


Jubilarse y seguir trabajando: cómo impacta en la antigüedad y en el cálculo de la indemnización por despido
Recursos Humanos13/09/2025




En Argentina, muchos trabajadores deciden continuar en sus empleos una vez que obtienen la jubilación. Esta decisión suele estar motivada por la necesidad de mantener ingresos adicionales o por el deseo de permanecer activos laboralmente.


Sin embargo, surge una duda frecuente: ¿es posible seguir trabajando en la misma empresa después de jubilarse? La respuesta es sí, aunque existen condiciones específicas que modifican la relación laboral y la forma en que se computan los derechos del trabajador.
¿Qué pasa si me jubilo y sigo trabajando en la misma empresa?
Cuando un trabajador se jubila y el empleador acepta su continuidad, la relación laboral comienza desde cero. Esto significa que:
La antigüedad previa no se conserva.
Se genera un nuevo historial laboral desde la fecha de la jubilación.
Si la empresa decide finalizar el vínculo, la indemnización se calcula desde la nueva contratación.
Además, la cobertura médica deja de estar a cargo del empleador y pasa a ser provista por el PAMI o la obra social de la actividad. El empleador puede, si lo desea, ofrecer un plan de salud más amplio, pero ya no tiene la obligación legal de cubrirlo.
Aportes obligatorios al seguir trabajando después de jubilarse
Los jubilados que continúan en relación de dependencia deben realizar un aporte del 11% al Fondo Nacional de Empleo. Este descuento es obligatorio, pero no incrementa el monto de la jubilación mensual.
En otras palabras: el trabajador cobra su jubilación normalmente y, al mismo tiempo, percibe su salario, pero el aporte extra no modifica sus haberes previsionales.
¿Quiénes no pueden volver a trabajar tras jubilarse?
No todos los jubilados tienen la posibilidad de retomar un empleo en relación de dependencia. Existen restricciones legales para:
Jubilados por invalidez.
Beneficiarios de regímenes especiales (trabajos riesgosos, penosos o insalubres).
Personas que reciben un subsidio complementario junto a su jubilación.
En estos casos, si se reincorporan como empleados, pueden perder el beneficio previsional. Solo está permitida la actividad autónoma en determinadas condiciones.
Edad máxima para trabajar después de jubilarse
La legislación laboral argentina establece que:
Las mujeres pueden jubilarse a los 60 años con 30 años de aportes.
Los hombres pueden hacerlo a los 65 años con el mismo requisito de aportes.
A partir de los 70 años, el empleador puede intimar al trabajador a jubilarse.
En este escenario, la empresa debe mantener la relación laboral hasta que el trabajador obtenga la jubilación, con un plazo máximo de un año desde la intimación.
Trámite para jubilarse y seguir trabajando
Si un jubilado desea continuar en actividad, deberá completar un procedimiento administrativo en ANSES:
Tener a mano el DNI, el último recibo de sueldo y el Formulario de Declaración de Reingreso a la Actividad Laboral.
Verificar previamente en Mi ANSES que los datos personales y vínculos familiares estén actualizados.
Solicitar un turno presencial en una oficina de ANSES para presentar la documentación.
Realizar la gestión y declarar formalmente la continuidad laboral.
¿Conviene seguir trabajando después de jubilarse?
La decisión depende de cada situación personal. Para el trabajador, significa mantener ingresos adicionales y seguir activo. Para el empleador, representa beneficios como:
La antigüedad se reinicia en cero, reduciendo costos de indemnización.
La cobertura de salud pasa a PAMI u obra social, liberando a la empresa de esa obligación.
En síntesis, jubilarse y seguir trabajando en Argentina es legal y posible, pero bajo nuevas reglas que impactan tanto en los derechos del empleado como en las responsabilidades del empleador.
Nota:iprofesional.com







