





Dicen que tiene cara de hereje la necesidad: el presidente Javier Milei retomó contacto con el ex mandatario Mauricio Macri, luego de que en el entorno del primero descartaran de plano que fuera a haber algún acercamiento e incluso destacaran la imagen negativa de más del 70 por ciento del mandatario. Pero los tiempos cambiaron y la directiva de Estados Unidos es recuperar gobernabilidad, por lo que Milei se dignó a escribir un mensajito por WhatsApp a Macri agradeciéndole por sus palabras de la semana pasada. La noticia es que quedaron en hablar más adelante, en una fecha a acordar. ¿Volverán las cenas con milanesas?
En el entorno de Macri, hasta hace nada, nadie estaba esperando el regreso de las milanesas. Y en el de Milei, se dedicaban a arrojar burlas sobre el expresidente y descartar de plano un encuentro, con frases filtradas a los medios. Como por ejemplo: “¿Por qué nos juntaríamos con alguien que tiene 75 por ciento de imagen negativa sólo en la Ciudad?” Es apenas una muestra de una relación tensa que siempre tuvieron con Macri, a quien siempre buscaron asociar a negocios como la hidrovía.
Las fuentes cercanas al presidente decían que no servía un encuentro con un "Macri piantavotos". Entonces, ¿qué cambió? En primer lugar, un pedido de los Estados Unidos: "Fue la única cosa que me dijo el secretario (del Tesoro norteamericano, Scott) Bessent. ‘Trabajen en la gobernabilidad’, me dijo’”, contó en una entrevista televisiva el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo.
En segundo lugar, hubo una extensa discusión interna en la cual tallaron el jefe de Gabinete, Guillermo Francos (que tuvo un saludo y una foto con Macri la semana pasada) y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Ella, sobre todo, fue la encargada de insistir en que se tenía que recomponer el diálogo político con el expresidente. Bullrich es candidata a senadora en la Ciudad de Buenos Aires y está algo preocupada porque las encuestas no le dan como creía que le iban a dar.
Mensajitos
El resultado fue una victoria del sector Santiago Caputo (que mantiene un estrecho contacto con dirigentes del PRO como Cristian Ritondo) sobre la línea más dura de Karina Milei. El Presidente, entonces, escribió algunas palabras por WhatsApp a Macri para agradecerle por su apoyo de la semana pasada, algo que de inmediato consignaron medios afines. Macri contestó en buenos términos y quedaron en conversar, con fecha todavía no definida.
En verdad, lo que dijo Macri la semana pasada fue: “Es momento para ser muy prudentes. Nunca he sido de aquellos que cree en que cuanto peor, mejor”. “Lo que tenemos que aportar es tranquilidad porque no soy de los que apostó o creyó que cuando peor, mejor porque lo peor afecta a todos los argentinos”, insistió. Si hay que llevar "tranquilidad" y no conviene que se esté "peor", lo que dejó flotando Macri es la mirada pesimista sobre el presente de la Argentina.
Recalculando
Cuando le preguntaron si se juntaría con Milei, Macri respondió la semana pasada: “Hace más de un año que no hablamos ni lo veo, pero yo siempre a disposición de ayudar a que este país encuentre el rumbo”. Es decir, una ambiguedad que caracteriza al exmandatario que, todo indica, está esperando conocer cuál es el resultado en octubre para empezar a tomar decisiones sobre el rumbo del partido amarillo.
Para que quede claro: la semana pasada se sacó una foto con sus candidatos que van en alianza con La Libertad Avanza, pero también con aquellos que enfrentan al oficialismo nacional en sus provincias. En su entorno, hay quien dice que Macri tiene una mirada muy negativa del estado actual de la economía, pero también del manejo político de la crisis de las coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad. Algo de eso se planteó en la reunión de la semana pasada: "Hubo coincidencia en la necesidad de renovar el partido y que, después de octubre, comenzaba otra etapa para el PRO", comentó uno de los asistientes al encuentro.
Crisis y oportunidad
El expresidente cree que el estado de debilidad en el que quedó el Gobierno aleja el escenario de "disolución del PRO" que le auguraban y, por el contrario, le da más peso al lugar que puede tener su partido en el Congreso a partir de octubre. Allí hay quienes creen que hay que seguir como aliados y otros que consideran que hay que pasar a ser oposición.
Es una discusión que el PRO seguramente dará después de las elecciones. Sobre todo si la performance de La Libertad Avanza no es la prometida: en ese escenario es posible que el PRO salga del lugar de socio menor y votador de leyes automático de Milei.
Lo cierto es que si Macri consideraba que la debilidad del Gobierno le devolvía al PRO alguna carta de negociación, se lo acaban de confirmar con los mensajes del presidente.
Por Werner Pertot / P12





