos van introduciéndose poco a poco en la compañía a medida que se forman. Cogorro explicó: “Los alumnos siguen un programa definido por nosotros que tiene todos los componentes para que lleguen formados a la empresa. Es un método perfecto porque salen de la escuela formados y con trabajo. Esto que parece tan obvio no lo es en otros sitios de España, pero aquí es una parte integral de cómo se hace el desarrollo de talento”.

Hay que cambiar el enfoque de garantizar el empleo a garantizar la empleabilidad”

Iñigo Larrea, responsable de Gestión del Talento de la Corporación Mondragon.
Donde sí han tomado este ejemplo ha sido en Málaga. “En el mundo industrial siempre hemos mirado al País Vasco”, reconoció su teniente de alcalde y delegada de Innovación y Digitalización Urbana del ayuntamiento andaluz, Susana Carillo. En su caso, con “una tasa de abandono escolar del 22%”, una de sus estrategias ha consistido en “repescar” a ese potencial talento joven a través de los videojuegos. Carrillo contó: “Se habla mucho de atraer y retener talento, pero hay un paso anterior que consiste en rescatarlo. Si les ofreces un curso de 500 horas de Unity no se apunta nadie, pero si dices: ‘aprende a montar tu propio videojuego’, se llena y todos terminan trabajando, les has cambiado la vida”.

Además cambiar vidas y contribuir a resolver el reto demográfico, este enfoque formativo rápido y orientado a las necesidades de la empresa podría ser justo lo que España necesita para reducir la brecha de talento tecnológico que sufre, con puestos 120.000 de trabajo sin cubrir en mayo del año pasado, según DigitalES. La responsable malagueña detalló: “Es muy difícil que las universidades cambien rápidamente sus planes de estudio, así que hacemos que estos cursos cubran las temáticas que las empresas de Málaga nos dicen que necesitan. En el caso del videojuego, los alumnos están aprendiendo cosas como realidad virtual y aumentada e impresión 3D, que son tecnologías necesarias para trabajar, por ejemplo, en digital twins”.

Con el problema del paro juvenil parcialmente resuelto a través de este esquema formativo, toca preguntarse qué pasa con aquellas personas que ya están trabajando en profesiones que podrían estar a punto de quedar obsoletas. “La tecnología va muy deprisa. La digitalización está provocando un cambio de actividades y sabemos que el futuro va a ser aún más disruptivo y rápido. La recualificación es un elemento fundamental para las personas que ya tenemos en la empresa, hay que cambiar el enfoque de garantizar el empleo a garantizar la empleabilidad”, advirtió el responsable de Gestión del Talento de la Corporación Mondragon, Iñigo Larrea.

El salario emocional no paga hipotecas. El derecho a conciliar no es salario emocional, son derechos de los trabajadores”

Alejandra de la Fuente, autora de La España precaria.
“No puede ser que haya sectores sin cubrir y áreas con un montón de paro al mismo tiempo. Además de la orientación por parte de la administración pública, las empresas deben enfocarse en el reskilling”, coincidió el responsable de Desarrollo, Talento y Cultura de Iberdrola España, Javier Azorín Cuadrillero, y añadió: “Tenemos que reconvertir a profesionales a través de formaciones más cortas, como nuestros bootcamps en ciberseguridad. Las empresas tenemos una responsabilidad para con las personas que no encuentran empleo o que están a punto de quedarse obsoletas”.

LA VIDA PRECARIA DEL HUMANO-ROBOT

Es un hecho que la tecnología está cambiando la naturaleza de algunas profesiones que existieron durante décadas. Sin embargo, las mismas innovaciones que están acelerando la industria también se están usando para recortar la libertad de los trabajadores. “Mientras esperamos a que lleguen los robots, si es que llegan, las empresas esperan que los trabajadores se comporten como robots, ahí es donde entran la datificación y el control algorítmico que, además de extraer información, fomentan cuestiones relacionadas con la precariedad”, lamentó la investigadora especializada en Ética y Gobernanza de la IA en la Universidad Autónoma de Madrid, Lucía Ortiz de Zárate.

