


Freno económico y fuga de inversiones: el Financial Times dinamita el relato de Milei
Actualidad - Nacional17/07/2025




El Financial Times, una de las voces más escuchadas del poder financiero global, puso en duda la solidez del experimento libertario. En un artículo publicado el 14 de julio, y luego en declaraciones a Radio Urbana, Michael Stott --editor para América Latina del medio británico-- desarmó el esquema económico de Javier Milei y advirtió que, lejos de consolidarse, “ya empieza a mostrar sus fisuras en la economía real”.


"El peso está muchísimo más fuerte que al inicio del gobierno, y esa sobrevaluación condiciona toda la política económica", alertó. Para Stott, el tipo de cambio artificialmente apreciado opera como un corset: impide acumular reservas, destruye la competitividad exportadora y potencia el desequilibrio externo. “Ya lo vimos con Menem: bajar la inflación a cualquier costo, sin cuidar el resto, termina mal”, dijo, en una frase cargada de memoria económica argentina.
Récord de argentinos viajando afuera y caída en la producción industrial
Una de las postales más visibles del “peso potente” es el turismo récord hacia el exterior: más de 8,4 millones de argentinos salieron del país entre enero y abril, un 68 % más que el año pasado, señala el artículo. “Vivo en Río y hay una avalancha de turistas argentinos”, graficó Stott. “El balance turístico se volvió fuertemente negativo”.
Mientras tanto, las exportaciones industriales pierden competitividad, importar se vuelve más rentable que producir y las reservas del Banco Central no crecen porque el Gobierno evita comprar dólares, para no alterar el tipo de cambio planchado.
Empresarios que aplauden pero no invierten: la paradoja que amenaza al modelo Milei
“El presidente tiene el aplauso empresarial más fuerte de las últimas décadas, pero no hay inversiones reales. Los empresarios no abren las billeteras”, señaló Michael Stott, en un diagnóstico tan contundente como preocupante.
Aunque el gobierno ultraderechista suma elogios del sector financiero y algunos empresarios, la economía real sigue sin despegar. Empresas como Telefónica o Itaú están vendiendo activos y sacando dólares, aprovechando un peso fuerte que les facilita la salida, en vez de quedarse a invertir. “Eso no genera confianza a largo plazo”, señaló Stott.
El único sector que muestra algo de dinamismo es el petrolero y minero, pero el resto de la industria está en pausa o directamente se desinvierte. Muchas empresas llevan años queriendo irse y, con el dólar alto, encuentran un momento propicio para cerrar sus operaciones. Así pasa con gigantes como Telefónica y Carrefour, que prefieren vender ahora antes que arriesgarse a quedarse.
Para los empresarios argentinos, la expectativa está puesta en que el modelo pueda sostenerse en el tiempo. Pero el problema es político y estructural: “El ciclo electoral de dos años genera incertidumbre permanente”, explicó Stott. Aunque Milei confía en las legislativas de octubre, los inversores miran más allá y dudan de la continuidad.
Superávit fiscal, pero sin sustento político
El Financial Times concede un logro al oficialismo: el superávit fiscal alcanzado en tiempo récord. Pero no oculta los riesgos. Milei no tiene acceso a financiamiento privado internacional, y la presión interna crece. El Senado ya votó un aumento de jubilaciones que, según el Ejecutivo, comprometería cerca del 2,5 % del PBI. “El gobierno promete vetarlo, pero sin consenso político, el plan no es sostenible”, planteó el diario.
En su columna, Stott fue claro: “Los inversores no solo miran al equipo económico. También quieren acuerdos políticos duraderos”. Y concluyó con una idea que resuena tanto en los mercados del mundo: no alcanza con bajar la inflación si el resto de la economía está paralizada.
Por ahora, el modelo se sostiene a fuerza de pisar salarios, mantener el dólar por debajo de los 1300 pesos para controlar la inflación y sujetar con pinzas los precios. Así seguirá, al menos hasta octubre. Pero cuando hasta uno de los diarios más prestigiosos y aliados del pensamiento ortodoxo empieza a dudar de su viabilidad, queda claro que algo está empezando a resquebrajarse. Que el Financial Times levante la ceja no es un dato menor: es una señal clara de que el modelo tiene grietas.
Fuente: Pagina12







