IA y empleo: del miedo a la estrategia

Recursos Humanos07/10/2025
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Hace unos días tuve la suerte de participar en Foro Prosa, que es uno de los encuentros más importantes del ecosistema Fintech y de pagos digitales y en esta ocasión la conversación ineludible fue la Inteligencia Artificial.

Me sorprendieron sus usos y aplicaciones; me animaron las expectativas que hay en que la IA puede mejorar la vida humana de múltiples maneras y me impresionó la velocidad con la que pueda impulsar un cambio.

Obviamente, aterrizado a mi quehacer profesional, veo un cambio que está ocurriendo ahora y que exige una respuesta estratégica desde el Capital Humano.

Durante meses, la discusión pública sobre IA ha estado cargada de titulares alarmistas como, por ejemplo: “La IA eliminará millones de empleos”. Sin embargo, los datos más recientes dibujan un panorama más matizado.

Según el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), el 83% de las empresas planea automatizar parte de sus procesos, pero al mismo tiempo el 69% espera crear nuevos roles derivados de esa transformación. La pregunta clave no es si habrá cambios, sino cómo los líderes de Capital Humano pueden convertirlos en una ventaja.

El verdadero reto no está sólo en adoptar tecnología, sino en reconvertir habilidades. Programas de reskilling (reentrenamiento) y upskilling (desarrollo de nuevas competencias) permiten que los colaboradores migren de tareas repetitivas a actividades de mayor valor, como análisis, diseño de experiencias y toma de decisiones estratégicas.

Un estudio de IBM muestra que las empresas que invierten en entrenamiento en IA generativa reportan una productividad 20% mayor, además de una mayor retención de talento. La capacitación no es un gasto: es un multiplicador del desempeño.

Una oportunidad para redefinir roles
La IA no sólo automatiza, también crea ocupaciones inéditas: arquitectos de prompts, analistas de datos éticos, especialistas en interacción humano-máquina, entre otros. Esto obliga a las áreas de Capital Humano a revisar descripciones de puesto, esquemas de compensación y modelos de evaluación. La meta es que los incentivos reflejen las nuevas competencias que el mercado demanda.

El miedo paraliza, la estrategia transforma. Para aprovechar el potencial de la IA, las organizaciones pueden avanzar en cuatro pasos:

Diagnóstico. Identificar procesos, roles y habilidades críticas que se verán impactados.
Plan de transición. Definir metas de capacitación medibles, combinando formación interna y alianzas con instituciones educativas.
Gobernanza ética. Asegurar un uso responsable de datos y algoritmos, garantizando equidad y transparencia.
Cambio cultural. Promover una mentalidad abierta a la innovación y a la colaboración entre personas y tecnología. Esto implica liderazgo visible, comunicación constante y políticas que reconozcan el aprendizaje continuo como parte de la cultura corporativa.
Este enfoque proactivo evita el riesgo de que la tecnología se implemente de manera fragmentada, sin alineación con la estrategia de negocio.

El factor humano como ventaja competitiva
La incorporación de IA en los procesos cotidianos también puede liberar tiempo para que los equipos se concentren en creatividad, innovación y relaciones con clientes. Al mismo tiempo, requiere que las organizaciones refuercen competencias socioemocionales como pensamiento crítico, comunicación y liderazgo colaborativo.

Las compañías que logren combinar tecnología y el factor humano no sólo aumentarán su productividad, sino que también mejorarán su reputación como empleadores responsables.

La inteligencia artificial no es un sustituto de las personas, sino un multiplicador de su talento, por lo que las empresas que inviertan en aprendizaje continuo y en la redefinición de roles serán las que transformen el temor en una ventaja competitiva sostenible.

El futuro del trabajo ya no se trata de hombre contra máquina, sino de humanos y máquinas creando juntos. Quien comprenda esta sinergia dejará de temer a la IA para convertirla en una palanca de crecimiento. Y tú, ¿ya estás listo para abrazar este cambio?

Nota:eleconomista.com

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