Aunque la monitorización algorítmica de los trabajadores puede ejercerse de distintas formas por parte de una empresa, la revista Oxford Review señala que “esta forma de control organizativo se produce con escasa supervisión ética, legislativa o en materia de salud y seguridad/privacidad” y añade: “Varios estudios anteriores han constatado que puede dar lugar a los siguientes resultados para los trabajadores, entre ellos”:

Mayores niveles de dependencia
Frustración
Sesgos
Menores niveles de bienestar
Reducción de la voz de los trabajadores
Mayores niveles de productividad
Altos niveles de rotación
Menores niveles de interacción y supervisión humanas
Aumento de la precariedad de la organización si los mecanismos de los algoritmos no se comprenden dentro de la organización
“Me estoy encontrando casos de empresas en las que si estás más de un minuto sin tocar el ordenador salta una alerta diciendo el tiempo de jornada que te queda. ¿Acaso no puede uno ir al baño? Este tipo de control no es bueno ni para la empresa. También hay una compañía en Japón que monitoriza el sueño a trabajadores voluntarios y premia con días libres a los que más duermen porque luego trabajan mejor. A simple vista podría parecer algo positivo, pero ¿hasta qué punto entra eso en la esfera de lo privado?”, denunció la autora de La  precaria, Alejandra de la Fuente.

Hay que repensar el ritmo y el alcance de nuestra transformación. No cualquier digitalización es mejor, no podemos comprar el lema digitalizarnos o morir”.

Lucía Ortiz de Zárate, investigadora especializada en Ética y Gobernanza de la IA en la UAM.
De Zárate continuó: “Es totalmente lógico que queramos usar la tecnología para ser más eficientes y generar riqueza. Pero lo que estamos empezando a ver son sus connotaciones políticas. Hemos asociado que la tecnología es neutra y sinónimo de progreso, pero los algoritmos no tienen autonomía, por eso tienen connotaciones políticas, porque somos nosotros quienes los programamos y elegimos sus fines y su diseño. Cuando reconozcamos eso podremos hacer un buen diagnóstico del problema y empezar a atajarlo”.

Y por si con los abusos perpetrados en nombre de la innovación no tuviéramos suficiente, De la Fuente también aprovechó para recordar que “numerosos estudios han demostrado la reforma laboral de 2012 ha precarizado el mercado de trabajo”, y añadió: “La precariedad se ha instalado en todas partes como algo cultural, ahora tenemos un 13% de trabajadores pobres y hemos normalizado conceptos como el trabajo freelance e incluso el freeganismo, que literalmente significa comer de la basura”.

Para denunciar y concienciar sobre este tipo de abusos, la periodista ha creado @MierdaJobs en Twitter e Instagram, donde expone ejemplos de los empleos (si es que se pueden llamar así) más indignos y precarios que encuentra. Basta con hacer una pequeña revisión de ambas cuentas para comprobar que, además de la precarización asociada al sector tecnológico, una gran parte de esas abusivas ofertas están relacionadas con los cuidados y, por ende, con las mujeres.

Sin embargo, ante el envejecimiento paulatino de la sociedad, ya en 2018 la revista MIT Technology Review señaló esta profesión como una de las que más iba a crecer en los próximos años, junto con otras aparentemente más sexis, como los técnicos en energía renovable, los ingenieros de IA y los streamers de videojuegos. “No sabemos cuántas profesiones se van a destruir, pero una que va a estar ahí son los cuidados”, confirmó De Zárate. En su opinión, esta coyuntura puede convertirse “en una oportunidad para dar cabida a colectivos que no solo estaban ensombrecidos sino menospreciados por pertenecer a las mujeres”. De hecho, incluso en Donostia, con su bajísima tasa de desempleo, “hay 1.000 mujeres más en paro que hombres”, lamentó Garmendia.

Cuando hablamos de atraer y retener talento hay un paso anterior que es rescatar talento”

Susana Carillo, teniente de alcalde y delegada de Innovación y Digitalización Urbana del Ayuntamiento de Málaga.
La buena noticia es que parece que todas las piezas de puzle están empezando a encajar. “Si les proporcionamos los recursos adecuados, estamos en el mejor momento de la historia para que las personas puedan construir una carrera de futuro y convertirse en agentes del cambio”, dijo Mónica Quintana, coautora junto con David Alayón de Upgrade: Desarrolla tu perfil a prueba de futuro , en cuyo libro ofrece herramientas para preparar a los profesionales para la transformación cada vez más acelerada del mercado laboral.

La Administración Pública española está cumpliendo su parte con medidas como la ‘Ley Rider’, que está siendo tomada como modelo a nivel europeo, y la reciente descentralización de organismos de carácter nacional: la Agencia Espacial Española en Sevilla y la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial, en A Coruña. Si a esto sumamos la mayor conciencia a nivel local como la que demuestran Málaga y Donostia y el compromiso de sus empresarios por apoyar el tejido económico del territorio, tal vez no falte mucho para que la posibilidad de diseñar el trabajo de nuestros sueños deje de ser un simple ejercicio de imaginación.

SOBRE LA FIRMA: Marta del Amo 

Nota:https://retinatendencias.com/

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