Dos hermanos argentinos que amaban los juegos de mesa crearon este negocio millonario

Historia 15 de junio de 2022
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Si pudieras dedicarte a hacer lo que más te gusta, ¿qué harías? Las posibilidades son infinitas y no hay límites, pero Candelaria Mantilla lo tenía muy en claro: juegos de mesa. Así fue como, después de trabajar 36 horas seguidas, se juntó con su hermano Agustín y empezaron a armar su emprendimiento. Hoy Maldón cuenta con más de 36 títulos, exporta a Chile, Perú y Colombia y también trabaja con empresas.

 
Candelaria estudió Publicidad y se desempeñaba en una agencia cuando tuvo la idea de armar su propio proyecto, en tanto, Agustín estudiaba Economía y trabajaba en una compañía telefónica. Los juegos de mesa formaban parte de su cultura familiar con sus padres y el resto de sus hermanos. Los Mantilla eran conocidos por participar en campeonatos de Backgammon, Canasta, y 10.000, entre otros, e incluso Candelaria solía organizar torneos en su casa.

Por eso, el rubro no era algo desconocido para ambos, aunque no tenían experiencia administrando un emprendimiento. Después de pensar y pensar qué juego les gustaría jugar a ellos surgió la idea de El Erudito, un juego de preguntas y respuestas en el que no gana el que más sabe sino el que mejor razona. La semilla se plantó en 2006 y el título salió oficialmente al mercado en diciembre de 2008, sin embargo, el desarrollo no fue sencillo.

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Pensaron la dinámica, armaron las reglas, diseñaron las fichas y consiguieron que el dibujante Liniers, amigo de Agustín, ilustrara su creación. La imprenta quería cobrarles $ 10 para ensamblar la tirada inicial de 2000 juegos (para la cual invirtieron $ 100.000), así que decidieron hacerlo ellos mismos. Se turnaron y, junto a un grupo de amigos, lograron distribuir las más de 2 millones de tarjetas y armar todas las cajas.

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Los Mantilla creían que su producto tenía un valor estético, más allá de lo lúdico. Por eso primero fueron a las librerías para ofrecerlo y a los dos meses habían vendido todos. Para 2009 ya habían recuperado su inversión inicial y al año siguiente lanzaron su segundo título El Melómano - ilustrado por Tute.

 
LA PASIÓN HECHA NEGOCIO
"Nunca creí que iba a ser un negocio. Lo hicimos por placer y descubrimos un nicho. Pensá que la mayoría jugamos los mismos juegos hace 20 años. No hay recambio ni desarrollo local y lo que se vende acá es copia de afuera", aseguró Candelaria Mantilla, en diálogo con El Cronista en 2012.

Hoy cuentan con 36 juegos de distintos perfiles, desde estrategia hasta familiares y de cultura general. Cada uno, señalan, lleva alrededor de seis meses de trabajo, principalmente por la creación de las reglas particulares. Durante la pandemia también innovaron con otras propuestas como versiones digitales de sus títulos existentes, producciones gráficas para jugar por videollamada y un desafío de reconocer a distintas celebridades con barbijo.

Desde hace algunos años Maldón exporta algunas de sus creaciones a Chile, Perú y Colombia y, además, trabaja con ilustradores locales para creaciones que se adapten a la idiosincrasia de cada país. Otra de las unidades de negocio de la empresa son los juegos corporativos. Algunos de sus clientes en esta pata fueron Gillette, YPF, Ford y el Banco Central.

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