







El mercado laboral se vuelve cada vez más competitivo y de pronto enviar un currículum mal hecho es prácticamente firmar tu sentencia de rechazo antes de siquiera tener la oportunidad de una entrevista. Si buscás empleo y querés que tu CV realmente te ayude a destacarte entre cientos de candidatos, es hora de aprender a armarlo como un profesional.


¿Por qué es tan importante tener un CV bien hecho para conseguir trabajo?
Un error común entre quienes buscan trabajo es pensar que el CV es solo un listado de dmpleos anteriores. Nada más alejado de la realidad. El currículum es tu carta de presentación, la herramienta clave que puede hacer que un reclutador te llame o te descarte en cuestión de segundos.
Los expertos coinciden en que un reclutador dedica, en promedio, solo 6 segundos a un CV antes de decidir si sigue leyendo o lo manda directo al archivo de "no". Por eso, es fundamental que en ese primer vistazo tu currículum logre:
Mostrar por qué sos el candidato que la empresa necesita;
Resaltar tus puntos fuertes frente a la competencia;
Explicar por qué querés ese empleo y cómo podés aportar valor.
Un CV mal hecho puede cerrarte puertas incluso si tenés toda la experiencia necesaria.
¿Cómo elegir el formato ideal para tu CV de trabajo?
El diseño y la estructura importan más de lo que pensás. Un currículum con bloques de texto interminables, colores confusos o una tipografía difícil de leer es casi tan malo como no mandar nada.
Seguí estas reglas básicas:
Brevedad: el currículum no debería superar una página, a menos que tengas una trayectoria muy extensa;
Claridad: usá títulos, viñetas y espacios en blanco para que sea fácil de leer;
Formato limpio: colores simples, tipografía legible y diseño profesional;
Personalización: adaptá el formato al tipo de empleo que buscás; un CV para un diseñador gráfico puede ser más creativo, mientras que uno para un contador debe ser más sobrio y formal.
¿Qué estructura debe tener tu CV para conseguir empleo rápido?
Los reclutadores recomiendan dividir el currículum en secciones básicas y, si corresponde, agregar otras opcionales.
Secciones básicas:
Encabezado: nombre, datos de contacto y foto (si corresponde);
Perfil profesional u objetivo: un breve resumen que explique quién sos y qué podés aportar;
Experiencia laboral: trabajos anteriores con funciones y logros concretos;
Formación académica: estudios universitarios, cursos y posgrados relevantes;
Habilidades: tanto técnicas (duras) como blandas.
Secciones adicionales (opcionales): idiomas, voluntariados, certificaciones, proyectos personales, reconocimientos, hobbies.
La clave es que cada sección aporte valor, de lo contrario, solo suma ruido.
CV para trabajo: ¿qué datos personales incluir y cuáles evitar?
Un error habitual es llenar el CV de datos innecesarios. Lo básico es:
Nombre completo;
Teléfono de contacto;
Email profesional;
Link a tu perfil de LinkedIn o portafolio, si corresponde.
Evitá poner:
Estado civil;
Dirección exacta;
Edad o fecha de nacimiento (salvo que la vacante lo pida).
En cuanto a la foto, en muchos países ya no es obligatoria, pero si la incluís, que sea profesional: fondo neutro, buena luz, ropa adecuada y nada de selfies.
Perfil profesional u objetivo: ¿cómo redactarlos para que el CV destaque?
Esta es una sección que muchos subestiman, pero que puede marcar la diferencia.
Objetivo profesional: ideal para quienes tienen poca experiencia. Explicá qué podés aportar a la empresa, no qué esperás de ella;
Perfil profesional: recomendado para candidatos con trayectoria. Resumí en pocas líneas tus principales logros y experiencia.
Ejemplo de perfil profesional:
"Diseñadora Gráfica con 10 años de experiencia en diseño editorial y fotografía para revistas de moda. He trabajado para Elle y Glamour, dirigiendo más de 80 portadas y 400 shootings para ediciones impresas y digitales".
¿Cómo describir tu experiencia laboral en el CV?
Este apartado es clave para conseguir empleo. No te limites a poner el nombre del puesto y la empresa:
Sé claro y ordenado: nombre del puesto, empresa, fechas y ubicación;
Incluí logros concretos, no solo funciones genéricas;
Usá viñetas para hacerlo fácil de leer;
Adaptá la información al puesto que querés.
Por ejemplo, en vez de "Encargado de redes sociales", podés poner:
"Creé estrategias de contenido que aumentaron en un 40% la interacción en redes sociales en seis meses".
Formación académica: ¿cómo incluirla en el CV para empleo?
Si tenés mucha experiencia, la formación puede ir después del perfil profesional. Si recién empezás, ponela al principio.
Incluí:
Nombre del título;
Institución;
Fechas de inicio y fin;
Logros relevantes, si los tenés (premios, proyectos destacados, etc.).
Si todavía estás estudiando, aclaralo con un "cursando actualmente".
Habilidades: el secreto para diferenciar tu CV del resto
Los reclutadores valoran tanto las habilidades técnicas (duras) como las blandas.
Habilidades duras: manejo de software, idiomas, metodologías específicas;
Habilidades blandas: trabajo en equipo, liderazgo, creatividad, capacidad de resolución de problemas.
La combinación de ambas es lo que más llama la atención a las empresas.
Carta de presentación: el complemento ideal para tu CV de trabajo
Según Careerbuilder, las candidaturas que incluyen una carta de presentación tienen más posibilidades de ser recordadas por los reclutadores.
Una buena carta debería:
Dirigirse a la persona indicada;
Explicar quién sos y por qué te interesa ese empleo;
Resumir por qué sos el candidato ideal;
Terminar con un llamado a la acción, como tu disponibilidad para una entrevista.
Un currículum bien hecho no es solo un requisito más, es tu primera oportunidad para demostrar profesionalismo, organización y atención al detalle. Siguiendo estos pasos —desde el formato hasta la carta de presentación— vas a lograr que tu CV no sea uno más del montón, sino una herramienta real para conseguir el empleo que querés.
Nota:iprofesional.com







