


La ilusión de la soberanía digital: los datos como nueva forma de colonialismo tecnológico
Actualidad26/10/2025


El concepto de soberanía digital, la idea de que una región o un país puede controlar sus propios datos, su infraestructura y sus plataformas, empieza a resquebrajarse cada vez más. En un entorno donde los datos ya valen más que los territorios, el verdadero poder ya no se ejerce mediante fronteras, sino mediante APIs, modelos de lenguaje y acuerdos de licencia.
Lo que se perfila no es un mundo de estados soberanos, sino un mapa de dependencias invisibles donde unos pocos actores tecnológicos pretenden decidir cómo se genera, circula y monetiza la información.
El caso de Reddit contra Perplexity AI lo resume con precisión. En octubre de 2025, Reddit presentó una demanda acusando a varias empresas de usar su contenido para entrenar modelos de inteligencia artificial a gran escala sin autorización. Y lo que parecía una simple disputa legal sobre licencias es, en realidad, una guerra por el control del conocimiento. Mike Masnick, fundador de Techdirt, lo definió claramente: «la demanda de Reddit no es una defensa de los usuarios ni de los creadores, sino un ataque directo a la arquitectura abierta que ha hecho posible todo lo que conocemos como Internet».
Porque lo esencial aquí, desde mi punto de vista, es entender que ninguna de estas compañías «posee» esos datos que reclama como suyos. Reddit vive del contenido que producen gratuitamente sus usuarios: comentarios, debates, publicaciones y conocimiento compartido. Esos datos no le pertenecen, no son propiedad de Reddit, sino de las personas que los generaron. En el mismo sentido, Google no «posee» los datos que indexa, y Meta, por mucho que lo pretenda, no «posee» las fotos, mensajes o pensamientos que sus usuarios publican. La web se construyó sobre una premisa sencilla y poderosa: los datos son de quienes los crean, y su valor nace del intercambio abierto, no de su encierro tras muros corporativos amparados por términos de servicio absurdos que nadie se lee jamás.
Por eso resulta tan absurdo y tan peligroso este nuevo celo de las plataformas por privatizar el acceso a unos datos que, en realidad, no les pertenecen. Pretenden convertirse en intermediarios obligatorios del conocimiento, cobrando a terceros por el uso de información que fue libremente compartida por individuos o comunidades. Lo que antes era un ecosistema de colaboración se transforma en un modelo de extracción y peaje. Masnick lo resume así: si permitimos que compañías como Reddit impongan tarifas por acceder a datos públicos, estaremos destruyendo el Internet abierto y reemplazándolo por un sistema de jardines vallados, donde cada plataforma decide quién puede mirar, quién puede construir y a qué precio. Y todo ello sobre unos datos que no son suyos, que simplemente se han apropiado porque los produjimos en su plataforma. El salón de mi casa puede ser una plataforma para buenas conversaciones con mis amigos, pero no pretendo que sus ideas me pertenezcan, ni tomar decisiones sobre quiénes pueden acceder a ellas.
El caso Reddit-Perplexity es solo la punta visible de un problema mucho más amplio: la transformación de los datos en instrumento de poder. Vivimos «una nueva fiebre del oro«, donde las empresas extraen información como antaño se extraía petróleo o carbón. Solo que, en este caso, ni siquiera son ellas las que la producen: los usuarios generan los datos, las plataformas los almacenan y se los apropian, y ahora pretenden vender su acceso como si hubieran sido ellos los que han creado algo propio. Pretender que los datos que están en Facebook o en Instagram pertenecen a Meta es una aberración absurda, como lo es el que los datos creados por usuarios en hilos de Reddit pertenezcan a Reddit o los contenidos en las páginas de resultados de Google pertenezcan a Google. Perdona, pero almacenar o indexar no te da derecho a poseer lo que no has generado.
El problema no es el scraping ni la inteligencia artificial: el problema es el secuestro del bien común. Cuando una empresa dice «estos datos son míos», en realidad está diciendo «estos datos no son tuyos, págame a mí por acceder a ellos», y en esa apropiación se borra la esencia misma de internet como bien público. Los datos no son minas que se explotan, sino caminos que se comparten. Son conocimiento, y el conocimiento, por definición, se multiplica cuanto más circula.
Incluso los gobiernos que intentan proteger sus ecosistemas digitales caen en la trampa de la retórica. El CEO de Ericsson advertía recientemente que Europa regula más que nunca, pero innova menos, y corre el riesgo de quedarse atrapada entre la ética y la irrelevancia, convertida en un museo. Pero regular el flujo de datos no sirve de nada si dejamos que su propiedad siga concentrada en manos de los intermediarios que se los apropian, y que incluso toman decisiones conscientes para bloquearlos e impedir que otros puedan acceder a ellos. La soberanía digital no se ejerce mediante normas, sino mediante infraestructura, interoperabilidad y una cultura de apertura real.
Wired lo ha descrito como la evolución del «capitalismo de plataforma» hacia el «capitalismo de modelos», donde el recurso estratégico ya no es el usuario, sino el conjunto de datos que genera y su capacidad para entrenar sistemas cerrados. Si aceptamos que los datos, que nacen del esfuerzo colectivo, pueden ser privatizados por quienes gestionan las plataformas, habremos institucionalizado la mayor apropiación de valor de la historia.
La soberanía digital, en este contexto, no se define por la ubicación de los servidores ni por los logos de los reguladores, sino por la capacidad real de los ciudadanos para decidir cómo se produce y se comparte el conocimiento. Cuando esa capacidad desaparece, lo demás, desde la ética, la gobernanza o el discurso político, es puro teatro.
El litigio entre Reddit y Perplexity no es una anécdota judicial: es un síntoma cultural. Internet nació abierta y colaborativa, pero está mutando en una red de intereses que confunden propiedad con control y comunidad con producto. Ninguna de estas empresas «posee», en realidad, los datos que intenta monopolizar. Son nuestros. Y deberíamos recordárselo cada vez que alguien intente cobrarnos por mirar lo que, en realidad, siempre nos ha pertenecido.
Nota: https://www.enriquedans.com/






















