







El dólar oficial volvió a subir este jueves por segunda jornada consecutiva en el segmento mayorista y terminó la rueda en 1317 pesos, con un avance diario de 1,7 por ciento. El mercado financiero sigue totalmente desordenado por las últimas medidas del Banco Central vinculadas con la política monetaria. El prinicipal problema es la volatilidad extrema en las tasas de caución y el ajuste de encajes bancarios. Los bonos soberanos registraron fuertes caídas y muestran otra señal de incertidumbre.


En detalle, el tipo de cambio mayorista trepó 14 pesos hasta los 1315 pesos, con una suba acumulada de 22,5 pesos en las últimas dos ruedas. En tanto, el dólar minorista escaló hasta los 1325,53 pesos en el promedio de entidades financieras, y el valor en el Banco Nación cerró en 1325 pesos. Así, el dólar ahorro o tarjeta se ubicó en 1722,5 pesos. Entre los paralelos, el MEP subió 0,9 por ciento a 1321,87 pesos y el contado con liquidación (CCL) avanzó 1 por ciento a 1324,36 pesos. El dólar blue, en cambio, permaneció estable en 1340 pesos.
La expectativa del mercado respecto al dólar futuro también mostró tensiones. Los contratos anticipan un tipo de cambio de 1333 pesos a fines de agosto y de 1532 pesos para diciembre, con un volumen operado de 1383 millones de pesos. Aunque el Banco Central busca mantener al dólar contenido, las señales mixtas del mercado y los ruidos políticos siguen generando cautela.
Las consultoras de la city advirtieron que el dólar todavía no terminó de ajustarse a los cambios impulsados por el Banco Central. Señalaron que es probable que se mantenga en la franja actual hasta las elecciones de medio término, favorecido por los sondeos favorables al oficialismo.
La clave de los últimos días estuvo en las tasas de interés. Las cauciones bursátiles a un día llegaron a dispararse hasta el 150 por ciento durante el miércoles para luego cerrar en el 70 por ciento. Este jueves, se ubicaron en 49,85 por ciento.
En el mercado explicaron que la oscilación intradiaria se utilizó para especular: “los operadores aprovecharon la volatilidad para operar al descubierto”, mientras el Banco Central “sacó a los bancos del mercado de cauciones y redirigió los pesos excedentes a colocaciones directas”.
En este contexto, el Banco Central anunció una nueva modificación en el cálculo de los encajes bancarios. A partir de septiembre, permitirá computar de forma neta los pases pasivos y cauciones tomadoras en el cálculo del efectivo mínimo, lo que otorga mayor flexibilidad en la gestión diaria de la liquidez. La medida busca corregir distorsiones recientes, tras el endurecimiento que había implicado contabilizar de forma bruta esas operaciones.
La Comunicación A 8305 establece que los bancos podrán descontar del encaje las posiciones negativas de estas operaciones, siempre que el vencimiento coincida con el del encaje y se realicen en mercados autorizados por la CNV. “Es un alivio técnico para la operatoria diaria, pero no cambia el enfoque general de control monetario”, explicaron fuentes del la entidad madre.
A esto se suma la intervención oficial en el mercado de deuda en pesos. Este jueves, mientras los bonos en dólares volvieron a caer (el Global 2041 bajó 2 por ciento y el Global 2046 un 1,8 por ciento), los instrumentos en pesos vivieron un cambio de tendencia sobre el final de la jornada. Las Lecaps con vencimiento en noviembre subieron 1,1 por ciento, con tasas efectivas mensuales cercanas al 3,8 por ciento, tras operar en valores superiores al 4 por ciento.
“Todo indicaría que el Banco Central o el Tesoro salió a pagar precios altos para frenar la sangría en la curva pesos”, señalaron en agencias de bolsa. La intervención habría tenido como objetivo reducir la volatilidad en las tasas y contener la presión sobre los activos en moneda local.
En renta variable, el S&P Merval avanzó 1 por ciento, aunque medido en dólares se mantuvo estable. Entre las acciones líderes se destacaron Transportadora de Gas del Sur (+4,6 por ciento), Transener (+3) y Telecom (+2,9). En Wall Street, en cambio, predominó el rojo por renovadas tensiones inflacionarias en EE.UU. y la posibilidad de que la Fed demore los recortes de tasas.
Fuente: Pagina12







