"Lo garantizo": el panadero que patentó la frase, casi quiebra y hoy un estadio de fútbol lleva su nombre

Historia 17 de septiembre de 2022
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"Yo, Carlos Sacaan, lo garantizo", afirmaba con la mirada firme frente a cámara. Su apellido era la marca del "buen pan" y él, que había fundado la empresa, le ponía la cara a las campañas para certificar la calidad de sus productos. Sacaan tuvo un boom en los 80 y 90 dentro del negocio de panificados, aunque un proyecto exportador casi la deja fuera del mapa.

Carlos Alberto Sacaan fundó Panificadora Ituzaingó en 1977 y en su planta elaboraba desde pan de molde hasta bollería la cual distribuía en Buenos Aires. Sin embargo, en los 80 decidió ponerse al frente de la comunicación de su marca y pasó a protagonizar las publicidades que salían en televisión.

A partir de ese momento, la compañía tomó otro rumbo. En 1987 modificó la razón social a Establecimiento Elaborador de Alimentos Sacaan de Argentina SA y lanzó otros productos, como las tapas de empanada La Doma.

FÚTBOL Y EXPANSIÓN
Además de su rol en el mundo de los negocios, el empresario panadero también incursionó en el fútbol. Desde fines de los 70 empezó a involucrarse en la vida institucional de Ituzaingó, el club de sus amores, al cual apoyó económicamente.

Para 1995 la empresa facturaba alrededor de u$s 18 millones y contaba con un 14% de market share, según consignó La Nación en ese momento. Eso llevó a que Sacaan diagramara una estrategia para expandir su marca en Sudamérica, en particular en Brasil y Paraguay. Ahí encontró compradores y desde 1996 logró entrar en ambos mercados, no obstante el proyecto no salió como esperaba.

CRISIS
Dos de sus clientes brasileños quebraron y la firma no pudo cobrar su deuda. Al mismo tiempo, para compensar el crecimiento de otros grandes jugadores en el mercado argentino, como Fargo y Bimbo, intentó aumentar su penetración en las grandes cadenas. Pero su espalda financiera no pudo aguantar los plazos de pagos de los súper e hipermercados. Finalmente, en septiembre de 1997 entró en convocatoria de acreedores.

Varios se interesaron en adquirirla, pero ninguno puso la firma. Sacaan esquivó la quiebra en 1998 y logró reestructurar su deuda con una quita de u$s 2 millones, de acuerdo a lo publicado por La Nación. En febrero del 2000, Fargo compró Sacaan y se quedó con su marca y con su planta en San Martín.

DE FARGO A BALCARCE
No obstante, en 2003 Bimbo adquirió un tercio de Fargo y esta fusión movió la industria panificadora. No solo porque tomar posesión de la totalidad de la empresa argentina le tomó casi una década, sino también porque, a su vez, cambió el rumbo de Sacaan. En un principio, la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) le exigió a la firma del osito desprenderse de la marca Lactal, pero en 2010 modificó su pedido y la obligó a vender Sacaan y Trigoro.

Tras un road show express, Fargo logró vender la marca creada por Carlos Sacaan. La compradora fue Panificadora Balcarce SA (Panbasa), conformada por los dueños de la cadena de cafeterías y fabricante de postres y alfajores Balcarce y la sociedad Magnum Sabores Argentinos SA (hoy controlante de la empresa).

SACAAN HOY
Para favorecer el soft landing de los nuevos dueños se acordó un contrato de maquila con Bimbo-Fargo, además de un entendimiento para que el holding distribuyera productos de la marca Sacaan. El acuerdo finalizó en 2016 y al año siguiente la compañía pidió la apertura del proceso preventivo de crisis ante el Ministerio de Trabajo.

En mayo de 2022, el Juzgado Nacional de 1° Instancia en lo Comercial n° 9 declaró abierto el concurso preventivo de Panbasa, dueña de Sacaan.

Por su parte, Carlos Sacaan hoy es un símbolo del Club Atlético Ituzaingó. A lo largo de los años participó de diversas maneras, desde aportes económicos como sponsor hasta gerenciador e incluso como presidente de la comisión de fútbol del Verde. En 2012, el club lanzó una votación para decidir qué nombre llevaría su estadio. Y el 43% votó Carlos Alberto Sacaan.

Nota: apertura.com

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