Alerta en las góndolas: el dólar rompió el techo y las empresas ya remarcan precios

Economía02/08/2025
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La escalada del tipo de cambio mayorista —que cerró julio con una suba del 14% y tocó los $1.300— comenzó a reflejarse en los precios de alimentos, vehículos y productos de consumo masivo. Grandes compañías que operan en la Argentina ajustaron sus listas con incrementos por encima del último dato de inflación, que fue de apenas 0,5% para alimentos y bebidas en junio, según el Indec.

En el rubro alimenticio, Molinos Río de La Plata reactivó las remarcaciones. La firma comunicó subas de entre 6% y 9% en fideos, harinas, aceites y aderezos. Fuentes del mercado informaron que los ajustes llegan al 9% en productos como harina 0000 y aceite. “Los nuevos valores rigen desde este 1 de agosto”, informó la agencia DIB.

En paralelo, otra gran alimenticia nacional reunió de urgencia a su directorio para definir aumentos similares. Según trascendió, los aceites y harinas suben 7%, los fideos 5%, el azúcar también 5% y los polvos para repostería 4,5%. “Las ventas planchadas habían puesto un tope en torno a los $1.300 del dólar mayorista, pero ese umbral se rompió”, señalaron fuentes del sector.

También se registraron incrementos en lácteos, con un 2% en leche fluida y 4% en quesos. La presión cambiaria se extiende a los productos de limpieza e higiene personal, donde aún no se definieron los ajustes, aunque se anticipa que estarán por encima de la inflación.

El impacto alcanza también a los vehículos cero kilómetro. El grupo Stellantis (Fiat, Peugeot, Jeep, RAM y DS) aplicó aumentos de hasta el 12%. Ford, por su parte, ajustó sus precios entre 1% y 4%, dependiendo del modelo. Según explicaron desde la terminal, "la suba está por debajo de lo que fue la inflación acumulada y el movimiento del tipo de cambio oficial".

En el resto de las automotrices no hubo novedades, aunque se esperan aumentos de entre 4% y 9% en los próximos días, de acuerdo a estimaciones privadas.

Sube el dólar

La tensión cambiaria comenzó a fines de junio, tras la eliminación de las LEFI, que liberó $10 billones de liquidez. La medida impactó primero en las tasas de interés —ahora en 65% anual— y luego empujó el dólar al nivel de los $1.300. Según operadores, el Gobierno intenta sostener ese techo con intervenciones diarias en el mercado de futuros y bonos.

El economista Ricardo Arriazu opinó que el Banco Central "tiene los instrumentos adecuados" para mantener la estabilidad en ese nivel. Esa hipótesis oficial se apoya en que, con el dólar a $1.300, “el pass-through a precios sería marginal”, lo que permitiría sostener la desaceleración inflacionaria.

Las consultoras privadas aún no detectan un traslado pleno a los precios. LCG estimó que en la cuarta semana de julio los alimentos subieron solo 0,2%, con un promedio mensual de 1,4%. Analytica reportó una caída del 0,3% en ese rubro. Para EcoGo, la inflación general de julio rondará el 1,8%. Desde Libertad y Progreso, Eugenio Marí coincidió: "No hay indicios de un traslado significativo del tipo de cambio", dijo.

Pero el inicio de agosto marca un punto de inflexión. Las grandes compañías del consumo masivo, con márgenes reducidos desde 2023 y sin certezas sobre el horizonte político, evalúan nuevas subas. En este contexto, el Gobierno enfrenta un escenario delicado: deberá contener la inflación mientras crecen los costos y se aproxima el cronograma electoral.

Fuente: BaeNegocios
 
 
 

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